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DE MAL… EN PEOR
Así se encuentra la policía municipal tijuanense bajo las “órdenes” de los folclóricos, grises y tenebrosos Alejandro Lares Valladares y Reyes Montilla López, secretario de seguridad pública y director de la policía municipal, respectivamente.
En una de las tantas que hacen, para desesperación del intranscendente y medroso alcalde tijuanense, Jorge Astiazarán Orcí, Lares Valladares y Montilla López, desobedecen las ordenes superiores, entre otras la de no detener a la gente por el solo hecho de no llevar o no tener identificación alguna. Independientemente de la correcta instrucción del alcaide, la realidad es que la actuación de la policía municipal es inconstitucional, y violatoria de las más básicas garantías individuales.
Peo como el inepto “dandy tijuanense” por eso de que nadamás se la pasa “tirando carita”, Alejandro Lares, todavía se da el lujo de dar conferencias de prensa, presumiendo que solo sus “chichones truenen”, y que le valen “sorbete” las instrucciones superiores, presumiendo la exagerada cantidad de detenidos diariamente, por el solo hecho de no contar con alguna identificación. Y todavía, este “patan” se dice abogado, presumiendo la violación que realiza cotidianamente de nuestra carta magna.
Regodeándose con el tema, a Lares le encanta presumir de “drástico” con los que menos tienen, diciendo que ha dado instrucciones a sus subordinados para que detengan a todo aquel que “vistan harapos, estén sin asear y tengan los bolsillos vacíos”, lo que incluye a “los indigentes que deambulan por las calles de Tijuana”. Estos ciudadanos, considerados de segunda o tercera en el mejor de los casos, por el secretario municipal de seguridad pública, son cotidianamente y arbitrariamente, vejados y asegurados por agentes de la policía municipal por no portar una identificación oficial.
Estas personas, sin lugar a dudas, continuaran siendo detenidos, ya que son las que dan los grandes números, en cuanto a detenidos por los municipales, no de ahora, sino de siempre, se puede considerar que con el “atraco”, las “vejaciones” y la “prepotencia”, son una de sus más representativas usos y costumbres de la dependencia.
El alcalde, Jorge Astiazarán, podrá como al principio de su trienio –hace cerca de tres meses-, seguir anunciando que “durante su administración desaparecería la conocida Clave 6”, la cual consiste en detener a todas aquellas personas que no cuenten con documentos oficiales con las que puedan ser identificarlos. Lo cual, aunque es inconstitucional, tiene sin cuidado a los policías. Bueno, si les vale adres, lo que les ordena su jefe máximo, usted cree que les importa lo que dice un “librito”, aunque este sea la Constitución. En el cual solo tienen interés, cuando a su vez son detenidos por alguna de las múltiples ilegalidades que cometen. Entonces si, es lo primero que quieren hacer valer.
Ni que decir de los “atracos” que son objeto por parte de los municipales, baste decir como ejemplo, el caso de quien vende periódico en las calles Ocampo y segunda de la Zona Centro, que al contar con el “respectivo permiso”, Fue amenazado por un par de policías municipales, quienes lo despojaron de los ciento setenta pesos de la venta del día, siendo todavía amenazado de que “para la siguiente lo detendrían”. Y conste que es solo un ejemplote la inmundicia que pulula en la corporación con la bendición de los mandos.
Ablando de podrido y de abusos policiales, que tal el caso del joven con capacidades diferentes, injustificamente –hay de otra?, con estos trogloditas- detenido hace unos días por oficiales de la municipal. Los cuales en contubernio con el juez calificador lo turnaron a Estancia Municipal de Infractores, donde fue robado por los policías a cargo de la estancia, de entre otras cosas: un moderno teléfono celular y de una chamarra.
Primero la detención se dio porque a los policías se les hizo “extraño” el chamaco, lo que si fuera un delito, todo policía seria detenido insofacto, ipsofacto o ipso facto –como usted prefiera escribirlo-. Al no encontrarle nada ilegal, lo turnaron por falta de identificación oficial. Lo cual es ilegal e inconstitucional. Pero como los jueces calificadores no les niegan nada, el chamaco termino encerrado.
