DESASTRE / APRIETE DE CINTURÓN / REINGENIERÍA ADMINISTRATIVA

INTRIGAS

 

DESASTRE 

Todo un desastre resultó la economía bajacaliforniana en el dos mil catorce… cuando para el país en general resulto en un gris “ni para atrás ni para adelante”, según los reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI o Inegi). Pero el “gober pernicioso” sigue protegiendo a sus ineptos colaboradores.

El organismo detalló que Baja California (decreció -2.1) es el segundo estado con el peor comportamiento de su economía, solo por encima de Campeche (decreció -4), ubicándose en la nada festiva lista de las entidades que tuvieron disminuciones.

La economía bajacaliforniana continúa en declive, mientras el “gober pernicioso” Francisco Arturo “Kiko” Vega de Lamadrid y su inepto gabinete en lo general, pero sobremanera el área de economía y finanzas, siguen con sus cuentos e inversiones “fantasmas”.

Según el Indicador de la Actividad Económica Estatal, el organismo detalló que Baja California se “afianzo” como el segundo estado con el peor comportamiento de su economía, “superando” a Morelos con (-1), Sonora (-.8), Baja California Sur (-.1), lo que no es una situación como para presumir. Hay que mencionar que la media nacional que fue de 1.9. Qué envidia de la buena nos da Aguascalientes, con un crecimiento cercano al 12%.

Mención aparte merece el que las denominadas actividades primarias, entre las que se incluyen la agricultura y la ganadería, en nuestra entidad registro la caída más fuerte de la federación, con un 30.8 %. Las actividades secundarias (industria manufacturera y construcción) y terciarias (comercio, turismo y servicios), digamos que estuvieron un poco menos… peor.

Queda en el aire la pregunta de donde quedaron las milmillonarias inversiones, tan cacareadas por “Kiko” Vega de Lamadrid, muchas de ellas logradas -según sus dichos- en sus constantes viajes por el país… y el mundo, que tanto costaron al erario público estatal. Es decir: a todos los que en Baja California vivimos.

Esta más que probado, que tenemos un gobierno estatal que vive del… cuento… y del latrocinio.

APRIETE DE CINTURÓN 

Como en este país, cuanto más se niega una noticia, más pronto se convierte en… un hecho. Así aconteció una vez más, cuando se juraba y perjuraba, que la brutal baja en el precio del petróleo no nos perjudicaría gran cosa, ya que con eso que llaman “seguro petrolero” estábamos cubiertos al cien por ciento.

Nadamás que como siempre sucede, la terca realidad acabo por imponerse, sobretodo haciendo trizas la ciencia ficción, también llamada por los gobernantes: política económica. Dando paso a la única medicina que  conocen: el recorte al gasto público. Este rondara el sesenta por ciento en gasto público, y el cuarenta por ciento en la tan necesaria inversión.

Que lejos quedaron aquellas palabras expresadas hace un mes aproximadamente, por el “mentirosillo” del secretario de Hacienda Luis Videgaray, en el tenor de que “garantizó que no habrá recorte de gasto público en 2015 por la caída de los precios internacionales del petróleo, sostengo que la suscripción de los seguros de cobertura de los petroprecios ayudará a que se protejan los ingresos y el gasto público en el año entrante”. Esto lo dijo en el marco de la treinta y siete reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública… cuando hasta el más novato de los economistas sabe que la falta de ingresos del gobierno mexicano se traducirá, tarde o temprano, en una reducción al gasto.

Como maldición, en economía caminamos para atrás como los cangrejos. De las tan cacareadas reformas estructurales… ni las luces del bienestar que tanto nos presumieron, traerían. Parece que ya no tiene caso preguntar dónde quedaron: las grandes inversiones por el fin de los monopolios gubernamentales, incluyendo el petrolero; el crecimiento y el empleo prometidos; tantas promesas contenidas en los discursos triunfalistas; y una larguísima lista, que usted tan bien conoce.

Como siempre, quitaran recursos a los más pobres, a infraestructura y demás, pero de hacerle una liposucción a la burocracia… ni hablar, y eso que lo que le sobra es… grasa. Uno de los principales ejemplos de lo anterior es precisamente PEMEX, que aunque dejó de ser paraestatal para convertirse en «empresa productiva del estado» –lo que según dicen: es la misma gata, nadamás que revolcada-, no actúa como las grandes petroleras privadas mundiales, que están tomando la dolorosa -aunque necesaria- decisión de reducir su personal. Lo cual sucede en pemex, ni ha sucedido en el pasado, y difícilmente sucederá en el futuro, por más que pregonen que se conduciría como lo hacen los grandes consorcios en el planeta. La burocracia y/o burrocracia… es intocable.

