Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Lunes, 19 de Septiembre de 2016.
Insaciable
Estrangulado por sus propias ambiciones, el ex alcalde de Tijuana Carlos Bustamante Anchondo vive ahora aislado y apestado.
Muy pocos saben que –desde hace un par de meses– a Bustamante Anchondo le quitaron el control de los negocios, incluido el hotel que opera sobre el boulevard Agua Caliente de Tijuana.
Resulta que sus hermanas y su sobrino Xavier Peniche integraron un bloque para quitarle el control del Grupo Bustamante.
Al tener el 57 por ciento de las acciones, estas 3 personas marginaron a Carlos Bustamante y a su hermano mayor Alfonso.
Dicha pugna la inició el insaciable Carlos al diseñar una estrategia para quedarse con el permiso expedido por la Secretaría de Gobernación para operar su propio casino.
Por si alguien lo ignora, Carlos Bustamante hizo lo necesario para quedarse con el permiso expedido por Segob a las empresas del zar del juego Jorge Hank Rhon.
¡Si! ¡Bustamante le robó ese permiso a Jorge Hank!
Personajes perfectamente enterados del asunto, recuerdan que en el interior del Hotel del grupo Bustamante operaba una sala de juegos “Caliente” de esas que regentea Hank.
Durante el tiempo que Carlos Bustamante despachó como alcalde de Tijuana, esa casa de juegos dejó de funcionar.
Sin embargo, en la etapa final de su administración, Bustamante Anchondo maniobró para obtener todos los permisos que se requerían para instalar su propio casino.
Además de “auto-entregarse” todos los permisos municipales, el entonces alcalde pagó la renovación del permiso de Hank y de alguna manera se apropió de esa autorización.
Cierto que la relación entre Bustamante y Hank quedaba evidentemente fracturada, aunque a Bustamante eso le importaba un nabo.
En el hotel que dirigía habilitó un enorme sala de juegos, la retacó de maquinitas e instaló mesas de juego.
A mediados de noviembre del año pasado (en sociedad con Cesar Cortez) Carlos Bustamante inauguró el casino “Arenia” en el Grand Hotel Tijuana, aunque el gusto solo le duró 3 días.
72 horas después arrancar operaciones, personal del gobierno municipal se presentó en el sitio para colocar los sellos de clausura. Los integrantes del Ayuntamiento revocaron el permiso de “uso de suelo” que el mismo Bustamante se había concedido.
Si bien Bustamante había hecho lo necesario para que la Secretaría de Gobernación le otorgará el permiso de operación, también es cierto que los gobiernos municipales tienen las facultad para otorgar o rechazar el resto de los permisos.
Hace casi un año que Bustamante declaró la guerra al actual alcalde Jorge Astiazarán, aunque tiene claro que detrás de esa acción se encuentra la negra mano de Jorge Hank Rhon.
Se equivoca aquel que supone que a Carlos Bustamante se le ocurrió robarle el permiso a su ex amigo Jorge Hank.
Enterados del asunto confirman que la persona que concibió la idea es Adrián Bustamante González, hijo de Alfonso Bustamante (sobrino de Carlos).
Aunque Jorge Hank siempre apoyó al hermano mayor de Carlos, su vástago se encargó de convencer a su tío de despojar del permiso al magnate del juego.
Se supone que tan sucias maniobras empresariales, generaron la incomodidad de sus dos hermanas y de su sobrino Xavier Peniche Bustamante.
Ellos tres cerraron filas, pues con el 57 por ciento de los activos estaban en posibilidades de quitarle los controles a Carlos Bustamante.
Desde hace un par de meses Xavier Peniche se encuentra el frente del hotel, mientras que Carlos Bustamante se mantiene recluido en una oficina ubicada en la torre contigua.
César Cortés, propietario del casino Arenia de Mexicali (frustrado socio) tiene demandado a Carlos Bustamante por una suma superior a los 12.5 millones de dólares.
Obvio que Cortés se siente engañado pues Bustamante le aseguró que levantarían el dinero con pala, pues contaba con todos los permisos necesarios para abrir un casino en Tijuana.
Además de exprimirlo con 5 millones de dólares, Bustamante lo convenció para identificar su casa de juego también como Arenia. ¡También le quemó el nombre!
Pasados10 meses de la clausura de Arenia Tijuana, César Cortés demanda la entrega de 12.5 millones de dólares.
Si bien Cortés invirtió 5 millones de dólares, la demanda es por 12.5 por concepto de daños y perjuicios.
Aquellos curiosos enfermizos han acudido a las funciones de boxeo que se presentan en el salón que había habilitado como casino. El Casino Arenia fue desmantelado. Su enemigo Hank le tiene el zapato en el cuello.
Bustamante está aislado y apestado.
Cicuta.com.mx twitter: @cicutabc periscope: cicutabc
Deja una respuesta