Cicuta
Por Jaime Flores Martinez
Miércoles, 02 de Diciembre de 2015.
Adicto
Habituado a las comodidades que obtuvo al encabezar el Sindicato de Burócratas de Tijuana, don Manuel Oceguera Villa «hace de todo» menos representar a su gremio.
Con tal de evitar convocar a la asamblea mensual que establecen los estatutos, el señor Oceguera recurre a cualquier cosa –entre ellas– acusar a sus detractores de afectar los intereses y las finanzas del Sindicato de Burócratas.
¡Mira quien habla!
Don Manuel atiende apresurado las recomendaciones de José Luis Parra Vázquez, quien cobra como responsable de encabezar la cartera de Trabajo y Conflictos.
¡Especialista en crear conflictos!
Seguramente Parra recomendó a Oceguera rodearse de personas que buscan reintegrarse a la sociedad en los Centros de rehabilitación para adictos.
Aunque suene descabellado, Oceguera recurrió a ellos para garantizar su seguridad.
Sépase que el señor Oceguera cuenta actualmente con 70 adictos distribuidos en sitios estratégicos para evitar reclamos y eventuales agresiones de miembros de su propio sindicato.
¡Que miedoso!
!Don Manuel se ganó el repudio!
Hace unas tres semanas, el edificio del Sindicato de Burócratas ubicado en la calle séptima, en la zona centro de Tijuana luce resguardado por decenas de jóvenes ataviados de manera sencilla.
Algunos de ellos lucen pintas en la piel, es decir, tatuajes.
Cierto que ninguno está visiblemente armado pero su sola presencia inhibe el arribo de sindicalizados inconformes con su dirigente.
Además de esas dos decenas, Manuel Oceguera utiliza a cuatro adictos en recuperación en labores propias de guardaespaldas. Ellos lo escoltan en los traslados que realiza por la ciudad.
Sin mucho problema consiguió un vehículo tipo sedan para que se trasladen los encargados de resguardar su unidad Chevrolet color arena, propiedad del Sindicato.
En resumen, el señor Oceguera cuenta con un ejército de guardaespaldas sin invertir un solo centavo.
Si alguien se pregunta cuál seria el acuerdo para lograr que los representantes de los Centros de Rehabilitación accedieran a “prestarle” internos, la respuesta es que el señor Oceguera ofreció a “Sánchez Rosales” 25 plazas laborales a igual número de personas.
La versión señala que don Manuel cuenta con 70 guardaespaldas a cambio de entregar espacios laborales al dueño de al menos tres centros de rehabilitación para adictos.
En mas sobre Oceguera, la mañana del pasado viernes un profesionista que denunció a Oceguera era por el incumplimiento de un pago, acudió a un juzgado civil a interpelar al dirigente sindical.
Sin embargo, el contador público se quedó con las ganas de enfrentarlo pues resulta más fácil encontrar justicia en Baja California que localizar al señor Oceguera.
Durante los últimos tres meses un actuario de la Procuraduría de Justicia del Estado ha perseguido incansablemente a Oseguera para notificarle la urgencia de presentarse ante las autoridades estatales.
Oceguera debe liquidar una deuda que supera los 90 mil pesos, cantidad acordada con el profesionista. Al llegar a la dirigencia sindical, don Manuel contrato a ese despacho para la realización de una auditoría.
Estaba dispuesto a desnudar la malversación de recursos de su antecesor Martín Plasencia a quien incluso amenazó con meter a la cárcel.
A dos años de distancia Oceguera y Plasencia tienen una relación tan cercana que hasta provocan la sospecha de los mal pensados.
Lo que resulta innegable es que el dirigente de los burócratas anda muy bien cuidado por un ejército de muchachos con finta de malandros, pero altamente manipulables.
Sarcástico, un burócrata de Tijuana ubica su supuesto dirigente como adicto al poder. ¿Nomás?
Elite
Aunque Cicuta no revelará su identidad (por el momento) sépase que un alto mando de la Policía Municipal de Tijuana previene su futuro con recursos públicos.
Con la complicidad de un subordinado, el susodicho jefe policiaco manda semanalmente a 4 oficiales policiacos al centro del país para que reciban capacitación.
Se equivoca aquel que supone que la intención es contar con policías mejor preparados.
La intención de este hombre es habilitar –en breve– una agencia de seguridad privada donde podrá ofrecer servicios de excelencia a los interesados en salvaguardase.
El asunto es que esa capacitación, boletos de avión, hotel, comidas y gastos salen de la Secretaria de Seguridad Pública de Tijuana.
Al futuro dueño de esa agencia de élite le faltó advertirle a sus muchachos que mantuvieran la boca cerrada.
Cicuta.com.mx twitter:@jaimecicuta jornadabc.mx
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