Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Viernes, 04 de Agosto de 2017.
Genocidio
Practicantes de la complicidad con el gobierno de Enrique Peña Nieto, los medios de comunicación del país difícilmente refieren la inminente privatización de los servicios de salud en México.
Parece que a nadie le importa divulgar que de un momento a otro todos los mexicanos deberán pagar por la atención médica.
¡Los trabajadores están condenados a pagar o morir!
Aquellos que estén afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) tendrán que ajustarse a un catálogo de servicios que no incluye atención a padecimientos complicados o caros.
En el IMSS, ISSSTE o Secretaría de Salud solo se atenderá cuadros clínicos como diarreas, resfriados, dolores de cabeza, entre otros.
Los afiliados a los servicios de salud que presta el Estado deberán pagar por cirugías mayores y por atención y medicamentos a personas que padecen enfermedades crónico-degenerativas.
Los pacientes con diabetes, hipertensión o enfermedades renales deberán pagar por la atención, aunque sean derechohabientes.
Al entrar en vigor la nueva ley de salud (que por cierto inicio muy calladamente), los derechohabientes deberán elegir entre pagar o morir.
Seguramente el Gobierno se ha encargado de controlar esa información en los medios de comunicación del país, pues solo unos cuantos mexicanos saben que la autoridad federal estaría dispuesta a que murieran cientos de miles de mexicanos al año.
Aunque el derecho a la salud es una garantía constitucional, los titulares de la salud en México han maniobrado para acallar un escándalo que estallará en breve.
Solamente los trabajadores de las instituciones conocen someramente las perversas intenciones de un gobierno que hasta hoy a controlado la información.
Ismael Bautista, coordinador nacional del Movimiento Nacional de Trabajadores del IMSS, no tiene empacho en denunciar que los actuales servicios de salud en México cambiarán radicalmente a modelo de libre mercado.
Bautista afirma que el embate del estado mexicano dejará la responsabilidad del pago de los servicios de salud a los mexicanos, especialmente a los derechohabientes.
Porque está en la intención del gobierno mexicano como un genocidio, pues muchas personas con enfermedades terminales morirán antes de recibir atención. Solamente podrán ser atendidos si cuentan con los recursos económicos necesarios.
Al tratarse de trabajadores, difícilmente tendrán cientos de miles de pesos para atenderse.
Bautista firma y muchos gobernadores han firmado el convenio de cooperación con la Secretaría de Salud que, en este caso es el inicio de la privatización del sector salud en México.
Hay quien supone que todo esto es el inicio de una revuelta social.
Positivo
Una mayoría aplastante aprueba la decisión del gobierno de Tijuana de cancelar los sitios asignados a los taxis amarillos en las inmediaciones de la línea internacional de Tijuana.
Los choferes de estos taxis se transformaron en una banda de delincuentes que agredían a los usuarios y también a los transportes que les hacían competencia.
Desde hace días, lo mismo turistas que nacionales transitan con seguridad en la puerta de entrada a México.
Ya no hay quien los obligue con insultos a utilizar los llamados taxis amarillos.
El periódico estadounidense San Diego Unión Tribune, ya se refirió al tema y los sandieguinos tienen confianza de visitar Tijuana.
Eso, por sí solo, vale la pena.
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