Moquete

Cicuta
Por Jaime Flores Martinez
Lunes, 11 de Enero de 2016.
Moquete
Ubicada como la más faltista de los 500 integrantes de la Cámara de diputados, la legisladora panista Jaqueline Nava Mouett se resiste dejar el jugosísimo salario que percibe.
¡Tantos moquetazos en el ring deben servir de algo!
Y aunque no lo dice, la doble campeona mundial de boxeo encontró en la política una manera pacífica de hincharse los bolsillos sin inflamar sus pómulos.
Durante los últimos días del año, la señora Nava se trenzó en un debate con el periodista mexicalense Gerardo Fragoso quien tuvo la osadía de reproducir información generada en la cámara de diputados.
El periodista publicó información generada en la mismísima Cámara de Diputados.
¡Fragoso no invento un solo renglón!
Los datos retomados por el comunicador ubican a Jacky Nava como la diputada más faltista de la actual legislatura.
Esta señora faltó a 42 de las 53 votaciones durante el primer periodo ordinario de sesiones.
Apenas trascendida la información de Fragoso, la improvisada legisladora se atropelló al aclarar que estaba incapacitada por el nacimiento de su segunda hija.
La ley permite que las mujeres embarazadas se separen de su empleo por un término de hasta por 90 días. A Jacky le incomodó que el periodista no haya aludido que estaba preñada.
En respuesta a un remedo de carta aclaratoria, Fragoso precisa que independientemente de su legítima justificación, la señora Nava dejó sin representación a los habitantes del octavo distrito de Tijuana a quienes prometió representar.
La razón asiste al comunicador.
Si estaba consciente que dejaría acéfala su curul por tres meses ¿porque no abrirle la puerta a su suplente Mirna Rincón?
Y es que durante las inasistencias de Nava se realizaron discusiones importantes y se dieron votaciones trascendentales.
Se supone que Jacky Nava no quiso que su suplente Mirna Rincón se quedara con casi 350 mil pesos correspondientes a la «dieta» de 3 meses.
¿Por qué debía regalarle su dinero?
Un día después del periodicazo (donde la tachaban de faltista), la boxeadora-legisladora se fue de bruces al enviar una carta aclaratoria donde parecía más interesada en justificar, con su embarazo, su ausencia en el Congreso.
Seguramente su asesor en medios de comunicación Jorge De Garay no le advirtió que el periodista podría revirarle y exhibirla.
¿No vería esto el brillantísimo De Garay?
Convencido que su absurda visión es la más conveniente de las tesis, el señor De Garay pudo redactar la carta aclaratoria que su cliente enviaría al medio de comunicación que se atrevió a descobijarla.
Tal especulación se origina por las ideas desordenadas que integran el borrador de la carta aclaratoria.
Lo curioso del caso es que ese medio de comunicación donde publica Fragoso es propiedad de la familia Astiazarán.
Sépase que desde el inicio de la presente gestión municipal, el señor Jorge De garay cobra como flamante asesor en jefe del alcalde de Tijuana Jorge Astiazarán Orci.
¿Habrá otra explicación?
En pocas palabras, De Garay intervino en un asunto observado como un conflicto de intereses. Si tenemos clara su incapacidad, entones debemos preguntarnos ¿cómo intenta resolver un conflicto entre dos de sus principales clientes?
Aunque Cicuta no tiene ningún interés en fastidiarle la existencia a la faltista Nava, también sería justo rebatirle al reportero Fragoso. En su contestación refiere que Mirna Rincón hubiese ocupado la curul que dijo acéfala la boxeadora metida a diputada.
Para el autor de Cicuta el eventual arribo de Rincón a la Cámara de Diputados podría representar un riesgo mayúsculo para los habitantes del octavo distrito.
El periodista Fragoso debe tener claro que la señora Mirna Rincón engordó descaradamente sus alforjas a su paso por la titularidad del Seguro Popular en Baja California, durante el periodo de gobierno de José Guadalupe Osuna Millán.
Mirna Rincón se “amafió” con el entonces secretario de salud José Guadalupe Bustamante Moreno para hacer del Seguro Popular su negocio particular.
Si bien Jacky Nava se resistió a repartir su jugosa dieta con la señora Rincón, vale la pena señalar que esta última no tiene necesidad alguna.
Así también la señora Nava debe andar feliz porque ahora –sin hacer nada—(consciente del pleonasmo) gana mensualmente una cantidad similar a la que obtenía al disputar un campeonato mundial.
Jacky ganaba entonces lo que gana ahora cada mes, pero sin acabar con los pómulos hinchados y enrojecidos.
Luego de una angustiante pelea de box (y después de un periodo exhaustivo de preparación) la señora Nava cobraba un cheque que valía unos 120 mil pesos.
¿Quién iba decir que como legisladora ganaría exactamente esa cantidad mensualmente? Aun mejor, gana sin asistir.
¡insolente Cicuta! ¡Ella estaba preñada!

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