Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Viernes, 21 de Octubre de 2016.
¡Negocio!
Sospechosamente indiferente ante la psicosis generada por el éxodo de migrantes haitianos a Baja California, el gobierno federal promueve el tráfico de personas y con ello alimenta la corrupción.
Hasta el mexicano más ingenuo supone que el Instituto Nacional de Migración (INM, dependiente de la Secretaría de Gobernación) es responsable directo de la llegada masiva de haitianos a Tijuana y Mexicali.
Al entregarles permisos temporales, la Secretaría de Gobernación cobija a quienes trafican con la necesidad de esos haitianos.
Y es que no sólo llegan a suelo mexicano por la frontera sur, sino que también llegan en barco al Puerto de Veracruz.
¡El gobierno mexicano lo sabe y se hace pato!
Avalado por la Secretaría de Gobernación “alguien” hace un negocio millonario.
El asunto toma especial relevancia porque esos 16 mil haitianos que han arribado a Baja California desde mayo, reciben apoyos de los gobiernos municipales y estatal.
¿Y el gobierno federal?
¡El Instituto Nacional de Migración es testigo mudo!
Hace 3 semanas trascendió que el gobierno federal apoyaría la necesidad de esos migrantes con el envío de una partida de 7.8 millones de pesos del llamado fondo de “migralidad”.
Sin embargo, la autoridad estatal reveló que la federación retiene ese dinero porque está «etiquetado» para migrantes nacionales que son deportados de Estados Unidos.
¡Como son extranjeros no liberan ese dinero!
No hay duda que la Secretaría de Gobernación es la responsable directa de la emergencia humanitaria generada por el éxodo de migrantes haitianos.
Lejos de alertar a esos haitianos sobre la negativa de Estados Unidos de otorgarles asilo político, el gobierno federal alienta la migración de miles de haitianos que se apretujan en Baja California.
¿Acaso el gobierno de la república llevará ganancia en este caos? ¡Naaaaaaaaa!
Mentiroso
Convencido que los mexicanos somos un ejército de retrasados mentales, el presidente Enrique Peña Nieto no tiene empacho en pregonar –aún ahora– los «beneficios» de las reformas estructurales.
¡En que planeta!
Como si intentara burlarse de la sociedad mexicana, Peña Nieto utilizó los espacios mediáticos para subrayar que los mexicanos estamos mejor ahora que antes de implementadas las reformas estructurales.
¡Hágame favor!
En una actitud que raya en el cinismo, el presidente Peña reitera que no habrá más “gasolinazos”.
Modifica el discurso al decir que los aumentos de las gasolinas son ajustes derivados de los precios internacionales del petróleo.
Luego de su mas reciente informe de actividades, este señor se rodeó de jóvenes seleccionados previamente para responderles preguntas a modo.
Ahí subrayó que la economía de los mexicanos está mejor que antes, aunque no dijo que “antes de la conquista”.
Nunca se refirió a que el próximo año se liberarán los precios de las gasolinas, lo que significa un incremento en los precios de los combustibles.
Peña Nieto nunca señaló que los beneficios de las llamadas reformas estructurales dependían de los vaivenes internacionales.
Ahora nos dice que nuestra economía está afectada por fenómenos como el Brexit, la caída de los precios internacionales del petróleo y hasta por las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Cualquier argumento sirve el gobierno federal para desviar la atención sobre su incapacidad.
Al mexicano común le importa más tener lo necesario para mantener a su familia. Cualquier pretexto que le ofrezca el gobierno le vale verdura
El presidente mexicano incumplió con sus promesas de campaña, pero además le jugó el dedo en la boca a toda la sociedad.
Peña Nieto engañó a los mexicanos y ahora pretende convencerlos que todo marcha sobre ruedas.
Señor Peña los mexicanos no son un ejército de retrasados mentales. Se equivoca al suponer que el PRI va a repetir en la presidencia de México, aunque tampoco votarán por el PAN al que –descaradamente– le tiende la cama.
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