Feiona / Elia

Cicuta

Jaime Flores Martínez

Feiona

Satisfecho porque sus excesos no impidieron satisfacer sus ambiciones, el diputado petista Armando Reyes Ledezma podría ser requerido para pagar sus cuentas pendientes. Reyes no se ha detenido para hacer su recuento de daños.

En su obsesión de despachar como alcalde de Ensenada, este hombre subestima a una decena de jovencitas resentidas que le hicieron favores a cambio de su inexistente apoyo.

Desde su época de neonato en la política ensenadense, el señor Reyes se excedió en jolgorios tóxicos y ruidosos, donde repartió espacios fantasmales a cambio de favores cachondos. Tan inexpertas damas se encandilaron con reflectores usados por un seductor regidor pertrechado en la finta de ogro. Por eso Feiona debe adorarlo.

Alguna resentida posee fotografías comprometedoras que desnudan los excesos de un Shrek que en los dibujos animados sostiene un apasionado romance con una princesa llamada Fiona. (O será Feona?

Y aunque el diputado Reyes se siente galán de telenovela, sus compañeros en el Congreso lo tachan de chaquetero, por aquello de servir al mejor postor. Esos mismos diputados reconocen que arrastra fama de borrachín empedernido y galán de cantina. Su pasión por la política degeneró al mezclarla con los excesos que –para su fortuna– han resultado positivos.

En su primera etapa como político, Reyes Ledezma se vinculó con el entonces alcalde panista de Ensenada César Mancillas Amador, con quien estableció un aparente compadrazgo. Al menos así lo presume.

Apenas en el anterior trienio, el petista Reyes Ledezma dejó de rendirle pleitesía a los panistas para besarle las botas al tristemente célebre priísta Enrique Pelayo Torres. Reyes cobró como regidor y aplaudidor de Pelayo.

Ya en el Congreso del Estado el susodicho apostó su capital político a favor del partido tricolor. En pocas palabras, a este personaje solo le importa satisfacer las ambiciones personales, y decir salud.

Elia

Muy desconcertante resulta la visión de la diputada federal priísta Elia Cabañas Aparicio sobre los efectos que causó la homologación del IVA en la frontera.

Su humilde cuna se transformó de pronto en modelo de derroche, pues doña Elia asegura que “la población en general no resultó afectada por el incremento del IVA al 16 por ciento”.

En el colmo de la insolencia la espontánea legisladora se atrevió a decir que “las familias más pobres están agradecidas por los apoyos alimentarios que otorga el gobierno de Enrique Peña Nieto”. ¿Alguien podría creer esa barbaridad?

Doña Elia se coloca en los límites de la tolerancia social al escupir que «no se arrepiente» de avalar las reformas estructurales porque «se necesita valor» para apoyar esas reformas. !Cual valor doña Elia! ¿Cómo se va a arrepentir si su situación económica está por encima de la mayoría de los mexicanos?

La mayoría de sus compañeras del Sindicato de Salud cuestionan su postura de Cabañas sobre la Reforma Hacendaria. Esta mujer dejó atrás el compromiso que estableció con los habitantes de la zona este de Tijuana, donde realizó la mayor parte de sus actividades.

En el sector salud, la todavía dirigente de ese Sindicato incurre en constantes desplantes frente a sus ex compañeros. En el pasado el columnista se refirió a una práctica común de Elia Cabañas, quien acude a un conocido centro comercial de la zona del río Tijuana escoltada por dos enfermeras.

Antes la señora Cabañas recorría los mercados sobre ruedas en busca de gangas o para consumir alguna mantecosa garnacha.

La vida le cambió tanto a doña Elia que ahora visita las zapaterías de la Zona del Río para comprarse 20 pares de zapatos en cada visita. Sus compañeras sólo sirven de cargadoras, mientras la legisladora sonríe ante los ciudadanos que logran reconocerla.

Su ruta cambio de ruta con el fallecimiento del entonces diputado Gregorio Barreto Luna, quien con su muerte dejó acéfalo su espacio en el Congreso de Baja California. Paralelamente Elia Cabañas ganó la diputación federal, situación que le permitió alternarse en el congreso local primero y en el congreso federal después. Elia es una dama con suerte, solo eso.

Tanto ha cambiado la situación económica de la actual legisladora, que para ella la crisis económica solamente existe en la mente de los miserables que habitan el cuarto distrito electoral federal. La mayoría de ellos, lejos de quejarse por el aumento en el IVA, se muestran agradecidos con el presidente de la República Enrique Peña Nieto quien aporta beneficios de tipo alimentario.

¿La crisis? Es pura mercadotecnia que inventan los medios de comunicación. No hay crisis, dice Cabañas.

Radio

El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.

Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta   Viernes, 28/Noviembre/2014.


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