Sal

Cicuta

Por Jaime Flores Martínez

Lunes, 24 de Abril de 2017.

Sal

Habituado a minimizar las críticas periodísticas, el director general de CONAGUA Roberto Ramírez de la Parra ni se imagina los niveles de investigación que su antecesor David Korenfeld Federman se encarga de alimentar.

Y aunque Cicuta refirió que al ser removido de CONAGUA (en mayo del 2015) Korenfeld colocó en su lugar a su incondicional Ramírez de la Parra, resulta que a finales del año pasado se dio cuenta que su vasallo le recortaba el monto de las acordadas ganancias.

Korenfeld comprobó que Ramírez de la Parra le mandaba migajas.

¡Qué clase de traidor!

Desde su lujosa residencia en Coronado Cays en San Diego California, el señor Korenfeld recurrió a sus relaciones en la capital del país para «filtrar» irregularidades cometidas por Ramírez de la Parra en los tiempos que despachaba como responsable jurídico de CONAGUA.

Sépase que a pesar del contenido del reglamento de CONAGUA, Ramírez de la Parra avaló nombramientos de primer nivel a personajes que carecen de cédula profesional.

¡Eso es un delito!

Con sus torcidas acciones, Ramírez de la Parra violó la ley al nombrar en puestos importantes a «recomendados» de su patrón Korenfeld.

¡Si alguien sabe que el señor Ramírez de la Parra incurrió en delitos federales es el propio Korenfeld!

Ya Cicuta reveló que todo indica que la Secretaría de Gobernación cuenta con un abultado expediente que reseña todas las transas cometidas por Korenfeld.

También refirió que además de ser amigo del presidente Enrique Peña Nieto, el señor Korenfeld no es oficialmente el director de CONAGUA, pero actúa como tal.

Korenfeld hace y deshace en ese organismo, aunque últimamente el traidor Ramírez de la Parra se ha encargado de boicotearlo.

Así pues, la única forma de «acorralarlo» es fincarle responsabilidad penal a su incondicional Ramírez de la Parra y sus secuaces.

¡No sabe con quién se mete!

Como un dato adicional, el señor Korenfeld comenzó a sospechar que su títere Ramírez de la Parra intentaba burlarlo a través de las acciones cometidas por el coordinador de CONAGUA Alejandro González Guilbot.

Este último le entregó «muy poquito dinero» de un negocio millonario que Ramírez de la Parra hizo al otorgar una concesión de decenas de miles de metros cúbicos de agua de un dren en Mexicali.

Alguien debe subrayar que González Guilbot hace las veces de «correo» entre ambos, pues acostumbra transportar maletas repletas de dólares.

¿Será porque fue administrador de la Aduana de Tijuana?

Naaaaaa…

Por cierto, que en cualquier momento estallará un escándalo sobre una millonaria adquisición de un negocio de David Korenfeld en la zona de Guerrero Negro en la parte sur de la península bajacaliforniana.

Más sorpresa causará saber el nombre de su socio, quien por cierto es un conocido personaje oriundo de Tijuana que presume su relación con Jorge Hank Rhon.

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