Lo único real, es que pagamos más impuestos… con menos poder de compra.

REINGENIERÍA ADMINISTRATIVA 

La reingeniería administrativa es algo desconocido y hasta… impensable, tanto para las autoridades estatales, como para las de los cinco municipios que conforman Baja california. Creen que la forma de enfrentar el recorte de recursos federales, es con… más deuda pública.

Para ellos es desconocido, otras opciones como: en el caso de que alguien que se jubile o renuncie, su plaza quede “congelada”, es decir, que no se contrate a nadie para cubrir el puesto dejado, lo mismo que las que queden vacantes por cualquier otro motivo, como es el fallecimiento, contrataciones por honorarios, y demás.

Independientemente de lo anterior, se deberá llevar a cabo una reingeniería administrativa en las diferentes dependencias que integran tanto el gobierno estatal, como los municipales, lo cual derivará en una reducción del gasto corriente.

Como ejemplo se tiene al estado y al ayuntamiento tijuanense, que son los únicos que siguen con esos ineficientes elefantes blancos llamadas secretarias de inseguridad pública, ya que en el resto de las municipalidades tienen en nivel que realmente les corresponde, que es el de dirección.

Otra es ese capricho de tener áreas administrativas en todas las dependencias -sean estatales o municipales-, en lugar de depender de las respectivas secretarias de administración y filtranzas… digo finanzas, lo mismo las oficialías mayores, que también deberían de depender de dicha dependencia.

En el mismo tenor, en todas las áreas tienen “jurídico”, en lugar de que todos los que tengan nombramiento como abogados, es decir que realicen labores de “consultores o encargados jurídicos”, por llamarle de alguna forma, dependan de las consejerías jurídicas o sus equivalentes.

Igualmente con las dependencias que realizan labores similares, o que compiten entre sí. Ni se diga de aquellas áreas que por cuestiones de compromiso, afectivas, y hasta del… corazón, fueron “subidas de nivel” con el consabido incremento presupuestal y… salarial.

En Baja California estamos comenzando apenas el segundo año de la actual administración estatal, la cual ya ha solicitado más de siete mil millones de pesos de deuda pública, con el “decidido” apoyo del congreso local, y por lo tanto de los diputados de los diversos partidos políticos ahí representados. En compensación, también se aprobaron los endeudamientos de los diversos ayuntamientos que conforman el estado.

Es obvio que dentro del recorte al presupuesto federal de más de ciento veinticinco mil pesos, se darán recortes a las aportaciones federales a los estados y municipios. En Baja California se tiene contemplado un ingreso federal superior a los cuatro mil millones de pesos… solo para comenzar. La gran pregunta es, cuanto mermara dicha cifra?… no si mermara.

Gran parte de los ingresos del estado y lo municipios son de origen federal –se dice que hasta un ochenta por ciento-, por lo que el impacto podría ser mayúsculo. Uno de los puntos a tomar en cuenta, son algunas cacareadas obras a realizar por el estado y municipios, las cuales realizarían con recursos federales, las cuales pueden quedar en simples anuncios, lo que causaría desprestigio para estos gobernantes locales, e importantes pérdidas para constructores regionales… y políticos que dejarían de “cobrar las infaltables comisiones”. Y esto último es lo que los tiene mayormente preocupados.

Aunque a nivel federal se ratificó lo anunciado en diversas ocasiones anteriormente, referente a que no habrá aumento de impuestos, y por lo menos supuestamente lo que se tratara de hacer es principalmente ahorrar y optimizar los recursos que se tienen, a nivel estatal pudieran tener la “tentación” de subir los impuestos para mantener las prebendas de la alta burocracia, o si lo prefiere de los mendigos… digo, mandos superiores… y los infaltables viajes… y bisnes de Kiko.

En Tijuana, el “dotor Chapatín”  Jorge Enrique Astiazarán Orcí, ya demostró que le vale sorbete la crisis económica, y está creando nuevos puestos burocráticos, uno de ellos es el de subdelegado en Otay, con lo cual “compra” la “buena voluntad” de un dueño de un medio de comunicación… y de un membrete sindical, al nombrar a uno de sus descendientes para dicha plaza burocrática.

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INTRIGAS. Escrito por Ricardo Madrigal. Martes, 03/Febrero/2015.


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