Perversidad / EPN

Cicuta

Por Jaime Flores Martínez

Miercoles, 18 de Mayo de 2016.

Perversidad

Relajadísimo  en su residencia de Phoenix Arizona, el ex director de la DEA en el Paso Texas Phill Jordan no se anda con rodeos: el gobierno mexicano cambio de prisión al Chapo Guzmán para que “tenga un accidente”.

El único modo que vas a parar al Chapo “es que va a tener un accidente” dice Jordan en una entrevista concedida a un reportero de una televisora norteamericana que transmite en español.

–¿Lo matarán? pregunta el reportero

–¡Lo van a tener que matar!, responde Jordán.

Y es que –la madrugada del primer sábado de mayo– el Chapo Guzmán fue sorpresivamente trasladado del Penal del Altiplano en el Estado de México al CEFERESO número 9 de Ciudad Juárez Chihuahua.

La primera reacción de la mayoría de los mexicanos fue que, el gobierno de Enrique Peña Nieto, pretendía extraditar al Chapo y por eso realizó la mudanza sorpresiva.

No obstante al paso de las horas esas especulaciones se revirtieron. Resulta que la autoridad mexicana deslizó que el cambio de penal obedecía al reforzamiento de las medidas de seguridad.

¿Para que no escapara de nuevo?  ¿No aseguraron que eso estaba descartado?

Apenas la semana pasada, luego del traslado del Chapo, Phill Jordan ex jefe de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) en el Paso Texas no tuvo empacho en subrayar que el gobierno mexicano busca que el Chapo tenga un accidente.

Para Jordan, el mandar al Chapo al penal de Juárez es ubicar al narcotraficante más famoso del mundo a un lugar muy peligroso porque ahí viven sus enemigos.

Aunque el gobierno está obligado a desestimarlo, ese penal está controlado por el Cartel de Juárez, grupo delictivo contrario a los intereses del Cartel de Sinaloa que dirige Joaquín el Chapo Guzmán.

Si los miembros de ese grupo atentan contra Guzmán el gobierno de México podría lavarse las manos.

¡Pudo tratarse de una venganza entre narcotraficantes! argumentaría la autoridad.

Llama la atención que hasta el momento la administración de Enrique Peña Nieto no ha confirmado que su intención sea extraditarlo.  Los gringos ya lo peticionaron.

Antes que se revire esa ocurrencia, el gobierno de México está obligado a fijar su postura al respecto.  ¿Qué tal si hay un atentado contra el Chapo? ¿Eso busca el gobierno? ¿Para que? ¿Acaso para evitar que proporcione información a los Gringos?

Miguel Ángel Osorio Chong que, encargado de la política interna del país, no debe arriesgar la credibilidad de la administración federal. Al menos la poca que le queda.

En caso de mantener el silencio sobre el tema, los rumores alimentarán las versiones que ubican al Chapo Guzmán como el financiador de Enrique Peña Nieto rumbo a la presidencia.

Justo después de la recaptura de Joaquín Guzmán Loera en enero pasado, el propio Phill Jordán detectó un rompimiento entre el PRI y Guzmán Loera.

El propio Jordan subrayó que Guzmán apoyó económicamente a personas que actualmente integran el gabinete presidencial de Peña Nieto.

¿Por qué apenas un par de medios lo divulgaron?

¿Si Jordan dice que quieren matar al Chapo, por que los medios se voltean a otro lado?

A cuatro meses de distancia, Phill Jordán pone el dedo en la llaga al advertir que la vida de Guzmán Loera está en peligro.

Éste hombre considera que el gobierno de México busca que el Chapo Guzmán pierda la vida en “un accidente” que se antoja lógico al estar en casa de sus enemigos.

Las versiones medianamente especulativas suponen que al ser extraditado el Chapo Guzmán soltará la lengua y con ello el gobierno de Enrique Peña Nieto terminará de desmoronarse.

Por eso la sospecha que fue trasladado para que lo maten se fortalece. ¿O será que el gobierno prepara el escenario para simular la muerte del Chapo?

Así quedaría bien con su patrocinador y levantaría los hombros frente a los gringos.

Sería perversidad.

EPN

Que decepcionados deben estar los “lamesuelas” de Enrique Peña Nieto quien vino (el  lunes) a Baja California solamente a reunirse con los ganaderos.

Por lo visto el presidente Peña esquiva cualquier tema con sabor a hiel. No quiere escuchar reclamos ni preguntas incómodas. Sus visitas a Baja California deben estar saturadas de glamour, sonrisas y aplausos.

Peña Nieto debe saber que en esta entidad repudian sus políticas y las exigencias se multiplican. Don Enrique visita esta entidad con la premura de alguien que no quiere enfrentar la realidad.

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