Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Viernes, 27 de Mayo de 2016.
Mión
Empapado de la entrepierna por los ataques de risa que le provocan las críticas, el director de Servicios Públicos de Tijuana Salvador Padilla Fitch es el responsable directo de un auténtico «ecocidio».
¡A don Chava le importa un pito que el Picudo Prieto acabe con las palmeras!!
Y es que –para información de la generalidad—durante los dos últimos años una plaga ha devastado unas Mil 500 palmeras canarienses en diversos puntos de la ciudad.
Si el cálculo es que en Tijuana existen unas 3 mil 500 palmeras de este tipo, quiere decir que este gusano acabo con casi la tercera parte de esos árboles.
Habrá que señalar que ante la indiferencia de la autoridad local, ese bicho cruzó la frontera sin pasaporte donde ya atacó más de un centenar de palmeras de San Ysidro y San Diego.
En mayo del 2015 Cicuta reveló que una plaga tropical identificada como Picudo Negro había secado unas 600 palmeras de Tijuana durante en 2014.
Alertó que la autoridad debía actuar de inmediato para evitar que esta plaga se extendiera a otros ejemplares de palmera.
Según un ingeniero agrónomo consultado en aquel momento, el Picudo Negro es una especie de gusano del tamaño de un dedo índice masculino.
Éste parásito se introduce por la raíz de la palmera y avanza por la parte central del tallo hasta terminar completamente con la corona de la palmera.
Los expertos estiman que el proceso de devastación dura alrededor de tres meses, aunque habrá que subrayar que estos ataques son prevenibles.
El 22 de mayo de 2015, el columnista refirió que la prevención al ataque del Picudo Negro oscila entre los 3 mil 500 y 4 mil pesos.
Si tenemos en cuenta que una palmera canariense puede valer hasta 100 mil pesos (unos 6 mil dólares) el monto invertido para la prevención resulta mínimo.
En aquel momento el columnista refirió como responsable del tema a Enrique Bautista, un personaje que hasta hoy despacha como subdirector de Mantenimiento Urbano.
Aunque Bautista es el encargado de aplicar las medidas preventivas correspondientes, su patrón Salvador Padilla Fitch es lo más parecido al sujeto que hace una semana protagonizó un incidente en las calles de Toluca (conocido como Lord Rolls Royce).
No hay duda que al señor Padilla le importa un pito que el Picudo Negro se haya extendido por todos los rumbos de la ciudad.
¡A don Chava le vale!
Los reclamos de los ambientalistas le entran por una oreja y le salen por la otra.
Quienes conocen su desinterés por el tema de las palmeras, aseguren que don chava Padilla decidió esquivar las exigencias de los ciudadanos preocupados por el medio ambiente.
Hasta dicen que a don Salvador le importa un carajo que los gringos le tuerzan la cara.
En referencia a la columna publicada en mayo del año pasado, un experto en el tema asegura que la colocación de trampas rudimentarias son sin duda una solución viable para erradicar una plaga que arribó a la región de manera sorpresiva.
Recientemente el director de Protección a la Ambiente de Tijuana Gabriel Veytia Burgueño aseguró que el Gobierno local a través de esa dependencia ya toma las medidas necesarias para evitar que otras especies sean atacadas es por este bicho.
Veytia –desde luego– no se refiere a Padilla.
Neurosis
Empleados de la clínica 33 del IMSS de Tijuana denuncian que el martes 17 una mujer ajena a ese instituto irrumpió para exigirles que portaran el gafete.
Y aunque algunos reconocen que no traían el gafete visible, ellos cuestionan que esa señora enloquecida se meta en lo que no le importa.
Algunos que conocen su identidad solo refieren que ella representa al «voluntariado».
Radio
El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.
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