Arrastre / Espías

Por Jaime Flores Martínez

Viernes, 23 de Junio de 2017.

Arrastre

Muy lisonjero anda el alcalde de Ensenada Marco Antonio Novelo con el gobernador Francisco Vega de Lamadrid.

¡Las ambiciones despachan en el gobierno!

En semanas recientes el señor Novelo se ha dedicado a resaltar el trabajo del gobernador y reiterar ante sus incondicionales que «la labor conjunta» acarreará en breve buenos resultados.

Cierto que el desempeño «gubernamental coordinado» beneficia a la comunidad, aunque Novelo no refiere que su relación de amistad con Vega intenta prevenir cualquier maniobra que impida concretar su intención de ser el candidato a la gubernatura.

¡Novelo sueña con ser gobernador!

¡Dios nos libre!

Si alguien lo ignora Marco Novelo es priista y Vega de Lamadrid es panista.

Algunos tricolores aseguran que Novelo «se arrastra» ante el gobernador panista hasta el punto que lo ha hecho su consentido.

Para Novelo es más importante tener el apoyo del panista gobernador, que el respaldo del desarticulado PRI.

Ah, por cierto, en Mexicali dicen que el diputado priista Alejandro Arregui (también ensenadense) va por el mismo zalamero camino.

Pobres ensenadenses.

Espías

Cuanto ruido generó lo publicado el lunes por el periódico estadounidense de New York Times al revelar que el gobierno mexicano espía a periodistas.

El polémico Gerardo Fernández Noroña señaló que más allá de las perversas intenciones del gobierno de Enrique Peña Nieto, llama muy especialmente la atención el espionaje que se cierne sobre el hijo de Carmen Aristegui.

Fernández Noroña señala que el gobierno de Enrique Peña busca en el niño de 16 años alguna información para chantajear a la periodista Carmen Aristegui.

El señor Fernández Noroña echó mano del sentido común, pues la señora Aristegui se ha convertido en una filosa piedra en el zapato del presidente Peña.

No hay duda que el escándalo mediático rebasó las fronteras, aunque en Baja California no alcanzó los niveles de escándalo.

Al menos en esta entidad, el espionaje a los medios de comunicación es una práctica común. Hace un par de años una activista ofreció detalles sobre un centro de espionaje operado por la autoridad estatal.

Integrantes del gobierno se desbarataron al rechazar que la actual administración no escuchaba las conversaciones de los periodistas.

El edificio en mención pertenecía a una empresa constructora que, curiosamente, contaba con un sofisticado equipo de cómputo y una decena de antenas receptoras de señales en la parte alta del inmueble.

Durante la administración del también panista Eugenio Elorduy Walter, el encargado de espiar a los comunicadores era un funcionario de apellido Reynoso.

Los aparatos gubernamentales no pueden darse el lujo de ignorar la información que pudiera afectarles.

El espionaje telefónico a los comunicadores no es nada nuevo, ahora mismo funciona.

Cicuta.com.mx   Twitter: @cicutabc     Periscope:cicutabc


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *