Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Lunes, 02 de Mayo de 2016.
Demon
Desconcertados por las perversas diabluras del dirigente estatal del PES Luis Moreno Hernández, algunos miembros de la comunidad cristiana en Baja California se reconocen desilusionados.
Consideran que la política “no es de Dios” y por ello advierten que no votarán por el Partido Encuentro Social (PES).
Y es que muchos cristianos locales no sabían qué dirigente del PES Luis Moreno manipula a placer ese partido a su antojo con la intención de “llevar agua a su molino”.
Hasta que leyeron el texto del viernes esos cristianos entendieron que Moreno diseñó una estrategia para lograr convertirse en diputado.
Desde el 2008 (justo en su primer período de dirigente pesista), el señor Moreno convenció a Julián Leyzaola de arrepentirse de sus pecados y apegarse el cristianismo.
Sin embargo, Moreno no lo hacía con la plena intención de redimir a un pecador consumado, sino de aprovecharse de su popularidad.
Un par de cristianos que leyeron el viernes esta columna estiman que sus creencias no deben –por ningún motivo– mezclarse con cuestiones de tipo político.
Ellos afirman que «todo evangélico temeroso de Dios (y creyente solamente de lo que dice la Biblia) no debe pertenecer ni votar por este partido político confesional (religioso).
Y añaden: «ninguno que milita [con Cristo] se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado». 2 Timoteo 2:4 RVC
Con mirada serena y trato fino, uno de los cristianos que charló con Cicuta la tarde del viernes cuestiona la personalidad del candidato a la alcaldía de Tijuana Julián Leyzaola Pérez.
Aunque el ex secretario de Seguridad Pública de Tijuana (y de Ciudad Juárez Chihuahua) es acusado por violación a los derechos humanos y tortura, el partido político creado por la comunidad cristiana le ofreció una candidatura.
“Si el PES acepta al señor Leyzaola en su congregación, no quiere decir que “automáticamente quede redimido”, señala este cristiano.
En la columna del viernes, Cicuta no refirió un dato que pudo ser vital en la decisión de Moreno al invitar a Leyzaola como su candidato a alcalde.
Apenas la semana pasada el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Noroeste Raúl Ramírez Bahena subrayó en su columna semanal el contenido del “Diagnóstico Nacional de la Percepción de la Población sobre la Práctica de la Tortura”.
Este es un estudio de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del gobierno federal (CEAV) y del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Lo revelador es que “más del 60 por ciento de la población está muy de acuerdo, de acuerdo o bien le es irrelevante que “la tortura es a veces necesaria y aceptable para obtener información que pueda proteger a la población de un riesgo inminente”.
¡Mas de la mitad de los mexicanos están de acuerdo con la aplicación de la tortura!
¡Hágame favor!
Si Moreno siempre buscó aprovecharse de la popularidad de Leyzaola entonces los números de este diagnóstico impulsaron su intención.
Resulta novedoso que seis de cada 10 mexicanos estén de acuerdo que la tortura puede proteger eventualmente los riesgos para la población
¡Entonces a Luis Moreno le conviene tener como candidato a un torturador! Mas rentable es candidatear a un torturador que a un miembro de la iglesia cristiana.
Al margen de esto a Moreno le incomodan los personajes que se manifiestan en contra de sus ideas.
Hace unos tres meses desconoció a la regidora Marta Leticia Castañeda simplemente porque se atrevió a anteponer su responsabilidad como regidora. A Moreno le indignó que la regidora no lo consultara en decisiones relativas a las causas sociales.
También rompió relaciones con el diputado Rodolfo Olimpo Hernández, quien llegó al Congreso del Estado amparado por las siglas del PES.
En el clásico encontronazo de actitudes soberbias Luis Moreno y Olimpo Hernández no pueden verse ni en pintura.
Cristiano, no Ronaldo.
Adelitas
Aunque Cicuta ha pasado por alto los berrinches del propietario del burdel mas popular de Tijuana, don Gerardo Alvarez no pierde oportunidad para escupir su bilis contra el escribiente.
El columnista conoce los insultos que le dirige, además de las difamaciones que lanza contra el autor de esta columna. Si alguien ha escuchado esas majaderías, también debe saber que Cicuta no conoce personalmente al susodicho.
Tal vez esta frustrado porque hasta hoy el gobierno de Tijuana le ha negado el permiso para operar una enorme gasolinera que malamente instaló junto a la escuela Alba Roja en la zona centro de Tijuana.
Don Gerardo es tan lengua-larga que no mide sus propios riesgos. Dice que “ya ferió” al candidato a la alcaldía René Mendívil para que –en cuanto entre—le otorgue el permiso de uso de suelo para su expendio de gasolina. ¿Lo hará Mendívil?
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