Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Viernes, 10 de Abril de 2015.
Gringo
Ubicado por el gobierno de Estados Unidos como el principal corruptor del escándalo de la trasnacional Sempra Energy, el ex gobernador de Baja California Eugenio Elorduy Walter se encomienda a cualquier santo.
Desde su cómoda guarida mexicalense, el señor Elorduy sabe que en cualquier momento los gringos podrían echarle el guante al comprobar millonarias corruptelas.
Y es que durante el primer tercio de la década pasada, el consorcio Sempra Energy repartió millones de dólares en sobornos para instalar su planta de gas natural en suelo mexicano.
Como su competidor Marathon Oil compró «por adelantado» un gigantesco predio para operar en suelo mexicano, aunque la empresa Sempra sobornó al entonces gobernador bajacaliforniano Eugenio Elorduy.
Tan jugosa debió ser la oferta de Sempra que Elorduy Walter expropió sin empacho el terreno que había comprado Marathon Oil. El entonces mandatario argumentó un supuesto beneficio social para arrebatarle el terreno a la competencia de Sempra.
Despojar a Marathon de su propiedad fue solamente el inicio de una cadena de ilegalidades. Por aquellos tiempos Elorduy expropió terrenos a cientos de particulares y construyó el Boulevard 2000 en Tijuana con el falso cuento del desarrollo urbano.
En realidad lo hizo para que Sempra utilizara el camellón central para colocar un kilométrico ducto que transportaría el gas natural a Mexicali.
Además avaló que Sempra despojara al propietario de un terreno contiguo al sitio donde instaló su planta en el Kilómetro 80 de la autopista Tijuana Ensenada. El ciudadano Ramón Sánchez Ritchie reventó por el acoso que recibió de la autoridad.
Luego de una golpiza y encarcelamiento, este hombre «vendió el pleito legal» a un empresario jalisciense de origen nipón que recientemente obtuvo la victoria jurídica sobre Sempra.
Una década después de la oleada de ilegalidades que encabezó Elorduy, el gobierno estadounidense concluyó la investigación, con el agravante de la participación de funcionarios norteamericanos e incluso elementos del Buró Federal de Investigaciones (FBI) quienes habrían recibido sobornos de Sempra.
Al menos en suelo mexicano el señor Elorduy es para Estados Unidos el responsable directo de tantísimas ilegalidades que cometió una empresa que hace unos cinco años decidió cambiarle el nombre a la planta de Ensenada. !Suponen que así se olvidará el escándalo!
El asunto es que — recientemente– la autoridad norteamericana entregó un reporte del tema “Sempra-Elorduy” al presidente mexicano Enrique Peña Nieto. Allí lo enteran que el ex gobernador Elorduy será arrestado y encarcelado.
Ah eso sí, Peña Nieto fue informado sobre el estatus migratorio del señor Elorduy, quien nació en territorio norteamericano. Así, al ser gringo Elorduy, el arresto se simplifica.
X
Escoltado por media decena de incondicionales, el actual presidente del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (Cotuco) Miguel Ángel Badiola protagonizó una entrada triunfal a la reunión previa al partido de los Xolos de Tijuana.
Al igual que Badiola, sus incondicionales lucían una chamarra en cuyo dorso estaba escrita la palabra «Badiola» además de una gigantesca «X» alusiva al Décimo Distrito.
Con su acostumbrada sonrisa socarrona Badiola esquivó responder a un tema que resulta obvio: el titular de Cotuco quiere ser candidato a diputado por el Décimo Distrito el próximo año.
Ese mismo distrito también le interesa al secretario general de gobierno Bernardo Padilla, lo que advierte que habrá una pugna muy interesante. Un observador del tema asegura que la lupa apuntará hacia los compromisos que hacen e incumplen. Ahí alguno quedará descartado.
Humanista
Cuánta razón tienen los restauranteros al referirse al necesario fomento al consumo. Parece que la Secretaría de Hacienda no entiende que aplicar el IVA al consumo de alimentos desestimula a los ciudadanos.
Además de pagar por los alimentos y el servicio en restaurantes, los consumidores inician con la cadena de impuestos que exige el gobierno mexicano.
Para que quede más claro, el restaurantero compra los alimentos con tasa cero, pero al cobrarles a sus clientes debe integrar el 16 por ciento del Impuesto al Valor Agregado y debe entregárselo al gobierno federal.
Si el restaurantero no cobrara IVA muchas más personas acudirían a estos negocios, es decir, se fomentaría el consumo. Un personaje público enarbola esta propuesta que –para muchos — es un asunto que ha pasado desapercibido.
Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta
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