Cicuta
Jaime Flores Martínez
Burla
Abrumado por la excesiva carga de trabajo, el Comisionado Nacional de Seguridad Manuel Mondragón y Kalb ignora los atropellos y abusos que cometen policías federales comisionados en el entronque del camino al Valle de Guadalupe y la carretera libre a Ensenada.
Prácticamente a cualquier hora instalan un retén para interceptar automovilistas con aspecto latino que conducen autos gringos. A raíz del colapso registrado del 28 de diciembre en la autopista Tijuana Ensenada, esos policías federales encontraron la forma de hincharse los bolsillos.
Personas de piel morena no pueden traer un vehículo con placas de California porque de inmediato son interceptados y comienza su calvario. Con prepotencia extrema los policías amenazan con cárcel pues la ley indica que conducir un auto extranjero es contrabando equiparado.
Cierto que los policías escogen a los vehículos más nuevos y flamantes, aunque no hacen menos automóviles modestos. La tarde del martes un afectado llamó a Cicuta para denunciar a los federales de las patrullas número 12185 y 12189 que en ese momento realizaban detenciones en ese entronque.
A estos policías les vale verdura que a raíz del colapso de un tramo de la Escénica se haya desplomado el turismo y sin escrúpulos se dedican a amedrentar automovilistas y a extorsionarlos. Ellos piden cantidades que oscilan entre los 500 y los 7 mil dólares.
Desde principios de febrero, el comisario de la Policía Federal Baja California Antonio Gutiérrez Lugo fue trasladado al estado de Nuevo León para poner orden en aquella entidad. Desde ese momento los oficiales que operan en Baja California hacen lo que les viene en gana. ¡Sin el gato los ratones felices!
Hace mes y medio Cicuta denunció los abusos de un policía Federal conocido como el capitán Pineda, quien encabezaba las extorsiones. Aunque se desconoce su eventual remoción, los policías federales allí instalados se aprovechan de la circunstancia para extorsionar incautos.
Lo peor del caso es que –justo en ese lugar—se encuentra una unidad de la Secretaria de Turismo del Gobierno Federal para orientar y apoyar a los turistas. ¿No es esto una burla?
Músculo
Aunque muchos de sus detractores aprovecharon la coyuntura para denostarlo, la realidad es que el alcalde de Tijuana Jorge Astiazarán mostró un perfil tan explosivo como desconocido. Mientras sus críticos califican de imprudente la denuncia de hace una semana por una supuesta extorsión, la mayoría de los ciudadanos aplaudieron el arrojo de un alcalde que para la mayoría era simplemente «buena gente».
Cierto que la naturaleza es señalar irregularidades, aunque vale señalar que Astiazarán enseño un músculo que los políticos difícilmente mostrarían, precisamente porque son políticos.
Sin entrar en detalles, sea cual sea el resultado final, la visión de la sociedad en general es que Astiazarán mostró carácter al enfrentar los inconvenientes, pues no guardo su frustración entre 4 paredes. En referencia a la percepción social habrá que subrayar que luego del escándalo el secretario general de gobierno Bernardo Padilla salió fortalecido. El espaldarazo del alcalde y la ácida respuesta de Padilla hicieron que la gente modificara su impresión. Padilla ya no es inexperto e imprudente.
Con la escandalosa descobijada difícilmente alguien se acercará a los jerarcas del gobierno a proponerles algo indebido pues corren el riesgo de enfrentar cargos por cohecho.
Carlo
Muchísimo cuidado debe tener el actual secretario de economía del gobierno de Baja California, Carlo Bonfante Olache porque ofrecen negocios en su nombre.
Resulta que el abogado Hugo Salinas, ex asesor de Rommel Moreno Manjarréz en la primera parte de su gestión como procurador de justicia de Baja California, se presenta como su representante ante empresarios e industriales para hacer negocios a modo.
Dos integrantes de la iniciativa privada de Tijuana comentaron por separado a Cicuta que Salinas les ofrece oportunidades de negocio con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Económico. Lo cuestionable del caso es que Salinas les pide una comisión a cambio de gestionarles una entrevista con el secretario Bonfante.
Dice tener una estrechísima relación desde que Carlo despachaba como titular del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Baja California. Les dice que “a Bonfante le encanta el negocio” y que considera que su estancia en el gobierno es una magnífica oportunidad para hacer dinero fácil.
Si en verdad el dicho de Salinas esconde algo de cierto, el señor Bonfante debería escoger mejor a sus operadores. Para realizar esa labor se necesita discreción, cautela y talento.
Cicuta.com.mx twitter:@jaimecicuta Viernes, 07 de Marzo de 2014.
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