Cicuta
Jaime Flores Martínez
Puchero
Humillado por un oficial federal que supuestamente lo amenazó, lo humilló y se atrevió a agredirlo, aquel policía municipal estalló en llanto. Perdió el pleito e hizo puchero.
Sin saber que su contrincante era un oficial federal, el policía municipal Javier Hernández González pidió refuerzos para detener a un agresivo sujeto que lo hizo llorar.
El incidente se desarrolló la mañana del lunes en un restaurante ubicado por los rumbos de la Villa Charra en Tijuana. La versión primaria responsabilizaba al policía federal que aparentemente agredió al municipal.
Después de golpearlo sin motivo, el desquiciado federal tomó su arma y destrozó una ventana de la camioneta patrulla que utilizaba el policía local. Tamaño escándalo trascendió inmediatamente porque se trataba de una acción cometida por un abusivo elemento de la Gendarmería contra un frágil policía de Tijuana.
El prepotente policía federal fue identificado como el oficial “Olea”, quien fue detenido y conducido ante el Ministerio Público acusado de abuso de autoridad y daños en propiedad ajena.
Alejandro Lares Valladares, secretario de Seguridad Pública declaró un día después que no se tolerarían ese tipo de abusos.
Lo que no se ha dicho es que el policía municipal Javier Hernández González y el oficial federal Lauro Zacarías Olea se liaron a golpes luego de insultarse en el interior del mentado restaurante. Por motivos que no han trascendido, ambos policías se mentaron la madre para después trenzarse a golpes.
Aunque se trata de dos oficiales de diferentes corporaciones, al no portar uniforme ninguno de ellos sabía que tenía enfrente a un policía. Compañeros de ambos testificaron el pleito a puñetazos, rodillazos y mordidas.
Luego de varios minutos los testigos reconocieron que el municipal había perdido la contienda frente a un federal que sabía meter las manos. Aquellos que observaron el desarrollo de los acontecimientos aseguran que el perdedor se sintió humillado y pidió refuerzos para detener a un sujeto salvaje que lo hizo llorar.
Una versión señala que el perdedor azuzó a su agresor para que destrozara la ventana de la unidad patrulla, situación que ahora se utiliza para acusarlo por el delito de daños en propiedad ajena.
Y aunque el mismo lunes trascendió la consignación del policía federal Lauro Zacarías Olea, la realidad es que fue presentado ante el agente del Ministerio Público Federal donde la tarde del martes rindió su declaración.
Zacarías Olea siempre estuvo en calidad de «presentado», pues los jerarcas de la Policía Municipal de Tijuana conocieron detalles del incidente que derivó en un pleito callejero.
Debido a que ninguno se identificó como policía, no portaban uniforme ni tampoco traían su arma de cargo, el incidente debió perderse en la humanidad de uno y otro. Sin embargo el llanto del perdedor se encargó de alimentar el escándalo.
Pizzas
Por cierto, los policías municipales tienen ganada su fama de abusivos. Los observadores aseguran que los gendarmes siguen el ejemplo dado por sus superiores.
Esos mismos observadores cuestionan el lema utilizado por la Policía Municipal que reza: «Somos más y llegamos primero».
Quienes avalan ese lema estiman que no se trata de una empresa de paquetería o un negocio dedicado a la venta de pizzas. Se trata de una corporación que está obligada a ganarse el respeto de la gente.
Si los oficiales policiacos no respetan al secretario Alejandro Lares, los ciudadanos comunes no están obligados a ofrecer respeto a los policías.
Disgustados
Más allá de la legalidad de las propiedades conocidas recientemente al presidente Enrique Peña Nieto (como lo aclara la Presidencia), llama la atención que la información surja en uno de los periódicos más importantes de Estados Unidos y del mundo.
El WSJ también reventó el escándalo de la Casa Blanca de Angélica Rivera (esposa del presidente) cuyo valor rebasa los 7 millones de dólares. Habrá que ser mal pensado para suponer que el gobierno de Estados Unidos está a disgusto con el presidente Peña Nieto. No existe una explicación lógica a un golpeteo auténtico cuyo origen es Estados Unidos.
Radio
El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.
Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta Viernes, 23 de Enero de 2015.
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