Travesía Urbana.
Por J Joel Flores Mtz.
Futbol de Primera…
18:00 hrs, faltan casi dos horas para el silbatazo inicial de un juego más de futbol en el estadio Caliente. Me dirijo con tiempo, según yo, suficiente para evitar aglomeraciones. Varias cuadras a la redonda del estadio se encuentran saturadas de automóviles, el caos vial es intenso.
Decenas de policías de tránsito se colocan en lugares estratégicos en las inmediaciones del recinto. No hay paso en algunas calles por la colocación de cintas plásticas amarillas.La desesperación de algunos automovilistas por llegar al estadio, provoca infringir el reglamento de tránsito. Vueltasprohibidas, formarse en doble y hasta triple fila para retornaren algún semáforo e invadir algunas banquetas es el comúndenominador por la euforia de llegar a tiempo.
Se observan cientos de aficionados que se dirigen a pie. Hombres mujeres y niños semejan una marabunta. La gran mayoría lucen orgullosos sus prendas alusivas al equipo de sus amores.
Quienes vamos en automóvil el acceso al inmueble es por demás lento… cien pesos es la cuota por un espacio en el estacionamiento. Desde allí empieza el desplumadero. Los revendedores hacen su agosto en octubre al abordarte antes de llegar a la taquilla. Ya no hay boletos jefe… cuantos ocupa… se oye decir a un tipo prieto con cuerpo de uva. Tres jóvenes dialogan con el sujeto quien obviamente eleva el precio para obtener su ganancia. Finalmente llegan a un acuerdo, el intercambio de billetes y boletos cierra la operación.
Ahora cruzamos el umbral, algunos guardias de seguridad te piden llevar a cabo una revisión. Abierto de piernas y brazos palpan cintura, bolsillos y extremidades inferiores en busca de algún utensilio prohibido. Aquí en comparación con el zócalo de la ciudad de México los menores de edad no son revisados. Un ambiente de fiesta se aprecia con los juegos y concursos que diferentes compañías patrocinadoras organizan con los aficionados.
Grupos de jovencitas con diminutos shorts y provocativos escotes hacen babear a alguno que otro borrachín y no falta quien aproveche para tomarse fotografías con las bellas damitas, ante la mirada recelosa de sus acompañantes.
Ya dentro del estadio a buscar un buen lugar, está casi lleno. Cientos de vendedores se observan ofrecer y cargar sus productos. Algunos con enormes cajas en la cabeza ofrecen frituras de harina, mientras algunos otros comerciantes con paletas de cartón ofrecen entre pizzas, hamburguesas, tortas y diferentes tipos de comida rápida. Semillas, cacahuates, papas y todo lo que provoque sed, está a la orden del día. Claro que los ríos de cerveza es lo que predomina, fácilmente siete de cada diez personas adultas beben cerveza antes y durante el juego.
Con el cerebro ya medio embrutecido por los efectos delalcohol, aficionados sin un mínimo de respeto hacia mujeres y niños, siguen algunos canticos de la porra con contenidos inapropiados. No falta el ya tradicional grito cada vez que despeja el portero. El Puuuuuutoooooo!!!!!! Retumbadecenas de veces durante el encuentro. Algún pequeñito preguntará a sus padres ¿por qué gritan eso? Seguramente encubrirá el significado respondiendo… Ah es que le dicen Pluto como el perrito de Mickey Mouse. En qué mundo estamos!!!
Se acaba el encuentro, los locales comentan el resultado cruz azul cero… los Xolos CERO GOLAZOOOOS!!!!. En fin ninguno de los dos equipos anda bien. Miles de pesos quedaron entre taquilla, vendedores y cerveza. Ahora los que tienen para pagar, a esperar la siguiente contienda.
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