Matapulgas

Cicuta

Por Jaime Flores Martínez

Viernes, 18 de Noviembre de 2016.

Matapulgas 

Decididos a masacrar la manifiesta impunidad de los “burdeleros”, inspectores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) clausuraron el lunes el centro nocturno más influyente de Tijuana.

Muchos parroquianos no daban crédito a la clausura de Las Pulgas, pero los dueños de otros antros pusieron sus barbas a remojar. ¿Si se atrevieron a cerrar las Pulgas que podrían esperar?

Y es que el primer día de esta semana personal del SAT selló ese centro nocturno porque en el contenedor de basura localizaron varias botellas de licor vacías.

Según el artículo cuarto fracción XVIII de la ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (LIEPS), los establecimientos que venden licor están obligados a destruir las botellas en el momento en que estas queden vacías.

La intención es evitar que los “burdeleros” abusivos rellenen las botellas con licor adulterado.

Aunque en alguna parte de esa ley se autoriza que la destrucción de las botellas se haga cada semana, los propietarios de antros tienen prohibido tirar las botellas en los depósitos de basura.

La tarde del lunes 14 los inspectores del SAT llegaron directamente a revisar el contenedor que se encuentran en la parte posterior del centro de diversión.

Hay quien dice que el administrador local de auditoría fiscal del SAT en Tijuana, Juan Ibarra Chávez, ordenó a los inspectores revisar el contenedor de basura luego de una denuncia anónima. ¿Serían sus vecinos? ¡Naaaaaaa!

El caso es que los dueños de las Pulgas podrían pagar una multa por incumplir con lo estipulado en la ley, aunque en este caso se incurrió en reincidencia.

Ya en otra ocasión el SAT había encontrado botellas vacías y había impuesto una multa a los dueños del sitio.

Cuenta la leyenda que hace unos tres meses otro centro nocturno que opera en la urbanística Zona del Río de Tijuana, también fue clausurada por personal del SAT.

Se dice que los dueños de este lugar se retorcieron del coraje porque las botellas vacías fueron colocadas como parte de la decoración.

Ésas botellas vacías estaban acomodadas de tal forma que proyectaba el color de las luces multicolores que ambientar el lugar.

De regreso al tema de las Pulgas, horas después de la clausura se reunieron media docena de señoras rellenitas e indignadas por el cierre de ese antro.

Mientras algunos estiman que eran trabajadoras indignadas porque se quedaron temporalmente sin empleo, algunos ocurrentes aseguran que esas mujeres estaban inconformes porque cerraron su centro de diversión preferido.

¿Dónde toman cheve a ese precio? ¡No se vale! ¡Es un atentado contra su economía!

Para información del respetable, las Pulgas es considerado el sitio donde se vende la mayor cantidad de cervezas cada mes.

Hace algunas semanas Cicuta subrayó que ese lugar comercializa la pírrica cifra de 1 millón de cervezas cada cuatro semanas.

Al vender un volumen tan alto los dueños de ese lugar gozan de una amortización superior al 60 por ciento de la empresa cervecera.

En otras palabras, las Pulgas tiene la posibilidad de vender a 15 pesos cada cerveza por qué la fábrica se la vende a 10 pesos.

Mientras estos comerciantes reciben una tarifa extraordinariamente baja, sus competidores deben pagar hasta 20 pesos por cada cerveza que, deben vender en 25 o hasta 30 pesos.

El columnista ya refirió que los parroquianos acostumbrados a empinar el codo, les sale más barato ponerse como huevo de perro en las Pulgas que comprar la cerveza en un supermercado o en un depósito.

Se aludió que es responsabilidad compartida de esos comerciantes y de los fabricantes, pues los accidentes automovilísticos aumentaron considerablemente por el excesivo consumo de alcohol.

Si a esos parroquianos les cuesta más barato consumir cerveza en un lugar donde hay música y luces, entonces prefieren embriagarse en el Pulguero.

Y aunque el SAT actuó legalmente al clausurar las Pulgas por reincidir en el desecho de botellas vacías sin destruir, hay quien dice que la competencia se encargó de acusarlos ante los inspectores del Servicio de Administración Tributaria.

En el plano social se ubica al SAT como un organismo gubernamental inconsciente y abusivo. ¡Qué señores tan insensibles! Mire que dejar a esas señoras gorditas sin su diversión cotidiana.

¡Qué poca consciencia!

Cicuta.com.mx    twitter:@cicutabc     periscope:cicutabc