Cicuta
Jaime Flores Martínez
Atraco
Agobiado por la carga que arrastra como Comisionado Nacional de Seguridad, el señor Monte Alejandro Rubido García seguramente desconoce que los elementos de la Policía Federal Preventiva se han convertido en el terror de los automovilistas en Tijuana.
Si acaso la idea es detectar vehículos robados, localizar armas e incautar drogas, su desempeño sería benéfico para una sociedad cansada de esquivar tantísimo delito. El asunto es que los oficiales de la PFP aprovechan esa coyuntura para atracar incautos que tripulan automóviles con placas extranjeras.
Desde hace un par de semanas los federales colocan retenes en puntos estratégicos para interceptar autos extranjeros de modelo reciente conducidos por personas con aspecto latino. Si acaso no pueden comprobar su residencia extranjera, entonces los policías se frotan las manos frente a la posibilidad de obtener jugosas ganancias.
El aterrado automovilista conoce que al conducir ese vehículo incurre en el delito de contrabando equiparado. Esto quiere decir que será presentado ante el Agente del Ministerio Público Federal y seguramente recluido en el Penal de la Mesa.
Colmilludos por naturaleza, los federales saben perfectamente en qué momento deben deslizar la posibilidad de plantear un arreglo económico que le permita continuar su camino. La mordida propuesta es de 3 mil dólares, cantidad que podrá solicitar a sus familiares y amigos a través de una llamada telefónica. El automovilista generalmente demuestra un eterno agradecimiento.
Hace justo una semana, una mujer que conducía un vehículo con placas extranjeras fue interceptada en un retén colocado justo enfrente del Aeropuerto de Tijuana. La mujer nació en México pero es ciudadana norteamericana, aunque no portaba documentación que lo acreditara.
Los policías le pidieron 3 mil dólares a cambio de no remitirla al MP. Los oficiales no creyeron la versión ofrecida, hasta que la mujer montó en cólera y amenazó con denunciarlos.
En ese momento los papeles invirtieron y los federales permitieron que la mujer continuara su camino. Este retén policiaco no era instalado desde la salida del anterior comisario de la Policía Federal Antonio Gutiérrez Lugo al conocer la oleada de abusos cometidos por los policías.
Desde finales de febrero Cicuta se refirió a los abusos cometidos por policías federales en la confluencia de la autopista escénica que conduce Ensenada. En ese lugar, un capitán de apellido Pineda comandaba el atraco de los policías comisionados en ese sitio.
Aquel automovilista de piel morena que conducía un vehículo de reciente modelo con placas de California era indistintamente interceptado y revisadas hasta las llantas del vehículo. El automovilista debería identificarse, probar su calidad migratoria, informar a qué se dedicaba y permitir la minuciosa revisión de la cajuela de su auto.
La semana pasada el procurador de derechos humanos de Baja California Arnulfo de León Lavenant cuestionó el desempeño de los federales que colocan retenes en las carreteras. El procurador dijo que la PFP no tiene autoridad para interceptar vehículos y amenazar con encarcelar a los automovilistas por el delito de contrabando equiparado.
Esa responsabilidad recae exclusivamente en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), pues los policías federales son únicamente operativos y preventivos. Ellos no tienen facultades administrativas.
De esta manera, el SAT está en su derecho en revisar negocios dedicados a la venta de automóviles usados, especialmente en donde existan automóviles con placas norteamericanas. Si alguien conoce de este tema, es precisamente el procurador de los derechos humanos, quien antes de ser nombrado en el cargo, por muchos años se ha dedicado a la venta de autos extranjeros.
Un conocedor de las desaseadas prácticas policíacas, estima que la salida de Manuel Mondragón y Kalb como Comisionado Nacional de Seguridad, permitió que muchos policías federales que estaban agazapados sacaran la cabeza.
El arribo de Monte Alejandro Rubido les abrió la posibilidad de regresar a las viejas prácticas que les ha permitido retacarse los bolsillos con dinero del contribuyente. La diferencia entre otras entidades del país, es que en Baja California circulan cientos de miles de automovilistas que cruzan la frontera hacia México.
Por este motivo, los policías federales tienen la posibilidad de pedir dádivas en dólares, aunque en esto deberá estar muy atento el Procurador General de la República Jesús Murillo Karam para exhortar a los agentes del Ministerio Público federal a utilizar el criterio.
Radio
El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.
Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta Lunes, 28 de Abril de 2014.
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