¿Descabellada? / Simulación

Cicuta
Por Jaime Flores Martinez
Miércoles, 18 de Noviembre de 2015.
¿Descabellada?
Decididos a destapar un drenaje saturado de partidos políticos que lucran descaradamente con dinero público, algunos ciudadanos ya se hartaron y se atreven a proponer.
No es posible que el gobierno mexicano presuma la democracia (más cara del planeta) pero desestime el desinterés de la sociedad.
El gobierno hace un carajo para fomentar la participación ciudadana en las jornadas electorales.
La autoridad debería avergonzarse pues en la elección de junio del 2013 –en Baja California– menos del 30 por ciento de los ciudadanos empadronados acudieron a las urnas.
Mientras que la autoridad enriquece a los franquicitarios (a los dueños de los partidos políticos), los ciudadanos comunes viven atrapados en las garras de la necesidad extrema.
Acostumbrado a enfrentarse a los retos extremos, el alpinista tijuanense Ignacio Anaya Barriguete planteará ante la autoridad electoral bajacaliforniana una propuesta que pretende incentivar la participación ciudadana en los comicios electorales.
Y aunque dicha propuesta podría ser calificada por los partidos políticos como “descabellada”, a nadie le extrañaría porque los afectados serían los infumables partidos políticos.
Alguien podría decir que –difícilmente– alguien permitiría que un desconocido “metiera la mano en su bolsillo”.
El abogado Anaya propone que la autoridad electoral recorte 50 millones de pesos del millonario presupuesto que se entrega anualmente a los partidos políticos.
Tal cantidad sería sorteada entre los electores que integran el padrón electoral, aunque los ganadores serían “exclusivamente” los participantes en la elección.
El premio principal (1 ganador) sería de 10 millones de pesos. Se darían 10 premios de 1 millón de pesos; 100 premios de 100 mil pesos y mil premios de 10 mil pesos.
La propuesta de Anaya es que el Instituto Tecnológico de Tijuana (ITT) elabore un programa electrónico que garantice seguridad y transparencia en el desarrollo del proceso, es decir, la idea es que el programa de cómputo cuente con candados que impidan la manipulación.
Se subraya que los ganadores serían únicamente las personas que acudieron a emitir su voto.
En caso que un ganador del sorteo no acudió emitir su sufragio, entonces el dinero se canalizaría directamente en apoyo al Instituto Tecnológico de Tijuana.
Tampoco podrían cobrar premio (en caso de salir sorteados), aquellos personajes que laboren en la institución electoral, ni tampoco los candidatos propietarios, suplentes y personal que presta el servicio en la casilla.
La propuesta que entregará Anaya Barriguete a la autoridad electoral, sugiere que ésta sea planteada a la Cámara de Diputados, para que sean los legisladores los que autoricen el recorte presupuestal a los partidos políticos.
Esta idea de Anaya –quien además de sus prácticas deportivas es un profesional del derecho—propone la participación de la sociedad para avalar esta idea.
Su decisión se conocería a través de un ejercicio denominado “plebiscito” que se desarrollaría durante la jornada electoral de junio del próximo año.
Ese día los votantes tendrían una pequeña boleta donde responderían si están de acuerdo en la realización de un sorteo para fomentar la participación ciudadana.
Allí se subrayaría que el dinero saldría del recorte presupuestal a los partidos políticos.
Y aunque un detalle pasó desapercibido para la mayoría de los ciudadanos, “una idea gemela” fue planteada en la campaña electoral del 2013 por el entonces candidato del Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura de Baja California Felipe Ruanova Zárate.
Cicuta recuerda que su propuesta fue planteada a los legisladores, aunque la afectación directa al presupuesto de los partidos políticos generó un rechazo inmediato.
¡Solo alguien desquiciado se atrevería a plantear un recorte a los partidos!
Sin duda que los diputados (y la mayoría de los funcionarios públicos) podrían calificar la idea de Anaya como “descabellada”, pero muchos ciudadanos comunes podrían simpatizar con esto y participar en el plebiscito.
En medio de la interminable crisis los ciudadanos tendrían una motivación especial para salir a emitir su sufragio.
Más claro: si el grueso de la sociedad ya no cree en los partidos políticos, al menos podrían sacarse el premio mayor… sin comprar billete.
Simulación
Muy divulgada resultó la noticia ofrecida por los legisladores federales del Partido Acción Nacional (PAN) el pasado fin de semana. Los blanquiazules cacarearon la obtención de mil 600 millones de pesos para Baja California.
En las redes sociales se reprodujo un vídeo del diputado Jorge Ramos Hernández, quien se mostró muy contento por la mentada hazaña.
Aquellos que fungieron como diputados en la pasada legislatura, dibujaron una sonrisa burlona pues –el año pasado—ellos consiguieron el recurso aunque eso se tardaría.
Los anteriores diputados lograron que el gobierno federal otorgara una participación federal superior a los 3 mil millones de pesos para el Estado.
El anuncio que hizo Ramos se refiere –justamente—a la misma partida aunque incompleta.
¿Dónde quedaron los mil 400 millones de pesos que faltan?
¡Qué cosa!

Cicuta.com.mx twitter:@jaimecicuta jornadabc.mx


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