Cicuta
Por Jaime Flores Martinez
Viernes, 27 de Noviembre de 2015.
Ternurita
Exhibida por algunos proveedores como una servidora pública «incumplida» y «mala-paga”, a la diputada federal panista María Luisa Sánchez no le importó intentar “tapar el sol con un dedo”.
¡Creyó que nadie se daría cuenta de la exhibida que le pusieron!
Desde la comodidad de su hogar, rodeada de personajes zalameros, la legisladora se enteró que quienes se encargaron de pintar bardas y carteles durante su campaña, simplemente perdieron la esperanza de recuperar su dinero.
¡Qué delicados!
Aunque no lo dicen textualmente, ellos ironizan al estimar que la Sánchez Meza “se volvió invisible” porque “no aparece”.
Y es que la legisladora prefiere que sus incondicionales se apresuren a borronear las expresiones de molestia que rotulan en su contra.
Firmada por quienes se identifican como «los rotulistas», los inconformes colocaron leyendas que evidencian su hartazgo ante las falsas promesas de María Luisa y de su ejército de incondicionales.
Al igual que la mayoría de los habitantes del Sexto Distrito electoral de Tijuana, los expertos en el diseño de anuncios no se explican porque María Luisa Sánchez se olvidó de las deudas pendientes.
Embelesada desde su curul del Palacio de San Lázaro, seguramente la señora Sánchez ni siquiera se imagina que las familias de sus rotulistas atraviesan por momentos económicamente difíciles. ¡Y ya viene la temporada navideña!
Si María Luisa se ganó una beca por tres años, puede resultar entendible que le importa un pito las necesidades de aquellos que colaboraron en su campaña política.
Aunque nadie se ha atrevido a cuestionarla, la señora María Luisa despacha como diputada federal gracias al sustento económico del actual secretario de Planeación y Finanzas del Gobierno de Baja California Antonio Valladolid Rodríguez.
No es un secreto que Valladolid apuntaló la campaña de su comadre para contar que desde el Congreso lo apoyara en su intento por convertirse en alcalde de Tijuana.
Ese sueño duró hasta que el gobernador Francisco Vega de Lamadrid “lo bajó” de la contienda.
Antonio Valladolid era considerado el más viable de los panistas para convertirse en candidato del PAN a la alcaldía de Tijuana.
Hasta los más confiados se tallaron los ojos al observar que el gobernador Vega «bajó» a su pupilo Valladolid (de su intención) con el sencillo argumento de que «le hacía falta en su administración».
Si María Luisa Sánchez llegó al Congreso de la Unión con la premisa de apoyar a Valladolid, seguramente su ánimo se relajo al saber que su compadre había quedado fuera.
Y aunque el papel de María Luisa Sánchez (como diputada panista) resulta igual de mediocre que el resto de sus compañeros bajacalifornianos, la realidad indica que el calificativo de “incumplida” es compartido por habitantes de su distrito.
María Luisa incumplió con la promesa que hicieron en su conjunto para regresar el IVA al 11 por ciento en Baja California.
Aunque su compañero Jorge Ramos se llenó la boca al prometer que gestionarían una reducción del IVA en la frontera, la señora Sánchez –y los demás diputados—son igualmente incumplidos.
La tarde del pasado domingo, rotulistas sin rostro pintaron una barda ubicada sobre la calle Braulio Maldonado del fraccionamiento el Soler.
«diputada María Luisa Sánchez no cumple, atentamente los rotulistas» rezaba uno de los letreros.
Otro señalaba: «María Luisa, del PAN, no cumple».
Más tardó en mostrarse la molestia de los proveedores que aparecer los incondicionales de la diputada Sánchez.
Durante las primeras horas del lunes las frases aludidas fueron parcialmente borradas.
Sus aplaudidores sólo dejaron su nombre: María Luisa.
Nunca esperaron que alguien perspicaz tomaría fotos.
“María Luisa” Ahhhhh… ¡Cuanta ternura!
Cicuta.com.mx twitter:@jaimecicuta jornadabc.mx
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