Violoncelo

Cicuta

Por Jaime Flores Martínez

Viernes, 27 de Enero de 2017.

Violoncelo

Desesperado porque deberá devolver medio millón de dólares a un centenar de trabajadores que “le compraron por adelantado” una plaza laboral, el abogado José Luis Parra Vázquez siente que el agua le llegó al cuello.

Parra no entiende “en qué momento” quedó fuera de la contienda por la dirigencia local del Sindicato de Burócratas.

¡Todo iba tan bien!

Muy pocos saben que al fungir como candidato de la “Planilla Amarilla” el señor Parra no tuvo empacho en vender plazas laborales en 5 mil dólares cada una.

Tan seguro estaba de ganar que abusó de la necesidad de los empleados, pues hubo quien se endeudó por 5 años para reunir esos 5 mil dólares.

Al iniciar la semana, la dirigente estatal de los burócratas Victoria Bentley desconoció a José Luis Parra como uno de los candidatos a dirigir los destinos de los burócratas de Tijuana.

Según los propios trabajadores, la señora Bentley resolvió favorablemente la impugnación presentada por el también candidato Alberto Herrera, cabeza de la Planilla Verde.

Éste último decidió impugnar a Parra porque en el 2005 ya había sido secretario general de ese Sindicato.

De acuerdo al candidato Herrera, el Artículo 39 de la ley que los rige “se prohíbe la reelección”. Claro que Parra le da su propia interpretación.

Aún así la señora Bentley anunció que no se permitiría la participación del candidato de la Planilla Amarilla, aunque quizá hasta ahora sepa que Parra financió su campaña apoyado involuntariamente por un ejército de incautos.

Sépase que algunos de sus incondicionales convencieron a un centenar de trabajadores al servicio del municipio y del Estado para que compraran su plaza laboral por adelantado. Ese dinero se lo entregarían a José Luis Parra Vázquez.

Si el diablo no metía la cola (como ya ocurrió), Parra sería el secretario general del Sindicato de Burócratas y los “aportantes” tendrían sin problema su plaza laboral.

En otras palabras, «comprarían su plaza por adelantado».

Y aunque Cicuta especula sobre el número de espacios que José Luis Parra pudo vender, la estimación de los propios trabajadores es que al menos un centenar de ellos cayeron en la trampa.

¡Eso deja ver que los timó con medio millón de dólares!

La tarde del pasado martes 24, el señor Parra maniobraba desesperado antes de recurrir al Tribunal de Arbitraje. Su esperanza era revertir la decisión anunciada por Bentley.

Detractores de Parra aseguran que su amplia experiencia y su colmillo retorcido le permitiría “exprimir” al máximo las arcas del Sindicato de Burócratas.

En la actual dirigencia sindical Parra Vázquez ocupa la “Secretaría de Trabajo y Conflictos”, aunque en realidad se desempeña como el titiritero del actual Secretario General Manuel Oceguera Villa.

Sus mismos detractores aseguran que Parra “minimizó” a su contrincante Alberto Herrera (de la Planilla Verde), quien finalmente documentó las irregularidades que lo dejaron fuera.

Alberto Herrera (un abogado bueno para nada especializado en la «aviaduría»), ni siquiera tuvo que recurrir a los señalamientos que pesan sobre Parra por la violación de una menor de edad.

Hace un par de años fue denunciado por los padres de una menor.

Y aunque el escándalo se hizo mayúsculo a través de los medios de comunicación, el expediente de Parra “se extravió” durante varios meses en las instalaciones de la Procuraduría de Justicia del Estado en Tijuana.

Algún puntilloso estimó que Manuel Oceguera Villa, dirigente de los burócratas en Tijuana maniobró para la “desaparición del expediente”. Oceguera laboró por 25 años en la procuraduría estatal y desde la dirigencia sindical maneja a placar a todo el personal.

De manera sorpresiva en octubre del 2016 fue localizado el expediente y la autoridad estatal exoneró a Parra de los cargos. Obvio que esto abrió la puerta para que participara como candidato de la Planilla Amarilla.

Hoy en día la mayor preocupación de Parra es  reintegrar esos 5 mil dólares al centenar de trabajadores a quienes prometía una plaza laboral.

Si –como están las cosas–José Luis Parra queda fuera de la competencia por la dirigencia sindical, seguro que su futuro podría estar en una húmeda celda por los rumbos de La Mesa de Tijuana.

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