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NUEVOS FUNCIONARIOS… MISMAS MAÑAS
LA CIUDAD DEL CUENTO
Después de prácticamente tres meses de promesas, en cuanto a regularizar y “controlar” el transporte público en el municipio, todo ha quedado en eso precisamente… promesas, solo promesas. O como dicen: “de legua me como un taco… o un plato”.
Una de tantas acciones que prometieron realizar, fue la de proceder legal y operativamente contra taxis que cuentan con amparos, y según la autoridad, algunos obtenidos de manera ilegal –no han especificado en que consiste la “ilegalidad”-, ni si dentro de estos están los denominados “clonados”.
Desde la llegada de José Luis Hernández Silerio a la dirección de vialidad y transporte municipal, no se ha notado cambio alguno en el desmadre en que los transportistas han convertido todas las calles de la ciudad, mucho menos, orden alguno en cuanto a las unidades vehiculares utilizadas. Y eso que el propio gobierno municipal hable de más de 500 –pudiendo en realidad la cifra ser superior a las mil quinientas unidades- taxis amparados o clonados. Y se quedan cortos.
Según los conocedores del tema, las acciones a seguir por Hernández Silerio, son para protección de los llamados “pulpos” o “mafias” del transporte, a los cuales no tocara “ni con el pétalo de una rosa”, nadamás les “hará” el trabajo sucio de desaparecer a los competidores.
En cuanto a que con “un fondo jurídico hasta un fondo operativo”, primero tendrá que explicar que fregaos significa eso, Si es que el mismo lo entiende.
Ya encarrerado, ladro que presentaran denuncias penales, ya que presume que los juicios se realizaron con documentación falsa. Parece que salio a flote su espíritu de ministerio público, por el cual paso hace algunos años, con más pena que gloria. Pero eso si, con buena fortuna en cuanto a recurso$. Como parece que este funcionario esta “perdido”, como muchos de sus compañeros de gabinete, seria bueno recordarle que con los “licenciados” que pululan en el gobierno municipal, no llegaran muy lejos las denuncias. Claro, a no ser que todo sea una cortina de humo, para que los “denunciados” se acerquen a platicar en lo oscurito.
En cuanto a la queja de que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo ha emitido resoluciones “dudosas”, lo correcto es que de ser cierto –como creen las mayorías-, debería denunciar al tristemente famoso en el bajo mundo “placas Vidrio”, que responde al nombre de Roberto Vidrio Rodríguez, famoso en una época por ser el mejor “vendedor de Placas”, y actualmente por expedir a la ligera, como si fueran tortillas, suspensiones de amparo para prestar un “servicio irregular del transporte público”, previo el agradecimiento correspondiente.
O será que tiene “miedo” o precaución a denunciar y proceder contra un funcionario de un organismo estatal, que llego a la posición por el solo hecho de ser panista y parte del grupo de poder de ese partido, sin mayor conocimiento de la ley, pero eso si, muy bueno en la venta mejor postor. El cual siempre se dijo que era socio en dicho negocio del difunto líder transportista y diputado local, Gregorio Barreto. Y como el sucesor o “heredero” del Goyo es actualmente alto funcionario municipal, lo más seguro es entrarle a la “protección” institucional. Así todos ganan… menos los ciudadanos.
En cuanto a la invasión de rutas, esta demostrado que solo actúa contra unos cuantos, precisamente los que no recibe en sus oficinas. Contra los que desde siempre acaparan el transporte de ruta de una manera desleal, lo único que puede ofrecerles es todo su apoyo y protección. Algunos le han recordado el apoyo prestado a la campaña del doctor Jorge Astiazarán Orcí, exigiéndole la consabida reciprocidad. Empezando por frenar la competencia.
La solicitud de incremento de las tarifas del transporte público, es una moneda de cambio para no mejorar ni las unidades, ni el servicio que se presta, independientemente de obtener otras canonjías. Con lo cual la autoridad tendría la “escusa” de que lo otorgado a los transportistas fue en defensa del ciudadano, cuidando su situación financiera. Si, como no. A otro perro con ese hueso.
Ni para mencionar que José Luis Hernández Silerio, no solo parece tenerles “temor” a los dueños del transporte municipal, sobre todo a los que apoyaron la campaña de Astiazarán Orcí, sino también a los que públicamente le jugaron las contras y hasta lo insultaron, como es el caso de los taxis amarillos, a los que han seguido concesionándoles o regalándoles equipamiento urbano –como son algunas calles, banquetas y guarniciones-, sino que organizan operativos -tanto vialidad y transportes, como la policía municipal- para limpiarles los alrededores de sus instalaciones de la competencia de otros gremios.
Ahí que recordar, que constantemente las autoridades municipales implementan un operativo en las inmediaciones de la garita de San Ysidro, donde diversas unidades de la competencia son sancionadas, pero a los “amarillos” les dejan oficiales para que les protejan su territorio, y puedan sobajar a conciencia tanto a contrarios, como a ciudadanos.
Por lo visto, esta más que probado, que pueden más los “interese$” de los funcionarios… o un “billullo” pues, que las instrucciones del alcalde, y las ofensas que en su momento sufrió.
A Hernández Silerio no se le “ocurre” nada para mejorar el transporte público, mejorar las unidades, que se preste un mejor servicio por parte de los conductores, Que hagan que estos respeten los reglamentos de vialidad y transito, en pocas palabras que no sean unas “bestias” al volante o “cafres”. En castellano: que sean conscientes de que transportan gente, y no animales. No se nota gran diferencia, por no decir diferencia alguna entre el transporte público actual, y el de hace treinta o cuarenta años. El servicio es malo, por no decir pésimo. Normalmente las unidades no están en buen estado. Muchas siguen siendo las “calafias” de hace cuarenta años.
Los transportistas antes de exigir que no haya competencia desleal, o de ponerse a pedir aumento en las tarifas, deberían ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía, ya que sin esta no tendrían nada. Silerio, esta demostrando que no le interesan unidades de transporte modernas, mientras se caigan con su respectiva “cuota”, que sigan circulando “carcachas y yonques”. Al fin que el se transporta en un confortable vehiculo particular. Dicen que le traiciona su pasado de M.P., donde todo se arreglaba con el cajón del escritorio abierto, es decir, según la cantidad de “papeles” que cayeran en este, así era la resolución del asunto. Por algo se presume que ya le hizo justicia la rovolución.
Por algo tenemos tan bajos –por no decir nulos- resultados en la modernización, transparencia y calidad en el servicio. Es difícil, por no decir imposible, que alguien –menos el titular de la dependencia- pudiera contrariar este dicho y quien lo hiciera, deberá ser uno de ellos… por no decir que estaría en la jugada… o la “movida”, que es lo mismo.
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INTRIGAS: Escrito por Ricardo Madrigal. Jueves, 27 de Febrero de 2014.
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