Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Lunes, 03 de Octubre de 2016.
Hígado
Enojadísimo por la descobijada de hace una semana, el flamante delegado de SEDESOL en Baja California Guillermo Peñuñuri Yepiz no le alcanza la boca para mentar madres.
Tan grande es su imbecilidad que supone que con insultos hacia el columnista la percepción social desinfectará su contaminada imagen.
¿Que pensarán de Peñuñuri el centenar de empleados que corrió al despachar como delegado del ISSSTE?
La tarde del pasado lunes, Cicuta conoció que el secretario de Desarrollo Social de México (SEDESOL) Luis Enrique Miranda Nava desconocía que su compadre Peñuñuri es un soberbio descastado que generó un quebranto financiero superior a los 90 millones de pesos a su paso por el ISSSTE.
El texto publicado la semana pasada refirió que –apenas llegó al ISSSTE– el señor Peñuñuri despidió a más de un centenar de empleados con el argumento de “no tenerles confianza”.
¡Pero los corrió sin liquidarlos!
Los abogados laborales aseguran que final de cuentas esta institución tendrá que pagar indemnizaciones por un monto superior a los 50 millones de pesos.
Además Peñuñuri provocó que más de una decena de proveedores presentaran demandas porque no quiso a pagarles los adeudos.
¡En ese rubro el ISSSTE deberá pagar otros 40 millones de pesos!
El asunto es que –el pasado lunes– Peñuñuri conoció el contenido de Cicuta, situación que generó decenas de mentadas de madre.
Más le pudre que –ahora—no le puede lloriquear al director del periódico para que censure al columnista.
Cicuta recordó que al tomar posesión como delegado del ISSSTE don Guillermo Peñuñuri se revolvió de coraje ante la dirección del periódico el Mexicano. Ahí pidió que el columnista fuera censurado si acaso se atrevía a criticarlo.
También se aludió un incidente ocurrido en una cafetería en Tijuana, donde don Guillermo trituró la diestra del columnista mientras le hacía el reclamo. Mientras sus ojos lanzaban lumbre, por su boca escupía veneno.
Enojón y trastornado.
¡Pobre Memín!
Del contenido de Cicuta (de la semana pasada) al señor Peñuñuri le indignó que se enterara su compadre Luis Enrique Miranda, quien despacha como titular de SEDESOL.
Éste último desconocía detalles sobre la cuestionable actitud de un funcionario neurótico y soberbio.
Como resultado de lo publicado el pasado lunes, un ex -empleado del ISSSTE entregó a Cicuta un audio que revela la conversación entre Peñuñuri y un trabajador con 25 años en la institución. https://youtu.be/UBIZZ7TpLUw
La sangrona actitud de Peñuñuri (que le envidiaría el senador panista Javier Lozano) le dice que “en la dirección” le entregaron una lista con las personas a las que debía pedirle su renuncia.
El empleado dice de estar de acuerdo con su remoción, aunque le solicita «lo apoye» para tener una liquidación conforme a la ley.
¿Que lo apoye? ¡Si lo corre debe liquidarlo conforme a la ley!
Sin sospechar que la conversación era grabada, el entonces delegado del ISSSTE le advierte que “hay una carpeta con información desconocida que puede ser utilizada para aquellos que muestran inconformidad en la presentación de su renuncia”.
¡Huy que miedo!
“Si alguien abre un fuego entonces se utilizará esa información”, advierte el arrogante Peñuñuri.
Y es que desde mediados de septiembre (desde su nombramiento como delegado de SEDESOL) este hombre siente que trae a Dios de las orejas.
Los mismos empleados de SEDESOL en Baja California califican a Peñuñuri como un personaje enojado con la vida.
Acostumbrada a tomar las cosas por el lado amable, una ocurrente dama estima que –por lo visto– don Guillermo Peñuñuri debe carecer de una relación carnal satisfactoria.
Esta mujer piensa que su amargura es tanta que ni siquiera tiene en donde estacionar sus instintos animales. Por eso ventila su frustración con los empleados.
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