Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Lunes, 30 de Mayo de 2016.
Pillos
Desesperado por conseguir las preferencias electorales, el candidato del PAN a la alcaldía de Tijuana Juan Manuel Gastelum Buenrostro no tiene empacho en recurrir a ex-presidiarios para conseguir votos.
¿Acaso no es inmoral acordar con delincuentes para lograr triunfos electorales?
Sépase que el pasado lunes el señor Gastelum (mejor conocido como el Patas) se reunió en lo oscurito con Fidel Margarito Villanueva, dirigente de una organización fraudulenta dedicada a dizque proteger automóviles internados a México de contrabando.
Con la venta de calcomanías y matrículas de cartón (que colocan en lugar de las placas), este hombre se ha enriquecido a costillas de la gente pobre.
¡Y todavía se ufana!
Villanueva aprovecha que en Baja California circulan decenas de miles de automóviles extranjeros conocidos como autos chocolate, para enriquecerse y sacar raja política.
Con una impunidad que impresiona, Margarito Villanueva promete que –con una simple calcomanía– el dueño del auto chueco evitará que la autoridad se lo decomise.
¡Miles de incautos han caído en sus garras! !Eso se llama fraude!
Durante la administración del panista José Guadalupe Osuna Millán, Villanueva estuvo preso un par de años en el Penal de la Mesa. Abandonado a su suerte, Villanueva retomó su actitud de “perdonavidas” al salir de la cárcel.
En lugar de asumir una postura digna y sensata, Margarito Villanueva se mostró soberbio y desafiante con el entonces gobernador José Guadalupe Osuna Millán.
Mas sangrón que el senador panista Javier Lozano, este hombre retomó la descarada venta de calcomanías y matrículas de papel las cuales –por cierto– llevan sus iniciales; FV.
El lunes 23 Villanueva se encontró con el Patas, quien le pidió apoyo de sus afiliados el próximo 5 de agosto.
Con la arrogancia característica de los pillos, don Margarito Villanueva dijo que al Patas “le interesan” los 80 mil afiliados a su organización.
Aparentemente Gastelum no entiende (o le importa un pito) que los dueños de esos autos chocolate no necesariamente representarán un voto corporativo.
Y aunque solamente se trata del dicho de Villanueva, la realidad indica que Gastelum Buenrostro está desesperado porque los tiempos se acortan.
Ah, por cierto, el encuentro entre Gastelum y Villanueva se dio en un modesto restaurante ubicado en la Zona del Río Tijuana, propiedad de un personaje que pasó cinco años en la prisión de la Mesa. Este angelito se dedicaba al lucrativo negocio de la recuperación de vehículos robados.
La autoridad descubrió que el origen de su “negocio” eran justamente las organizaciones delictivas dedicadas al robo de automóviles. ¡Crearon una sociedad!
Se supone que el dueño del restaurante y el señor Villanueva se conocieron al interior del Cereso. ¿Sabría el Patas donde se metería? Naaaaaaaa
Villanueva debió sugerirle ese sitio porque ni las moscas se paran. Tan discreto está que ni siquiera al sol le gusta meterse. (Solo la luna)
En otra maniobra de Gastelum (que debió dolerle hasta el alma) este debió decidir inyectarle recursos a un portal de Internet que se dedica al golpeteo político de los candidatos opositores al PAN.
Quienes encabezan el portal reconocen sus preferencias azules, hasta el punto de aceptar de tal forma que están económicamente sostenidos por los celestes.
Cualquiera que se atreva a cuestionar la reputación de los blanquiazules debe padecer los embates de una especie de agencia informativa que “ataca” pero también lambisconea todo lo que huela a PAN.
Garay
Un periodista radiofónico cuestionó hace unos días la manifiesta incapacidad del Instituto Estatal Electoral, específicamente por la inexistente promoción del voto.
A unos días de la elección, resulta inexplicable como a la autoridad electoral pasó por alto invitar a la sociedad a ejercer su voto el próximo 5 de junio.
El consejero presidente Javier Garay supone que firmar convenios con organismos camarales es suficiente para promocionar el voto.
Tener mayores opciones en la boleta debería aumentar la participación ciudadana, aunque algunos piensan que el abstencionismo romperá todos los récords imaginables.
Ni la autoridad electoral ni los propios candidatos se han tomado el tiempo para invitar a los ciudadanos a acudir a las urnas.
Mientras los partidos grandes apuestan a la votación de sus militantes, los independientes se dedicaran a apuntar sus ojos al cielo en espera que los electores asistan a las casillas.
Don Javier Garay, consejero presidente del IEE deberá entender que no es lo mismo vender cocinas que asumir responsabilidades que es incapaz de cumplir.
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