CICUTA
Escrito por Jaime Flores
Miércoles, 11 de Marzo de 2015 13:24
Gaviota
Decidida a cambiar la imagen de campesina que le dejó la telenovela Destilando Amor, la señora Angélica Rivera no tuvo empacho en llevarse a toda «su raza» a la gira de trabajo que realizó el presidente Enrique Peña Nieto por el Reino Unido.
Es un hecho que la mayoría de los mexicanos se encuentran justificadamente indignados por el dispendio de recursos y los excesos que con descaro mostró el ejército de incondicionales y familiares que acompañaron a Peña Nieto.
No es gratuito que los críticos resalten que la señora Angélica Rivera, primera dama del país, haya utilizado vestidos de diseñador extranjero, mientras que su hijastra lució enfundada en un carísimo vestido Dolce Gabanna.
Y es que solo el cinismo extremo es capaz de ignorar que en México existen unos 70 millones de pobres. No es posible que el primer mandatario, aquel que recientemente aprobó un recorte presupuestal superior a los 124 mil millones de pesos, sea capaz de llevarse de vacaciones a 200 personas.
Entre esa muchedumbre, los menos fueron los integrantes de su comitiva, aunque a algunos de ellos no les importó llevarse a su pareja o alguno de sus hijos.
Un observador de las escenas transmitidas desde Londres durante la gira oficial del presidente Peña, destacan que la señora Rivera está empeñada en cambiar la percepción social de aquellos que observaron la telenovela Destilando Amor donde hace el papel de la hija de unos campesinos que recorren el país para cosechar el agave.
En enero del 2007, el consorcio televisivo más influyente del país inició la transmisión de una telenovela que llamó la atención por el reparto artístico y por la estrategia mercadológica que promueve el tequila.
Durante la última década, el tequila alcanzó niveles insospechados de popularidad, además de ser calificada como la bebida más tradicional del país.
En la trama, la Gaviota, se enamora de Rodrigo (uno de los herederos) un personaje protagonizado por el artista masculino Eduardo Yáñez. En el enredo telenovelesco Angélica Rivera debe viajar justamente a Londres Inglaterra para buscar a su amado Rodrigo.
Son inimaginables las dificultades que enfrenta, hasta el punto que las circunstancias lo obligan ejercer la prostitución en el viejo continente.
El conservador estima que aunque la señora Rivera es una profesional de la actuación, alguna frustración debió quedarle el papel desempeñado. Obviamente en aquella época, esta artista nunca soñó con convertirse en la primera dama del país.
A ocho años de distancia la señora Rivera debió comprarle todo el ajuar a sus hijas e hijastras para realizar un viaje de ensueño y tomarse fotografías con la realeza británica. A la señora Rivera, mejor conocida como la Gaviota, tampoco le importó que en su país exista una pobreza extrema, ni tampoco proyectar que su familia es practicante del dispendio desmedido.
Si la señora Rivera intentó vanamente convencer a los mexicanos que con su esfuerzo logró tener una casa valuada en 7 millones de dólares, menos le importará justificar las vacaciones que realizó en el avión presidencial hasta con su peinadora particular.
En este contexto, resulta inconcebible que el presidente Enrique Peña Nieto ha demostrado que le importa muy poco el desplome de popularidad, pues –en este momento—está en el nivel más bajo de aceptación. Seguro que durante su época de campaña nunca se imaginó que las cosas se voltearían de esta manera. Tampoco los mexicanos.
Caliente
Harto hermetismo envuelve el asesinato de un empleado de las caballerizas, ocurrido a mediados de febrero.
El dueño de ese consorcio debió ordenar a todos mantener la boca cerrada para no manchar más la roja imagen.
Algún empleado filtró que su compañero murió apuñalado, aunque reconoce que su comportamiento siempre fue agresivo.
El asunto es que al igual que el personal de esa empresa, la Procuraduría General de Justicia de Baja California (PGJE) se integró a la ordenada cerrazón.
Dicen que los patrones son compadres y por eso nadie toca el tema. –¿Será por eso? –¿Acaso la PGJE no se enteraría del asunto? Eso –sin duda– sería más grave.
Radio
El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.
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