Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Lunes, 20 de Febero de 2017.
Ludivico III
Especialista en el diseño de señales que le favorezcan, el embajador de México en Argentina Fernando Castro Trenti está muy complacido con el efecto que causó su supuesta «intentona» de retomar el control del priismo en Baja California.
¿Cuál intentona?
El periódico El Universal publicó el lunes que los priistas de Baja California comenzaron a cerrar filas ante el activismo de Castro Trenti.
Según el referido texto, las fuerzas de tan perverso político presionan para conseguir la salida del actual dirigente del tricolor en la entidad Chris López Alvarado.
La intención de Castro Trenti es, según la publicación, colocar en ese sitio a Jesús García Castro.
Y aunque dicho texto tiene algo de cierto, la realidad es que el autor del escrito desconoce que Castro Trenti (también conocido como el diablo) ya intentó apoderarse de la dirigencia estatal de ese partido político.
Aunque en su última visita se cansó de insistir en lo contrario, a través de los incondicionales intentó desbancar a López Alvarado.
Sin embargo, la situación ha cambiado radicalmente, Castro Trenti es un profundo conocedor de la política en México, lo que significa que está consciente de la realidad que vive el PRI en todo el país.
Si bien Castro Trenti lleva la política en la sangre, también sabe que el priismo es una especie en peligro de extinción.
Con el colmillo retorcido que le caracteriza, el político habilitado como diplomático mueve sus tentáculos para resurgir –como una opción política– bajo la tutela del movimiento de regeneración nacional.
El columnista tiene información apuntalada que prevé que Castro Trenti ya se infiltró entre las bases que impulsan a Andrés Manuel López Obrador.
El vínculo más fuerte de Fernando Castro Trenti con morena es con el empresario Jaime Bonilla Valdés, quien funge como dirigente estatal del movimiento de regeneración nacional.
Bonilla Valdés está estrechamente vinculado con López Obrador, pues las esposas de ambos son amigas de la infancia.
Durante el mitin que encabezó López Obrador el domingo 12 de febrero en la placita Olvera, en la ciudad de Los Ángeles California, Jaime Bonilla Valdés lució muy erguido a un lado del tabasqueño.
Aunque Castro Trenti construye un escenario futuro extraordinario, la intención de botepronto es impulsar a Jaime Bonilla Valdés como candidato a la gubernatura de Baja California en los comicios de 2018.
Cierto que Bonilla Valdés es también un personaje extraordinariamente ambicioso, aunque el colmillo de Castro Trenti deja surco por donde pasa.
El asunto es que a Castro Trenti le conviene que en los medios de comunicación se divulgue su activismo político maquillado de tricolor.
Si los priístas de Baja California están preocupados porque pudiese retomar el poder, los caminos que conducen a morena lucirán despejados.
Eso es justamente lo que busca el demonio.
Desde la Patagonia, Castro Trenti prepara su regreso triunfal a Baja California, aunque no necesariamente será con el PRI.
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