Este jovencito con capacidades diferentes, no solo se vale –en todos los sentidos- por si mismo, trabajador como es, labora entrenando y cuidando perros, en unas instalaciones por el rumbo de Santa Fe en la delegación de San Antonio de los Buenos. Hasta este punto, todo bien, el problema es que tiene que tomar más de un transporte para llegar de su casa al trabajo y viceversa. Ahí es donde puede tener la mala suerte –como aconteció- de “toparse” con trogloditas y atracadores con uniforme de policías.
Como continuación de la historia relatada en líneas anteriores, al enterarse del asunto el doctor Astiazarán Orcí, dio órdenes terminantes de despedir, correr… destituir pues, a estos barbajanes con uniforme. Pero como nadie lo pela, menos el titular de seguridad pública, Alejandro Lares, salio a las pocas horas a dar conferencia de prensa, y ante pregunta expresa, contesto que no habían sido dados de baja, solo cambiados de dentro de trabajo, cuando le preguntaron a cual, contesto que no se acordaba.
Lares, aparte de desobediente, según todo aparenta es también mentirosillo, ya que los elementos siguen laborando en la misma ubicación donde cometieron el ilícito comentado con anterioridad.
Desconocedor, como demuestra que es, de los manejos de la administración pública, nada dijo de la actuación del juez calificador, menos de la actuación de los subordinados de su cuatacho, el titular de la estancia para infractores.
Gerardo Herrera Zavala, consejero jurídico del XXI Ayuntamiento, no tiene el menor control de lo que hacen sus subordinados, ni le gusta “ensuciarse las manos” supervisando el desaseado proceder de algunos de ellos, el problema es que tiene como director de jueces calificadores, a un sujeto que responde al nombre de Jorge Alberto Escárcega German, es incompetente, tiene compromiso$ en demasía, o ambas cosas.
Nada se dice de la irregularidad del juez calificador al turnar al joven, tampoco de que hacen prácticamente lo que les piden u ordenan los policías, menos de que en los pocos casos en que los jueces quieren actuar conforme a derecho, tienen que pedir su cambio al ser amenazados por malandros y jenízaros, como sucedió recientemente en Cerro Colorado, sin dejar de mencionar las instrucciones de no hacer “rebajas” en las multas, aunque estén consideradas en la normatividad. Siempre la recaudación por encima de la legalidad.
Con el valemadrismo que los caracteriza, los funcionarios de seguridad pública, siguen “arreando” o “acarreando” –ya que los tratan como animales- detenidos en unidades tipo pick up, por lo cual, desde la época del nunca bien recordado “jefe gorgory” o “Capellina”, como se conocía al Chucho Alberto Capella, hay una recomendación vigente de la Procuraduría Estatal de Derechos Humanos, para que se dejen de hacer traslados en las “cajas” de dichas unidades, ya que no ofrecen la menor seguridad a los trasladados en las mismas. Dándose hechos de accidentes con resultados lamentables.
Pero como la especialidad de las corporaciones es no hacer el menor caso de los derechos humanos, y a sus representantes, es la fecha en que todavía no se da cumplimiento a la observación. Al fin que a Arnulfo de León Lavenant, no se destaca por hacer cumplir a las corporaciones, mientras pueda hacer alguna negociación en lo oscurito… y no le retiren a sus escoltas.
En el colmo del cinismo –algo que lo caracteriza- Lares Valladares, dice a quien quiera escucharlo, que continuarán haciendo lo mismo, hasta que papi gobierno les regale otro tipo de unidades. Es decir: hasta que el Subsidio para la Seguridad en los Municipios (SUBSEMUN) aporte los recursos para la adquisición de unas sesenta patrullas tipo sedán para la seguridad de los detenidos. Lo cual no es prioridad para autoridad alguna. Bueno, no les preocupa ni cuando andan “paseando” por horas a jovencitos y menores de edad.
