Cónyuge / Bajón

Cicuta

Jaime Flores Martínez

Cónyuge

Saturado de soberbia al presumirse marido de la actual delegada de Playas de Tijuana, el señor Francisco Cuéllar se ha ganado a pulso el repudio de ciudadanos comunes y asalariados gubernamentales. Como será de arrogante que el señor Cuéllar no tiene empacho en prestarse a resolver temas que conciernen a la delegada.

Y no se trata de juzgar a la ligera a un personaje que quizá intenta auxiliar a su agobiada esposa, sino destacar la pésima imagen que genera con su postura. Francisco Cuéllar es un policía municipal adscrito a la corporación comercial, cuya reputación se ubica en lo más hondo de una fosa séptica. Por alguna razón este hombre fue marginado de la corporación aunque recibe parte de su salario.

Cuenta la leyenda que la ex síndica procuradora Yolanda Enríquez de la Fuente destituyó a su escolta al descubrir el mal uso de los dineros utilizados para la compra de gasolina. Aunque Cicuta se enteró que Cuéllar fue separado de la corporación al descubrírsele malas prácticas en el ejercicio de su función, el director de la Policía Comercial Antonio Oviedo simplemente esquivó el tema.

Lo único cierto es que un nutrido grupo de líderes de colonias repudian a la delegada Adriana Padilla quizá porque vomitan a su marido Francisco Cuéllar. Los propios empleados aseguran que el policía Cuéllar utiliza la oficina de su mujer para despachar asuntos que corresponden a la delegada.

El argumento que utiliza es que su esposa «está muy ocupada» y –por esa razón—él mismo se encargará de resolver los pendientes. !Hágame favor!

Un ciudadano dedicado al comercio ambulante en esa demarcación asegura que Cuéllar le permite operar sin el permiso correspondiente, aunque muchos otros afirman que la propia delegada Adriana Padilla les permite trabajar en la ilegalidad. ¡Los ambulantes irregulares son un gran negocio ilícito!

Cuéllar se presume compadre de César González Rojo, quien despacha como coordinador general de delegaciones del actual gobierno de Tijuana. Antes fue secretario particular del zar del juego Jorge Hank Rhon. Francisco Cuéllar afirma que su relación con González es «indisoluble» pues está convencido que “puede más la complicidad que la amistad”. ¿Serán ciertas las entregas secretas?

A los escoltas de la delegada les importa un pito arrollar a quien se atreva a entrometerse en la ruta de Adriana Padilla y de su mal hablado marido. La camioneta blanca que conducen semeja una bestia lanzada contra cualquier automovilista que este enfrente.

Si el columnista no frena intempestivamente la tarde del jueves, el gorila conductor hubiese chocado y quizá culpado a Cicuta.

Empleados de la delegación Playas afirman que el protagónico “don Francisco” exige trato de delegado y para mostrar su poderío escupe majaderías más pesadas que su reputación. Y si alguien está inconforme con eso, entonces llamará a su compadrito César González, un funcionario que también tiene su historia basada en su ambición. César descuida las formas y se atropella en sus acciones. La historia en breve.

Bajón

Desbancado de la Coordinación Operativa de la Secretaria de Desarrollo Urbano de Tijuana, el engreído arquitecto Salvador Padilla Fitch debió conformarse con la Dirección de Servicios Públicos Municipales.

Desde hace algunas semanas, don Salvador está obligado a tener contacto con los encargados de recolectar la basura, además de los que cambian el alumbrado público y quienes dan mantenimiento de los semáforos. !Que fastidio!

Y aunque oficialmente los motivos reales de su cese de la Coordinación Operativa no fueron revelados, algunos empleados de la Secretaría de Desarrollo Urbano aseguran que el titular Roberto Sánchez comprobó que Salvador Padilla hacía negocio a sus espaldas.

A mediados de enero Cicuta reveló que Padilla usurpaba funciones del secretario, pues desde la coordinación giraba órdenes y rechazaba peticiones. En aquel momento, titulares de algunas delegaciones municipales ubicaban a Padilla como un funcionario insolente que tratándose del otorgamiento de plazas los mandaba al demonio.

Degradado a una dirección operativa, hoy Padilla Fitch pretende erigirse en redentor de los delegados, quienes deben sacar el trabajo auténticamente con las uñas.

El día que Cicuta denunció que Padilla metió a la nómina municipal a su señora esposa, éste hombre estalló furioso al advertir que «le rompería la M al columnista. A cierta distancia el lenguaje arrabalero del ingeniero Padilla se encuentra sustancialmente modificado aunque su arrogancia se quedó estancada en el «yoismo».

Don Salvador no se mide al intentar convencer al mundo de los beneficios de contar con su presencia. Los modestos empleados de limpia aplauden su palabrería y le lanzan fanfarrias ante su poderío. Don Chava está justo en la esfera que le corresponde.

Radio

El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana. ¿Contraste? Es la idea.

Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta                   Miercoles, 23 de Abril de 2014.


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