Venganza / Shhh

Cicuta

Jaime Flores Martínez

Venganza

Ubicada como la enésima víctima laboral de la CESPM, la señora Sheila Vázquez Arenas fue destituida el viernes de esa dependencia bajo el argumento de atreverse a “amenazar al director Modesto Ortega Montaño”,aunque en realidad la corrieron porque se negó a cumplir labores de tapete.

En la carta entregada para notificarle su remoción, el subdirector administrativo de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali Juan Jesús Algravez, acusa a la señora Vázquez de “amagar y amenazar”al director Ortega.

Reseña que el 27 de diciembre durante una reunión realizada en la sala de juntas, la señora Vázquez mostró su desacuerdo con lo que allí se discutía. El texto que obra en poder de Cicuta refiere que antes de retirarse señaló molesta que “no era eso lo que se había acordado” y de esta manera abandonó el recinto.

Sarcástico, el director de la CESPM le habría dicho: «que tengas buena tarde Sheila». Ante esto –señala la carta– la mujer habría respondido en forma amenazante: » A usted es al que no le va a ir muy bien.

¿Es esta una amenaza?

Hace justo un mes, cuestionado por los reporteros, el director Modesto Ortega Montaño aseguró que la encargada de atención al público de la dependencia se atrevió a “amenazarlo de muerte’, aunque no abundo en detalles. La carta de remoción es muy clara y no hace alusión a este hecho, lo que significa que Ortega Montaño intentó justificar la destitución al sugerir la existencia de amenazas de muerte.

El asunto es que Ortega Montaño es duramente cuestionado por una importante cantidad de empleados destituidos desde su arribo a la dependencia. Por varias semanas, al menos cuatro decenas de empleados se plantaron frente a las oficinas de la dependencia en Mexicali para exigir que la sensatez invadiera a este funcionario.

Sin embargo, el señor Ortega se siente muy respaldado por el gobernador Francisco Vega de la Madrid, de tal forma que sus decisiones son inapelables.

Al conocer el caso de Sheila, el columnista contactó con ella para conocer detalles sobre lo que se advierte como una injusticia. Sheila es madre de tres hijos y ha trabajado en la CESPM desde hace nueve años. Sheila Vázquez revela que luego de ser notificada, decidió interponer un recurso legal contra el despido injustificado, pues desde luego que no está de acuerdo con su fulminante cese.

Y no se trata de recibir un finiquito apegado a la ley, sino alejar la injusticia de ser destituida por el simple hecho de no estar de acuerdo en los métodos utilizados por el titular. Las supuestas amenazas son solamente una interpretación utilizada como argumento.

Hace cuatro semanas el autor de Cicuta subrayó que el ingeniero Ortega no le importa atropellar los derechos de decenas de trabajadores de esa paraestatal despedidos injustificadamente. La totalidad de los ex empleados cuestionan la prepotencia de un funcionario que permitió que los inconformes pasaran la Nochebuena y El Año Nuevo a la intemperie.

Don Modesto no respetó la suspensión provisional obtenida por los trabajadores que les permitía continuar con su labor, aunque Ortega se lavó las manos al decir que “no recibió la notificación”.

También se aludió al “odio jarocho” que Modesto profesa a su antecesor Francisco Orduño, a quien vomita por su forma de dirigir la dependencia. Durante la última etapa de su gestión Orduño habría tolerado dos asaltos por un monto global de 480 mil pesos.

Se supone que Ortega visualiza al propio Orduño como responsable, aunque esto no ha registrado avances. Ahora que las cosas están medianamente tranquilas, Modesto Ortega está decidido a limpiar la dependencia de cualquier cosa que pueda provocarle ruido, principalmente la gente que rodeó a Orduño. Se supone que por eso decidió correr a Sheila Vázquez, una mujer que –por cierto– mostró solidaridad con sus compañeros despedidos. Ese pudo ser su pecado.

Shhh

Muchos priistas fruncen el entrecejo al referirse al ex alcalde de Tecate Javier Urbalejo Cinco, quien sin duda se despachó con la cuchara grande. Nadie atina a decir donde quedaron los 80 millones que pidió prestados en los últimos 90 días de su gestión. La impresión generalizada es que ese dinero fue utilizado para la liquidación de Urbalejo y sus cuates.

El actual alcalde César Moreno González de Castilla se mantiene “calladito” ante el descalabro financiero de su antecesor, quizá porque el propio César fue uno de los proveedores más importantes en la gestión de Urbalejo. Su constructora estuvo muy activa durante el trienio.

Al salir beneficiado, lo más lógico es mantener la boca cerrada. Ah, por cierto, quienes saben del tema, aseguran que el alcalde Moreno ha desarrollado una especial afición hacia la más famosa bebida jalisciense. Al ingerirla, abre bien la boca y la garganta.

Cicuta.com.mx twitter:@jaimecicuta                                 Viernes, 31 de Enero de 2014.


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