Cacos / MC

Cicuta

Por Jaime Flores Martínez

Miercoles, 21 de Junio de 2017.

Cacos

Sorprendido por el señalamiento del lunes, un personaje cercano a la investigación sobre el robo de una caja fuerte del ex senador Héctor Yunes Landa, contactaron a Cicuta para precisar que, por órdenes superiores, a esa investigación «se le dio carpetazo».

¡Qué raro!

Cicuta recordó hace un par de días que luego de la elección del 2013, el entonces enviado del CEN del PRI Héctor Yunes denunció el robo de una caja fuerte (de su departamento) con una cantidad indeterminada y de origen desconocido.

El columnista refirió que la PGR se habría olvidado del asunto porque autoridades centrales sospechaban que se trató de un autorobo.

¿Yunes? Naaaaaa…

La tarde de ese día, un personaje que conoce el tema confió que «alguien» tomó la decisión de frenar la investigación por el involucramiento de otro priista de altos vuelos.

El ex senador Orlando Arvizu, quien también andaba en Baja California enviado por el PRI nacional vivía también en el complejo habitacional New City de Tijuana.

Al ser «vecino» de Yunes los investigadores observaron las cámaras de vigilancia durante las horas previas al robo.

Las imágenes revelaron que Arvizu (actual cónsul de México en Puerto Rico) salía del complejo habitacional con una maleta donde fácilmente cabría la caja fuerte que se robaron.

¡Ladrón que roba a ladrón!

MC

El empresario tijuanense David Saúl Guakil le vale verdura que lo tachen de frustrado.

Don David está decidido a despachar en el Senado de la República, esto a pesar del evidente desprecio del priísmo nacional. Los priistas son una bola de malagradecidos.

Mire que no les importó que Guakil inyectara casi 3 millones de dólares en promover al PRI (y a él) el año pasado.

Hace una semana el columnista recordó que Guakil renunció al PRI porque no le dieron la oportunidad de ser el candidato a la alcaldía de Tijuana.

Hoy se sabe que la intención de Guakil es convertirse en senador para, de esta forma, recuperar la inversión qué hará.

Su desarrollado olfato empresarial le dicta que debe invertir en comprar la franquicia del partido Movimiento Ciudadano (MC) en Baja California cueste lo que cueste.

Ya estableció contacto con la dirigencia estatal de MORENA para establecer una alianza el año próximo.

Guakil aspira a convertirse en candidato plurinominal al senado, aunque antes debe garantizar el flujo de varios millones de dólares para la campaña de Andrés Manuel López Obrador en esta entidad. La inversión le garantiza.

Tantísimo dinero podrá recuperarlo en los seis años que ocupe una curul en el Senado de la República.

Guakil está acostumbrado a cumplir sus objetivos, aunque ahora para alcanzar el poder deba invertir una buena parte de su capital económico.

Hace algunas semanas, en entrevista radiofónica, el empresario se molestó al ser cuestionado sobre su eventual adicción a la política.

Su respuesta evidenció el grado de indignación de este señor, pues no es correcto calificarla como adicción. Es, simplemente, su gusto por la política.

Pasado el tiempo de la entrevista, Cicuta confirma que en esa ocasión el empresario llegó predispuesto a defenderse.

Ahora bien, el señor David Saúl Guakil está en su derecho en gastar su dinero en la forma en que le dé la gana, comprar franquicias políticas y pagar campañas proselitistas.

También es legítimo su deseo de despachar como senador de la República. Lo único cuestionable es que haya pregonado su amor por el PRI para luego abandonarlo y cobijarse bajo otras siglas.

Ah, por cierto, Cicuta aclara que no es su detractor, ni tampoco responde a peticiones ajenas.

Cicuta.com.mx.      Twitter:@Cicutabc      Periscope: Cicutabc


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