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Cicuta
Por Jaime Flores Martinez
Viernes, 23 de Octubre de 2015.
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Insatisfecha por los miserables 3 tres años que cobró desparramada en su curul en el Palacio Legislativo de San Lázaro, la ex diputada federal priista Elia Cabañas Aparicio no halla como seguir pegada al presupuesto.
¡No es posible que el glamour le haya durado tan poquito!
!Es mejor ser diputada que enfermera!… !De veras no se vale!
Desde el momento que concluyó la LXII Legislatura, la guerrerense Cabañas se revuelve en búsqueda de un espacio que le permita convertirse en candidata a diputada local el próximo año.
Aunque su labor como diputada federal durante tres años fue generosamente mediocre, doña Elia Cabañas consiguió una patológica hinchazón de su autoestima.
Sus compañeras enfermeras que la tratan desde hace muchos años, revelan que la señora Cabañas quedó tan desquiciada que hasta supone tener posibilidades para gobernar Baja California.
Ésas enfermeras aseguran que el poder que vivió durante los últimos cinco años la tienen literalmente intoxicada.
¿Cómo entender que está convencida de haber realizado un extraordinario papel ?
Doña Elia fue una de las legisladores que levantó el dedo para aprobar la reforma fiscal que aplastó la economía de los bajacalifornianos.
Aunque todas las pulgas se le han cargado al ex -diputado Jaime Chris López, doña Elia también votó a favor del incremento del IVA pero nadie la tomó en cuenta. Es más, ni la hacen en la vida.
Justo al conocer la vida glamorosa, se olvidó de los compromisos establecidos con el diputado titular del Cuarto Distrito de Tijuana, quien le dejo su curul.
Al fallecer Gregorio Barreto Luna. La señora Cabañas asumió su espacio pero dejó de lado los compromisos de Barreto en campaña.
Los habitantes de esta demarcación ni siquiera se extrañan de su comportamiento, porque ésta mujer llegó a cobrar al Congreso del Estado sin dedicar un minuto de su tiempo a establecer los compromisos de campaña.
Barreto generosamente la hizo suplente.
Hasta los más escépticos reconocen que la señora Cabaña es muy afortunada, pues con la muerte de Barreto “se le alinearon las estrellas”.
Además de despachar como diputada local, también obtuvo un espacio en el Palacio de San Lázaro.
Desde el 2010 la señora Cabañas pasó de simple enfermera del Hospital General a diputada local y luego federal.
En su momento el columnista detalló que la flamante diputada federal debió tomar tranquilizantes antes de subir al pájaro de hierro que la trasladó por primera vez a la capital mexicana.
Horas antes de su debut como diputada federal, esta mujer saqueó el local 28 del Swap Meet las Carpas de La Mesa de Tijuana.
Alguien le dijo que no todo es vestir de blanco (con el uniforme de enfermera) y que debía comprarse unos trapitos adecuados a su nivel de legisladora.
¡Poe eso corrió al swap meet a ajuarearse!
Ya como legisladora federal (durante sus visitas a la ciudad de Tijuana) la señora Cabañas reclutaba a sus compañeras enfermeras para utilizarlas como cargadoras.
Ella no podía con los 20 pares de zapatos que mensualmente compraba en un local ubicado en Plaza Río Tijuana.
Cada enfermera salía con cinco o seis cajas de zapatos que, por lo visto, son la debilidad de la señora.
El caso es que esta mujer califica de injusto todo el periodo de la legislatura federal. Tres años son insuficientes para gozar de los beneficios que otorga el gobierno.
Alguien que conoce sus orígenes detalla el impacto que le causó conocer lujosos restaurantes ubicados en Presidente Masarik, en la exclusiva zona de Polanco.
Recuerda que se rascó la cabeza al ingresar al restaurante francés Au Pied de Cochon, a donde asisten todo tipo de celebridades.
La entonces diputada federal se relajó al conocer la traducción del término francés «Au Pied de Cochon» en cristiano es “Pata de Puerco”.
—¡Uff que alivio! ¿Venderán tacos de buche?
Algunos de sus cercanos afirman que desde hace algunas semanas esta mujer busca desesperadamente la manera de ser candidata y luego diputada el próximo año.
Total, con su sonrisa angelical convencerá a los electores.

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