INTRIGAS

 

#Bi$ne$ 

Gerardo #Álvarez Jiménez, #Burdelero, #Congalero, #Gasolinero, #Marchante y… financiador de campañas panuchas, por fin podrá dormir tranquilo, ya que su fuerte inversión (se habla de una buena cantidad de millones de dólares) en la gasolinera ubicada en las calles Cuarta y Madero, de la Zona Centro de Tijuana, en cualquier momento será inaugurada, al obtener el “visto bueno” de la nueva administración municipal, a cuenta de tres millones de… razone$ o… con$ideracione$ o… agradecimiento$… o como usted quiera llamarlo.

 

Y el caso es que: ni entre azulejos se perdonan los billetes. Álvarez Jiménez, pensaba y presumía que ante el cambio de administración en automático se le darían los respectivos permisos para operar la citada gasolinera, pero no contaba con los famosos “moches” a que tan afectos son los funcionarios públicos en general… y los panuchos en lo personal, por lo que tuvo que “apoquinar” tres millones de los del águila.

 

Con el “#Ratas” o “#Patas” o “#LaTuya” Juan Manuel Gastélum Buenrostro como alcalde, el principal “responsable de los moches” y/o negociaciones es el Secretario General de Gobierno, Raúl Felipe #Luévano Ruiz, con amplia experiencia en el “tema”.

 

Recordemos que el problema para Álvarez inicio cuando decidió incursionar en el medio de los gasolineros, después de comprarle un predio en la Zona Centro al empresario Mauricio Fernández, este con fama de estar asociado en negocios con “#RataBlanca” Jorge #Gramos o #Ramos Hernández, quien por cierto entrego los primeros permisos para la futura gasolinera.

 

Las complicaciones empezaron a surgir en la administración del “#Bucólico” Carlos Walterio #Bustamiente o #Bustamante Anchondo, cuando la Dirección de Administración Urbana le negó el permiso, al no resultar compatible con el Plan de Mejoramiento de la Zona Centro, además de la distancia respecto a otras negociaciones e instituciones, incluyendo una escolar.

 

Ya con el “#DotorChapatín” Jorge Enrique #Astiazarán Orcí como alcalde, Gabriel Veytia (director de Protección al Ambiente municipal) sin miramiento alguno… pero con la respectiva ganancia, permitió la destrucción de dos docenas de arboles con más de cuarenta años de antigüedad; y Gerardo #Herrera Zavala, Consejero Jurídico municipal de Tijuana, tan dispuesto siempre a hacer negocio$, le “concedió” la anuencia, pese a la oposición del propio alcalde.

 

También el director de Bomberos Carlos #Gopar, famoso por vender pipas con agua de la institución a las empresas, y por “ofertar” los oficios de factibilidad de proyectos para la construcción de negocios, hizo de las suyas en el presente asunto, vendiendo… digo autorizando dicha factibilidad para la gasolinera, hasta que Berni se encabrono… digo el Dotor Chapatín, por lo que tuvo que recular.

 

Dicen quienes conocen del caso, que la comprensible preocupación de los padres de familia de la escuela Alba Roja, ubicada a unos metros de la futura gasolinera, fue utilizada por Astiazarán Orcí, para defender los intereses económicos de uno de sus “jijos putativos, en este caso de #Berni #Pandilla, también conocido como Bernardo #Padilla Muñoz, quien posee una gasolinera a unas cuantas calles de distancia.

 

 

Lo anterior a enturbiado un asunto que debería ser trasparente, es decir, la negativa a que se apertura la gasolinera no tendría que deberse a los caprichos del Berni y su a´pa el Dotor Chapatín, sino única y exclusivamente a la seguridad de los menores estudiantes que se convertirían en vecinos del negocio en cuestión.

 

Desafortunadamente Pemex se ha dedicado en los últimos tiempos, a vender franquicias y/o autorizaciones para expender combustibles, como si fueran esas tiendas de convivencia de cuatro letras que ahí prácticamente en cada esquina. Para eso expidieron la Norma Oficial Mexicana de Emergencia, que impone una distancia mínima ridícula, que se contrapone a la Ley de Desarrollo Urbano del Estado, que determina una distancia de resguardo de 300 metros para instituciones educativas.