Otro de los escándalos semanales de la corporación –aunque muchas veces los tienen diarios-, es el del bochornoso escándalo de borracho, propiciado por el jefe de escoltas del director de la policía municipal, Reyes Montilla López, un tal oficial “Cano”, el cual de madrugada visito y se “divirtió” en algunos antros, quien al tomar alcohol de más, discutió y amenazo con el arma de cargo a otras personas, y ante la intervención de un agente, le espeto que sabia con quién trataba, y a continuación advirtiéndole que lo cesaría de su cargo.
Ante la amenaza física –real- a un compañero, otros agentes intervinieron, deteniendo al energúmeno y prepotente escolta, el cual fue llevado a instalaciones de la corporación, donde recibieron instrucciones del director, de soltarlo en forma inmediata. La cuestión es que por el escándalo que se desato en la frecuencia policiaca, los hechos llegaron a los oídos del alcalde. El cual como siempre, respondió al bote pronto, ordenando la separación descargo del jefe de escoltas de Mantilla. Y como siempre, ni quien lo pelara, el elemento sigue en su lugar.
LA SEGURIDAD SE ATACA CON… BUROCRACIA
En la creencia de Alejandro Lares Valladares, la seguridad se ataca con… burocracia. Ante el brutal incremento de criminalidad en el municipio (asesinatos, robos a transeúntes, comercios, casa habitación, vehículos y demás), lo mejor que se le pudo ocurrir a este funcionario que se la pasa de “dandy”, “tirando carita” y limpiando los muy caros –varios cientos de dólares cada uno- lentes que tanto le gusta coleccionar… y presumir, fue crear una subdirección más, con todo y la estructura e infraestructura que se requiere.
Se crea una subdirección operativa para Eduardo Rodríguez Martínez, famoso por sus escándalos en la policía federal preventiva, y la toma por asalto del aeropuerto de la ciudad de México. Rodríguez Martínez, se desempeñaba como titular del área de inteligencia –si, aunque usted no lo crea, existe tal puesto en la municipal-, y por la falta de resultados que esta a la vista, la promoción en cuestión se debe a otro tipo de compromisos. Si la corporación es famosa por sus ilegales irrupciones en los domicilios y propiedades de los ciudadanos, se imagina usted lo que nos espera ahora que ordenara los operativos alguien que lo que menos le interesa es el respeto de las leyes. Dios nos agarre confesados.
La subdirección a cargo de Omar Green continuará, este personaje con oscuros antecedentes en la corporación, seguirá coordinando parte de las “recaudaciones” que siempre los han distinguido, y que les permite llevar un estilo de vida muy superior a sus emolumentos.
Habría que preguntar si ya cambiaron la ley orgánica de la SSPM, para la invención… digo creación de dicho puesto. Otra pregunta es desde cuando están autorizados a investigar. Son una policía preventiva, no de investigación, esto último le corresponde a la ministerial. En que articulo, de que ley, reglamento o normatividad se fundamentan para la creación del puesto en cuestión?
ADDENDUM
Hace pocos días, el presidente de la republica, Enrique Peña Nieto, honro la “invaluable intervención del ejercito nacional en zonas débiles”, y pocas horas después Alejandro Lares, salio a declarar que “se intensificaran los patrullajes del ejercito en el municipio”, reconociendo la debilidad institucional de esta región del país.
Desafortunadamente cada vez que cambian un secretario de seguridad o un director de policía en esta región, se tiene que decir: “teníamos un mal y grotesco funcionario, pero preocúpense… lo cambiamos por uno peor”.
En cuanto al Doctor Astiazarán, esta demostrado que es muy sano, con una alimentación anti colesterol, es decir sin guevos. Y sin el sentido común que tanto ha presumido desde la campaña para la alcaldía. Dime de que presumes y te diré de careces.
Comentarios:
INTRIGAS: Escrito por Ricardo Madrigal. Martes, 25 de Febrero de 2014.
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