Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Viernes, 28 de Abril de 2017.
Camaleón
Románticamente amarrados con los lazos de la complicidad y los beneficios mutuos, priistas y panistas bajacalifornianos también se tapan con la misma cobija.
El diputado local priísta Marco Antonio Corona Bolaños Cacho se ha convertido en el icono del descaro al apoyar abiertamente los intereses de sus adversarios políticos, es decir, los panistas.
Hace apenas unos días el señor Corona viajó a la Ciudad de México para gestionar ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido, la unción del joven regidor priísta de Tijuana Eligio Valencia López.
Y aunque muchos dirían que es lógico que Corona apoye a su correligionario Valencia, la realidad indica que su intención es quedar bien con el actual presidente municipal panista Juan Manuel Gastelum y con el Secretario General de gobierno Raúl Felipe Luevano Ruiz.
Resulta que desde el Cabildo local, el priísta Valencia rechaza sistemáticamente las propuestas del gobierno panista.
Valencia López cerró filas con los regidores del partido encuentro social, lo que se traduce en continuos reveses para Luevano y Gastelum.
Si alguien se pregunta porque corona apoyaría a los panistas, la respuesta es que ambos azules le prometieron apoyarlo para reelegirse en la próxima legislatura.
Cómo andará de volado pues prometieron apoyarlo –incluso– para que sea el próximo candidato del PRI a la alcaldía de Tijuana.
¡Hágame favor!
¡Bueno, de cualquier forma perdería el tricolor!
El asunto es que los detractores de Corona dentro de su partido ya le informaron a su dirigente nacional Enrique Ochoa Reza las turbias actividades de su correligionario en el Congreso del Estado.
Aunque algunos dicen que Marco Antonio Corona es un muchacho sano y hasta ingenuo, otros lo califican de imprudente y atrabancado.
¿Cómo que entregarse a Luevano y a Gastelum si falta tanto tiempo para que concluya la actual legislatura?
Ah, por cierto, esos detractores que refiere el columnista, aseguran que este hombre se encargó de meter a trabajar (es decir, a cobrar) a personajes que destacan por su incompetencia, incluso alguno de ellos comparte su apellido.
Omar Octavio Corona Márquez y Mariano Sanromán cobran como «responsables» de su módulo de gestión legislativa.
¿Serán sus parientes?
Naaaaa
Esquema
Aunque la decisión final la tomó el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM) tuvo mucho que ver en la reciente modificación de los esquemas para la importación de vehículos usados procedentes de Estados Unidos.
A partir del 2 de mayo, los importadores de autos usados tendrán una enorme responsabilidad ante el gobierno federal y ante los ciudadanos mexicanos que soliciten la importación de un automóvil procedente de Estados Unidos.
Ahora los importadores tendrán que verificar meticulosamente las condiciones físico mecánicas de cada vehículo que ingrese al país.
Además deberán cerciorarse de la legalidad de ese vehículo, pero sobretodo que garantice la seguridad del mexicano que tripulará esa unidad.
Con la modificación de los esquemas, les ventanillas de las aduanas abrirán por más tiempo, lo que permitirá facilitar los trámites a los importadores y a los dueños de los vehículos.
La ANIERM que dirige el bajacaliforniano Arturo Pérez Behr impulsó desde hace un año la modificación de un esquema que parecía hecho para imposibilitar la importación de unidades motoras.
Dicen que Pérez estrechó su relación con el actual titular del SAT Osvaldo Santín Quiroz, pues su antecesor Aristóteles Núñez «no tenía tiempo para ayudar a la gente».
Quienes conocen a Núñez afirman que su consigna era recaudar como sea, donde sea y cerrarles la llave a los sectores productivos, entre ellos los importadores.
Por culpa de Núñez, México está ahogado en automóviles chuecos.
Se calcula que en Baja California circulan unos 900 mil «automóviles chocolate».
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