Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Viernes, 05 de Mayo de 2017.
Rabover
Convencido que las viejas chismosas «le hacen los mandados» el juez Segundo de lo Familiar Gustavo Adolfo Villarespe Muñoz no tiene empacho en mandar al diablo a los abogados que se atreven a criticarlo en la prensa.
¡El juez Villarespe no soporta que lo tachen de «rabo verde»!
¿Será que ahora que contrajo segundas nupcias se siente más irritado?
Hace algunas semanas trascendió en la prensa que Villarespe favorece a la bella dama Kaira Lorena Ayala Angulo, una mujer que descaradamente niega la convivencia de su hijo menor con su padre biológico.
Kaira Lorena pisotea el convenio que ella misma firmó, pues se mofa de su excelente relación con el juez Villarespe.
¡Háganle como quieran! Puede decir mientras dibuja su sonrisa más enigmática.
Su ex pareja Christian Armando Peinado puede bailar «el son de la negra» de puro coraje. A ella le vale.
Christian no tiene sus encantos que le permiten tener picaporte en la oficina del señor juez. Al menos eso sucede, pues Villarespe acostumbra brindar especial atención a las damas cuya belleza se combina con la necesidad de apoyo legal.
Apenas publicada la crítica referida, el juez Villarespe recibió con un portazo en la cara al abogado de Christian.
Mientras «le echen lodo en la prensa», el jurista no será recibido.
Hace casi un año Cicuta ofreció detalles sobre este asunto, aunque el señor juez lanzó las críticas el resumidero.
El columnista refirió que durante la campaña proselitista del actual gobernador Francisco Vega de Lamadrid, el juez Villarespe rompió su cochinito para apoyar al famoso Kiko.
De allí que los integrantes del Consejo de la Judicatura tengan las manos amarradas respecto a las irregularidades cometidas por el señor Villarespe.
En una de sus tantas francachelas, el juez Villarespe dijo que tiene todo el apoyo del gobernador del estado, porque le metió lana a su campaña. Eso debe ser.
No es entendible que después de un centenar de críticas derivadas de su cuestionable desempeño, el señor Gustavo Adolfo Villarespe Muñoz luzca tan fresco y seguro, y además cobre puntualmente una beca otorgada por el Gobierno de Baja California.
La señora Paulina Rodríguez, asegura que la Asociación Unidos por el Bienestar del Menor tiene documentados al menos tres casos donde el juez Villarespe no otorga la natural convivencia a uno de los padres.
Paulina es una amplia conocedora del tema, lo que significa que conoce perfectamente el cuestionable desempeño de la mayoría de los jueces familiares, entre ellos Villarespe.
El asunto es que este último está furioso porque supone que el abogado del joven Christian ofreció detalles a un reportero del periódico El Mexicano sobre su interés por la atractiva Kaira Lorena.
El periodista refirió que Villarespe inclinaba la balanza en favor de esta muchacha y provocó su ira.
Al observarlo en la puerta de su oficina le dijo que ya no lo recibiría porque «le andaba echando en la prensa».
Don Gustavo Adolfo Villarespe le repatea que lo tachen de «rabo verde» pero les ofrece trato especial a las señoras jóvenes y bellas que acuden a su oficina a pedir su apoyo.
¿Y el Consejo de la Judicatura? Bien gracias.
Ignaro
Harto pusilánime se mostró el secretario de gobierno de Tijuana Raúl Felipe Luévano Ruiz, al decir que desconocían la realización del desfile alusivo al día internacional del trabajo.
Por si alguien lo desconoce, ningún funcionario de Tijuana testificó la marcha de los trabajadores el pasado lunes.
Si bien no es obligación del gobierno observar a los contingentes, es una tradición y un gesto de respeto hacia la sociedad.
Al reconocer que «desconocía», el señor Luévano se reconoce ignorante. Alguien debe decirle que es el encargado de la política del gobierno.
Cualquiera diría que no hay gobierno en Tijuana.
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