Cicuta
Por Jaime Flores Martinez
Miércoles, 26 de Agosto de 2015.
Shrek
Entretenido en las maniobras de distracción que invaden la Comisión Jurisdiccional del Congreso de Baja California, el diputado petista Armando Reyes Ledesma entregó a sus conciudadanos una prueba irrefutable de su notable incapacidad.
¿Porque este diputado se cruzó de brazos ante el zafarrancho registrado el viernes por los límites territoriales entre Ensenada y Rosarito? ¿Le dio miedo entrarle al tema? ¡Le dio gueva!
¿Y así quiere ser alcalde de Ensenada?
Muy pocos saben que mientras las autoridades ensenadenses arrestaban a tres funcionarios de Rosarito que intentaban asumir la autoridad en el poblado de Santa Anita, el flamante diputado Reyes se dedicaba a comerse las uñas, a sobarse la barriga y a llenarla de cerveza.
Nadie dice que el presidir la Comisión Jurisdiccional de la Cámara de Diputados, el diputado Reyes está dedicado a espulgar la ley electoral para sacar ventaja en su muy remota posibilidad de convertirse en candidato a la alcaldía de Ensenada.
Y es que el escenario luce complicado para este personaje, sobre todo porque a nivel nacional el Partido del Trabajo perdió su registro.
Los petistas bajacalifornianos ya no hayan como desactivar la información surgida la semana pasada.
El PT dejará de enriquecerse con el dinero del pueblo y aún así los militantes de ese partido en las distintas entidades federativas buscan la manera de mantenerse pegados a la ubre.
Don Armando Reyes Ledesma es ejemplo de ello, pues encabeza una comisión que se encarga precisamente de observar temas relacionados con el tema electoral.
Si bien los candidatos del Partido del Trabajo se sienten seguros de contender en los estados de la república, también es cierto que podrían ser observados como candidatos débiles precisamente porque perdieron su registro nacional.
En relación al conflicto territorial que existe desde hace una década entre Rosarito y Ensenada, la mañana del viernes explotó un encontronazo entre autoridades de uno y otro municipio.
La policía de Ensenada arrestó a tres funcionarios rosaritenses que intentaban proyectarse como autoridad en Santa Anita.
Al concluir los jaloneos entre ambas corporaciones y después que la información trascendió a todos los medios, el diputado Reyes Ledezma debió sacarse la borra del ombligo.
Muy pocos criticaron la pasividad de los legisladores, pues parece que les importa mas la aprobación de iniciativas estériles y otras tantas que les ayudarán a saciar sus ambiciones personales.
Los medios de comunicación se dedicaron a relatar el zafarrancho, aunque muy pocos voltearon a ver la responsabilidad de los señores diputados, ejercito de levanta dedos. ¡
Qué bueno que lo ignoraron! dijo para sí, el diputado Reyes, émulo de Shrek.
Un ensenadense que ha observado a este legislador durante el último año, se muestra sereno ante su inmovilidad pues el tema le hubiese subido los bonos.
Aunque Reyes es militante del Partido del Trabajo, siempre ha estado vinculado con el Partido Revolucionario Institucional. Al menos en 2013 cumplió a cabalidad el desgastante papel de alfombra.
Los priístas han utilizado a este personaje como la herramienta ideal para realizar el trabajo sucio.
Esos tricolores se han “cilindreado» para hacerlo creer que puede despachar como presidente municipal de Ensenada.
Durante la pasada legislatura este hombre despachó como asesor principal de la entonces diputada Claudia Agatón, a quien por cierto el relevó en su curul en la actual legislatura.
Al manejar un importante presupuesto en el área de Comunicación Social desde el inicio de la actual legislatura, el propio Reyes Ledezma ha cacareado una excelente relación con los comunicadores ensenadenses.
¿Qué no ha manejado dinero? ¿Habrá que explicarlo?
Sin empacho, con una suficiencia propia de alguien que acaba de comer, Reyes afirma que ha comprado su conciencia de los periodistas de Ensenada para que lo proyecten como el “candidato natural” a la presidencia municipal del puerto.
Vide
Sin intentar señalar algún empresario en particular, el ejército de aplaudidores a la visita del secretario de hacienda Luis Videgaray no representan los intereses de la mayoría.
Alguien analítico subrayó que los empresarios de Tijuana que asistieron la semana pasada a los eventos que encabezó el secretario Luis Videgaray, acudieron a echarle porras a un funcionario que pareciera enemigo de nuestra entidad.
Es muy cierto que esos empresarios solo ven por sus intereses. Para algunos de ellos las cosas no salieron como esperaban, pero no están tan mal.
Quien debiera representar los intereses de la mayoría es precisamente el gobierno, aunque los gobernantes parecen más interesados en quedar bien con la autoridad federal que exigirle mejores condiciones de vida para los fronterizos.
Los temas espinosos ni siquiera se tocaron. Los zapatos del señor Videgaray, ni siquiera se ensuciaron.
Cicuta.com.mx twitter:@jaimecicuta jornadabc.mx
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