Gorgojo

Cicuta

Por Jaime Flores Martínez

Miercoles, 20 de Julio de 2016.

Gorgojo

Indignada porque a las autoridades les importa un gorgojo que la despojen de su patrimonio, la señora Violeta Piza Silva está a punto de aceptar un trozo de pan para esquivar la diabetes.

Y es que sus preocupaciones rebasan el máximo nivel con el virtual secuestro de su amiga Lupita Cano, quien desde el domingo se encuentra resguardada en una casa móvil dentro del predio que pretenden arrebatarle.

Escoltado por decena y media de jóvenes sacados de algún centro de rehabilitación para adictos, la mañana del domingo arribó al predio de doña Violeta el arrogante abogado Jesús Quezada Salas.

Ante el asombro de la señora Piza, el abogado ordenó a su gavilla que rompieran el cerco e intentaran sacar del terreno una casa móvil ocupada por una mujer de 63 años.

Los policías que atendieron el reporte ignoraron a la asustada mujer que debió soportar las burlas del licenciado Quezada.

«Te voy a sacar de aquí», escupió el abogado quien se dijo representante legal del «legítimo dueño» Manuel Prieto Crespo.

«Voy a darte un bolillo para evitar la diabetes», espetó burlón.

Y es que –a nombre de Manuel Prieto– los abogados Jesus Quezada Salas, Benjamín de la Herran y Virginia Anaya pretenden despojar a quienes tienen terrenos en Vista al Mar, colindantes con el fraccionamiento Playas de Tijuana.

La señora Violeta Piza Silva cuenta con toda la documentación que le acredita como dueña de dos predios que en conjunto suman 400 metros cuadrados.

En el año 93, esta mujer adquirió de Antonio Martínez el primer predio de 200 metros cuadrados y posteriormente compró el terreno contiguo.

Desde entonces tiene la posesión del mencionado terreno, donde colocó una casa rodante.

Y es antes que el abogado Quezada tomara por asalto su terreno, doña violeta recibió la visita de su amiga Lupita que viajó desde Baja California Sur.

El domingo pasado, al arribar Quezada y su pandilla a apoderarse del terreno, doña Lupita quedó encerrada en la casa rodante dónde se encuentra rodeada de jóvenes que como seña particular lucen tatuajes en la piel.

Ésos mismos jóvenes colocaron un cerco con alambre de púas en todos los predios contiguos a doña violeta, lo que quiere decir que los dueños ni siquiera están enterados.

Doña violeta no se explica porque la autoridad municipal no cumple con su responsabilidad, pues cuestiona que los policías municipales que acudieron al lugar la ignoraron.

Le dijeron que se trataba de un pleito entre particulares  y por ello debían arreglar sus diferencias.

Cicuta acudió la tarde del lunes a testificar la presencia de las personas que custodian los terrenos, además de observar el vehículo que se encuentra en el interior del terreno.

Quezada ordenó incluso el bloqueo de los accesos a los terrenos, los cuales en su conjunto representen unos 30 mil metros cuadrados.

Aunque el columnista no puedo confirmarlo una versión señala que el alcalde de Tijuana Jorge Astiazarán, descubrió una serie de tranzas realizadas por Edgar Fernández Bustamante, quien fungiera como director del Fideicomiso Promotora Tijuana.

Se supone que al descubrir las trácalas el alcalde destituyó del cargo a Edgar Fernández, quien también – anteriormente– despachó como consejero jurídico en la primera parte de la administración del priista Carlos Bustamante Anchondo.

A Fernández Bustamante le gusta el dinero fácil, pues en anteriores ocasiones el columnista refirió las estrategias que utiliza para quedarse con el dinero ajeno.

El asunto es que Violeta Piza no halla a quién recurrir para evitar que el insolente Quezada se salga con la suya.

Ella sabe que presentar una denuncia por el delito de despojo podría llevarse media década. Si la autoridad, es decir, algunos funcionarios municipales están metidos en el embrollo seguramente el juicio podría tardarse más tiempo.

Hasta el lunes a la medianoche la señora Lupita se mantenía dentro de la mentada casa móvil, rodeada de jóvenes contratados exprofeso para generar terror.

Algunos dueños de los terrenos contiguos, han preferido poner tierra de por medio ante la amenazante actitud de los enviados por Quezada.

Por cierto el abogado Quezada, seguramente ignora que Manuel Prieto firmó documentos oficiales donde reconoce que nunca ha tenido la posesión de esos terrenos.

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