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Cicuta

Jaime Flores Martínez

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Interceptado en Estados Unidos con medio millón de dólares en efectivo, aquel personaje se resiste a confesar que ese dinero pertenecía al cesado administrador de la Aduana de Tijuana Alejandro González Guilbot. El detenido alberga la esperanza que González Guilbot y el acaudalado mexicalense Roberto Ruiz Armas cumplan su promesa de sacarlo de la cárcel porque –al menos él— no ha revelado sus nombres.

Desde principios de año el susodicho enfrenta un proceso por el delito de lavado de dinero en una prisión estadounidense. Antes de su circunstancial arresto, el personaje en cuestión había cumplido labores de “correo” sin enfrentar obstáculo alguno.

Enviado por Ruiz Armas en la ciudad de Mexicali, el dinero debía entregarse al señor González en una suite previamente reservada en un lujoso hotel de la Ciudad de San Diego.

Y aunque los detalles sobre el intercambio de dinero se han mantenido en reserva, enterados del tema suponen que se trata de un acuerdo entre personas vinculadas al millonario negocio de la importación y el papel que jugó el tristemente célebre ex administrador de la Aduana de Tijuana Alejandro González Guilbot.

Hace apenas unos días Cicuta reveló que el señor González Guilbot desafió al director General de aduanas Alejandro Chacón al abrir la puerta a las importaciones restringidas en el estado de Puebla.

Con un argumento sustentado en el contenido de un amparo concedido por un juez federal, González Guilbot dijo a Chacón que “de no cumplir con ese mandato judicial”sería refundido en la cárcel. Como Chacón es el director (no el administrador de Aduanas en Puebla), simplemente levantó los hombros.

El asunto es destacar que González “no tiene llenadera” pues la persona que se encuentra registrada en el vecino país pudo realizar decenas de entregas de maletas repletas de dinero a tan ambicioso personaje.

Apenas recibió su nombramiento en Tijuana, González Guilbot fue exhibido en la prensa nacional por poseer residencias de lujo en la ciudad de Houston, Texas y en San Diego, California. En aquel momento se revelaron marcas y modelos de automóviles de lujo de su propiedad, sin reparar en la vida de príncipe que acostumbra.

Tamaña descobijada amenazó su intención de convertirse en director General de aduanas, sitio que ocupa su acérrimo enemigo Alejandro Chacón. Para machacárselo a sus detractores, don Alejandro se encargó de filtrar su estrecha relación con el diputado federal Emilio Gamboa Patrón, quien aparentemente le ofrecía un trato preferencial.

Luego de su destitución como titular de aduana en Tijuana, González Guilbot maniobró para no quedar fuera del presupuesto hasta lograr que lo arrumbaran como encargado de la Aduana en la ciudad de Puebla.

En días pasados, Cicuta refirió que este funcionario decidió abrir las importaciones para que las moscas dejaran de ser las principales contribuyentes.

Obsesionado por obtener camiones repletos de dinero, este hombre recientemente habilitó un amparo A3 que está a nombre de una empresa registrada como Kikis. Aunque Cicuta no pudo confirmar el dato, se supone que Kikis es propiedad del empresario Roberto Ruiz Armas.

De confirmarse esa versión, no habría duda que el negocio de Tijuana se trasladó al Estado de Puebla. Aquí en Tijuana se estima que el negocio semanal entre ambos personajes superaba los 360 mil dólares en efectivo. Si las cifras se aproximan a la realidad, entonces el “hombre-correo” realizaba al menos tres entregas mensuales por medio millón de dólares cada una.

Enterados de las prácticas del señor González, aseguran que una mujer identificada como Angélica Chagoyán era su brazo derecho. Con larga experiencia en el recinto aduanal, doña Angélica conoce “al dedillo” cada resquicio en la zona de pequeña importación, plataforma y patios fiscales.

¿Cómo será de eficiente que los amigos de Angélica le envidian sin empacho su elegante y cómoda residencia ubicada en el fraccionamiento Playas de Tijuana?

El mismo personal revela que las intermitentes manifestaciones en el recinto aduanal, son financiadas desde Puebla por González Guilbot. Este viernes unas 20 personas se manifestaron frente a los patios aduanales en Otay para exigirle al administrador Julián Dip Leos autorice más cupo para la importación pues quieren restablecer su economía.

Aunque el panfleto no identifica a los promotores de la manifestación, propios y extraños ubican a “Baltazar y Noel” como los cabecillas del movimiento. Resulta que Baltazar es cuñado del ex administrador de la Aduana de Tijuana Luis Torres Torres y –según algunos empleados–este detalle es utilizado por González Guilbot para lavarse la cara. Si se culpa a Luis Torres, González queda ex culpado. El preso hablará.

Radio

El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.

Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta    Lunes, 17/Noviembre/2014.


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