Salmón

Cicuta
Por Jaime Flores Martinez
Viernes, 11 de Septiembre de 2015.
Salmón
Practicante de una estrategia conocida como “engaña-bobos», el flamante diputado federal panista Jorge Ramos Hernández utiliza todos los recursos aprendidos en su curso de neurolingüística. Ramos es tan buen actor que sería un cometa en el canal de las estrellas.
Un periodista capitalino recién lo bautizó como el Salmón porque nadó a contracorriente solamente para echar la gueva.
En su nueva encomienda como legislador federal, el ex alcalde de Tijuana intenta vender el cuento de revertir la homologación del IVA en la frontera. Esa fue la bandera panista en la pasada campaña.
!Sería más fácil encontrar justicia en Baja California!
Y es que Jorge Ramos Hernández sabe perfectamente que su aparente lucha por revertir el aumento del IVA es un tema tan taquillero que le garantiza reflectores.
La situación económica en la frontera es tan difícil que los ciudadanos suspiran esperanzados al escuchar el cuento de Ramos.
No hay duda que la decisión que tomó el gobierno federal al incrementar el IVA del 11 al 16 por ciento provocó afectaciones gravísimas a la economía fronteriza. Nadie se atrevería a opinar lo contrario.
Sin embargo, los ciudadanos sensatos no dejan de observar las posibilidades reales que tiene la fracción panista en el Congreso de la Unión.
Los diputados federales bajacalifornianos representan apenas una mínima parte en la conformación del Congreso. Además, el Partido Acción Nacional (PAN) no es mayoría en el Palacio de San Lázaro.
Por esas simplezas ¡la posibilidad es virtualmente nula!
Como si esto no fuera suficiente, el gobierno federal emana del Partido Revolucionario institucional (PRI) contrincante patológico de los panistas.
Si los mexicanos somos medianamente observadores, las palabras del presidente Enrique Peña Nieto en su mensaje a la nación de la semana pasada, ubica en nuestro país como una nación maravillosa, con amplio crecimiento y posibilidades de desarrollo inimaginables.
Respecto al tema económico, Peña advierte un crecimiento importantísimo como resultado de las medidas adoptadas por su administración.
En pocas palabras la situación está boyante, lo que significa que las promesas planteadas por los panistas ni siquiera las considera. ¡A palabras necias…!
Por lo visto en estos tres años lo autoridad federal nunca aceptaría su equivocación.
Lo anterior habría que subrayarlo en el remoto caso que el gobierno federal reconociera su equivocación al aumentar a la frontera cinco puntos porcentuales en el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Ramos Hernández y el resto de sus compañeros deben saber que el sueño guajiro de revertir el IVA en la frontera no será posible, al menos en el gobierno de Peña Nieto.
Hace unas semanas, durante la visita que realizó el secretario de Hacienda Luis Videgaray a Baja California, un grupo de acaudalados se reunieron para aplaudirle tarugadas y regalarle sonrisas lambisconas.
Los ricos del Estado le palmearon de espalda y se revolcaron en elogios.
Se equivoca aquel que piensa que esos ricachones no salieron afectados con la homologación del IVA.
Todos resultamos afectados, aunque los asistentes a esa cena fueron los menos lastimados.
Algunos disminuyeron sus ganancias en 2 o 3 millones de dólares, en lugar de los 15 o 20 que obtendrían. ¿Cómo reclamarle a nombre de los jodidos?
Cicuta alude esta reunión porque no asistieron personas que realmente padecen los efectos de la homologación del IVA. Ni siquiera fue invitado un representante social.
¿Por qué Jorge Ramos no hizo ruido durante la estancia de Videgaray?
¡En el Congreso ni lo pelan!
Allí no asistieron nuestros flamantes diputados, sobre todo aquellos que traen la cantaleta de revertirlo.
¡Cierto que no fueron invitados pero ni siquiera abrieron la boca!
En resumen, Jorge Ramos y el resto de los diputados panistas quedaron mal (aun mas) ante la sociedad de Baja California. Aun así se atreven a venderle falsas esperanzas.
Sería más fácil encontrar justicia en Baja California.
Ah, por cierto, como se refirió al principio un periodista capitalino bautizó a Jorge Ramos Hernández como “el Salmón” porque llegó a su curul a contracorriente con la única intención de “echar la hueva”.

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