 

Todo indica que a Gerardo Álvarez, le urge que empiece a funcionar el negocio realizado mediante la persona moral “empresa Servicio Ravellolinera”, no tanto por los millones de dólares invertidos en la misma, sino para darle salida a las grandes cantidades de efectivo que tiene al amparo de otra moral, en este caso la empresa mercantil denominada Adjasa, S.A. de C.V., dedica al manejo de “giros negros”, otros les llaman antros de vicio en la Zona Norte, como es el caso del Adelitas.

 

Por más que Gerardo quiera lavarse la cara participando en organismos empresariales, como sucedió cuando fue como vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio (#Canaco) con su compadrito Karim Chalita (número?), hasta que llego el actual presidente Gilberto Leyva Camacho, quien no quiso cargar con el lastre de la fama publica del susodicho… dándolo de baja.

 

Posteriormente, inflado como un globo en su ego, intento llegar a la presidencia de la Confederación Patronal de la República Mexicana (#Coparmex) Tijuana, inscribiéndose por la sola gracia de ser el dueño del antro de moda en la zona norte de la ciudad… sin lograr voto alguno a su favor.

 

Pero lo que todo aparenta dará al traste con sus sueños de una carrera en el mundillo de la política, es el escándalo generado por la construcción de un expendio de gasolina a unos metros del plantel escolar Alba Roja, ubicado en pleno centro de la ciudad de Tijuana, donde decenas de padres de familia se han manifestaron en contra de la construcción de dicha gasolinera, la cual obviamente, pone en grave peligro a los educandos. Además, el uso de suelo exigido por el gobierno municipal claramente no permite que ese tipo de negocios se instalen tan cerca de las instituciones educativas.

 

Dice la voz popular, que Álvarez adquiere expendios de gasolina como medio de darle “salida” a las enormes cantidades de efectivo que de una forma u otra, se generan en un burdel que opera las veinticuatro horas del día, de los siete días de la semana, en eso que muchos denominan como… giros negros.

 

Como en la alcaldía con dinero se puede conseguir cualquier cosa, sin importar el partido que tenga el poder, o la filiación política del solicitante, Gerardo Álvarez según la especie, por un buen billulllo, el ex director de la Policía Comercial y exencargado de la Secretaria de Inseguridad Pública municipal, José Luis #López Medina, lo integro a las filas de esa corporación para que pueda portar su respectiva arma, lo que sería no solo irregular… sino ilegal. Todo con la complacencia (a cambio de la respectiva comisión) del “#Camillero” Alejandro #Ladres o #Lares Valladares.

 

Por cierto, como cortesía de los panistas y del titular de la inseguridad pública estatal, Daniel #DeLaOsa o de la Rosa Anaya, el susodicho es resguardado por policías estatales prevenidos, mejor conocidos como #pepos.

 

Ojala que el comportamiento de autoridades y tribunales, que por una “lana” terminan otorgando los respectivos permisos, no “produzcan” en Tijuana una desgracia tipo Guardería ABC de Hermosillo, Sonora. Acordémonos que funcionarios de los distintos desordenes de gobierno, “se coludieron para agarrar unos pesillos, valiéndoles madera la posibilidad de una tragedia; la que finalmente aconteció.

 

Desafortunadamente este tipo de casos son muy comunes en el territorio nacional. Este es el resultado del fallido sistema que prevalece en nuestro país. El famoso: “no pasa nada”. Solo que está latente, de nueva cuenta, una tragedia, ahora en esta zona de Tijuana, poniendo en peligro a la ciudadanía en lo general y a los menores estudiantes de la escuela en cuestión… en lo particular. Sin que autoridad alguna asuma su defensa.

 

 

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INTRIGAS.INFO Escrito por Ricardo Madrigal.

Martes, 07/Febrero/2017.