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Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Miércoles, 08 de Abril de 2015
Depre
Abatido por las críticas acumuladas de los beneficiarios de la profesora Elba Esther Gordillo, el testigo protegido Erick Rodríguez García dejó de existir hace justo 11 días. La agobiante depresión le arrebató la vida y –paralelamente—abrió la posibilidad de libertad a la sempiterna dirigente magisterial Elba Esther Gordillo Morales.
Y aunque la versión clínica señala que Rodríguez murió por complicaciones cardíacas, la realidad es que durante los últimos dos años, Erick tuvo un excesivo acoso de la comunidad «elbista».
Sus ex compañeros del SNTE y aun sus amigos, lo satanizaban porque aceptó acogerse al beneficio que reciben los testigos protegidos por la PGR.
En los años previos al arresto de Elba Esther, el señor Rodríguez se desempeñó como auxiliar en la Tesorería del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Desde el arresto de la maestra Gordillo en febrero del 2013, Rodríguez García navegó bajo la lupa por la Procuraduría General de la República (PGR).
Don Erick se encargaba de elaborar los cheques por cantidades millonarias que la maestra desviaba de las cuotas sindicales de los profesores adheridos al sindicato. La autoridad ubicó de inmediato a Rodríguez, a quien se le propuso integrarse al programa de testigos protegidos, a cambio recibiría una serie de beneficios colaterales.
El caso es que los mentados cheques (que oscilaban entre 7 y los 15 millones de pesos mensuales) eran firmados por el entonces asistente de la maestra Juan Díaz de la Torre. Este último despacha hoy como dirigente nacional de este sindicato.
¿Habrá un acuerdo entre la presidencia de México y don Juanito Díaz de la Torre? ¡Naaaaaaa! ¡Qué mal pensados!
Para nadie es un secreto que el sistema presidencialista compró la conciencia de un hombre que para bajar la banqueta requiere de paracaídas. Propios y extraños ubican a Díaz como un hombre chiquito, chiquito.
Otro que firmaba los cheques con el dinero de los maestros es un personaje que fue esposo de la maestra Gordillo. Se llama Francisco Arriola y es padre de la senadora Mónica Arriola, hija de la maestra Elba Esther.
Al trascender la muerte de Erick Rodríguez (por cierto ex cuñado de Elba Esther), el abogado penalista Marco Antonio del Toro estimó que la muerte de Rodríguez beneficiaría el proceso penal que se ventila contra Gordillo.
Apenas del Toro externó su visión (como defensor de la maestra), la Procuraduría General de la República se encargó de rebatirlo. A pesar de ello, la lógica indica que al fallecer la persona que aportaría datos contra la maestra, la situación se modifica radicalmente.
Para dejar medianamente claro el término “ex cuñado”, alguien debe decir que Erick Rodríguez García era hermano de uno de los ex esposos de la profesora.
Luego de la muerte de Rodríguez y a propósito del inicio de las campañas políticas, alguien se ha encargado de recordar el rompimiento del Partido Nueva Alianza con el Partido Acción Nacional durante el sexenio de Vicente Fox Quesada.
Ubicados en aquella época, el presidente con botas incumplió los compromisos establecidos con el Panal durante su campaña proselitista. Desde entonces el Panal decidió jugársela con el PRI, cuyo presidente es ahora Enrique Peña Nieto.
Por eso la percepción generalizada es que el Panal, el Partido Verde y el PRI “son la misma gata solamente más revolcada”. Hasta los más ingenuos saben que la maestra Gordillo dejó de ser la propietaria de Nueva Alianza, partido satélite priista al igual que el PVEM.
Verde .
A propósito del Partido Verde Ecologista de México, muchos medios de circulación nacional se han referido a las multas aplicadas contra ese instituto político. Durante las últimas semanas las referencias apuntan hacia el préstamo que solicitaron por 150 millones de pesos para el pago de multas.
Esas sanciones superan los 170 millones de pesos y por ello decidieron pedir un préstamo a una institución bancaria propiedad del empresario Carlos Hank Rhon, integrante justamente del grupo Atlacomulco.
Con un descaro absoluto, los verdes ofrecen como aval “el monto de las prerrogativas” concedidas por el Instituto Nacional Electoral (INE). Más claro: los dirigentes de este partido ofrecen como “garantía” el dinero que les entregará el gobierno federal en la próxima elección.
Aunque esa intención podría no ser considerada “ilegal”, es irrebatible que es –abiertamente—inmoral.

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