Cómplices

Cicuta

Por Jaime Flores Martínez

Miercoles, 15 de Junio de 2016.

Cómplices

Hospedado en la Patagonia como máximo responsable de la diplomacia, al embajador de México en Argentina Fernando Castro Trenti se le revuelven las tripas por su obsesión de retomar el control político en Baja California.

Castro Trenti está furioso porque –al saberlo lejano– algunos de sus incondicionales pasan por alto sus instrucciones. ¡Hacen lo que quieren!

Desde la embajada mexicana en Buenos Aires, Castro Trenti (popularmente conocido  como «el Diablo») maniobra desesperado para recuperar el reconocimiento de la clase política.

Acostumbrado a recurrir a las estrategias perversas, este hombre siente que recuperara el poder si logra desestabilizar la actual estructura del priismo bajacaliforniano.

!Si pierde el PRI gana el Diablo!

Alguien debe decir que –atrapado en su neurosis–este hombre no soporta haber perdido la posibilidad de mangonear al ejército de borregos que quieren mamar de la ubre presupuestal.

Sus tripas se retuercen al saber que la elección del domingo 5 le dejó maldita la cosa. Al realizar un balance de los comicios se da cuenta que se fue en blanco.

Marco Novelo será el próximo alcalde de Ensenada, aunque el Diablo lamenta que este no responde a sus intereses.  Nereida Fuentes próxima alcaldesa de Tecate presenta –para él –ciertas limitaciones.

La idea de Castro Trenti era retomar el control político de Baja California con la eventual victoria de René Mendivil en Tijuana.

Aunque que la percepción generalizada es que el Diablo y Mendívil “están peleados”, estos aprovechan la coyuntura para estructurar su plan.

No obstante en la reciente elección Mendívil ignoró la línea marcada por el Diablo al actuar por cuenta propia. Al saberse derrotado le entró la cruda moral y un insoportable sentimiento de culpa.

En vísperas de convertirse en candidato a la alcaldía, Mendívil simuló romper con el Diablo aunque en realidad se dedicaron a carcajearse de los ilusos.

Mientras tanto allá en Argentina este hombre supuso que sus peones se moverían conforme a sus instrucciones, situación errónea.

En su perverso plan el Diablo apoyo con todo a Mendívil pero atacó con todo a Marco Antonio Novelo para que perdiera en Ensenada.

Si el juego resultaba favorable entonces sería mas fácil “decapitar” al actual dirigente estatal del PRI Chris López Alvarado.

Sería el todavía alcalde de Ensenada Gilberto Hirata Chico el encargado de pedir la cabeza de Chris López por su incapacidad de sacar adelante al PRI en Baja California.

Paralelamente tendría a su alfil Rene Mendívil en la alcaldía de Tijuana y a su cómplice Manuel Añorve actual secretario de operación política del PRI nacional.

El asunto es que la estrategia del Diablo le salió al revés porque Novelo resultó ganador en Ensenada y René Mendívil perdió en Tijuana.

Apenas trascendió la derrota de Mendívil, alguien se encargó de informarle al Diablo que Mendívil lo ignoró e hizo exactamente lo que le dio la gana.

Fiel a las enseñanzas del maestro Maquiavelo, don Rene se quedó con el dinero que recaudó entre los empresarios interesados en hacer negocios en su gobierno.

El Diablo supo que un día antes de la elección, el señor Mendívil se internó en un exclusivo hospital para que “lo durmieran” 12 horas continuas. Era tanta la adrenalina acumulada y el nervio incontrolable que este hombre opto por esconder la cabeza.

¡Dicen que el Diablo nunca lo haría!

Aunque el Diablo gestionó (a través de Añorve) que el Comité Ejecutivo Nacional le brindara todo tipo de facilidades, el señor Mendívil se dedicó a fastidiarle la existencia a su dirigente estatal Chris López.

Sin embargo el candidato Mendívil no reparó que al trastornarle la vida a Chris López también descobijaba el acuerdo que sostenía con el Diablo.

Muy pocos saben que al acordarse el recuento de votos, René Mendívil exigió a Chris López la remoción de los representantes priistas (y los suplentes) ante los Consejos Distritales porque no les tenía confianza.

Seguramente con el aval del Diablo enquistó en esos puestos a gente de su confianza. Aunque en realidad era gente de confianza de el Diablo.

Un ejemplo es René Molina, a quien Mendívil mandó como representante del distrito IX. Hasta hace poco el señor Molina despachaba como cónsul de México en Buenos Aires, aunque de repente emergió como personal de apoyo para Mendívil.

Por cierto fue Rene Molina quien protagonizó una trifulca el pasado fin de semana en el Consejo Distrital IX. En la revuelta social Molina intentó agredir a un joven gritón que acusaba desaseo en la contabilidad de votos. Ahí está el video.

Miriam Ayón diputada local priista e impulsora de la candidatura de Mendívil se alejó del candidato al descubrir el acuerdo subterráneo que sostiene con el Diablo.

Quizá también descubrió que su amigo Mendívil ejecuta el plan para desestabilizar a la dirigencia estatal con la intención de servirle la mesa al Diablo.

Dicen que además Miriam quedó harta del insolente protagonismo de Erika Santana, coordinadora de la campaña de Rene Mendívil, a quien por cierto –dicen—le ofrece un trato preferencial.

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