Inerme

Cicuta

Por Jaime Flores Martínez

Lunes, 27 de Junio de 2016.

Inerme

Marginado del proyecto de la Ruta Troncal de Tijuana (que iniciará operaciones dentro de 5 meses), el sedicente representante de la Unión de Taxistas de Baja California Miguel Ángel Jiménez está furioso porque no lo tomaron en cuenta.

No es justo que haya encabezado “el grupo de choque” y ahora lo descobijen. ¡Don Miguel Ángel ve que los transportistas “se comerán el pastel sin invitarlo!

Visiblemente desesperado –a nombre de «los transportistas de Tijuana»–, el señor Jiménez tronó el martes contra el inminente arranque de un novedoso sistema de transporte en Tijuana denominado Ruta Troncal.

Al sentirse excluido de tan jugoso negocio don Miguel Ángel recurrió a la descalificación y hasta la amenaza.

Frente a los reporteros este hombre acusó malversación de fondos públicos sin probarlo. Además, advirtió que los taxistas desquiciarían Tijuana con bloqueos de arterias viales.

Hasta los más ingenuos advierten que Jiménez se encuentra profundamente resentido con los transportistas que hasta hace algunas semanas lo utilizaron un como su golpeador oficial.

El columnista reveló que Jiménez era el cabecilla del grupo de choque de los transportistas que exigían al gobierno de Tijuana la modificación de las reformas al reglamento de transporte.

Hace un par de meses Cicuta se refirió al manoteo y los insultos lanzados por Jiménez contra las autoridades que impidieron su acceso al Palacio Municipal.

En aquel momento don Miguel Ángel representaba a los transportistas que forman parte del corporativo de transporte que regulará la Ruta Troncal.

¡Sus demandas se atendieron y lo dejaron fuera!

En palabras llanas los verdaderos empresarios del transporte se integraron a la llamada “empresa de empresas” que es legalmente la propietaria de la Ruta Troncal.  Una decena de ellos lograron su objetivo, aunque dejaron fuera a personajes como Jiménez.

Al saberse descobijado, este hombre convocó el martes a conferencia de prensa para lanzar amenazas a nombre de los “resentidos”.

Si como dice Jiménez la Ruta Troncal es un cochinero, ¿por que entonces quieren integrarse al proyecto?

Transportistas que forman la llamada “empresa de empresas”, reconocen –en corto– que “utilizaron” a Jiménez para armar escándalos contra el gobierno.

Afirman que Jiménez es un personaje “chiquito” porque arma cualquier escándalo por unos cuantos pesos.

Un día después que Jiménez amenazó con desquiciar la ciudad, los transportistas adheridos al Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT) se refirieron a la advertencia.

Sin mencionarlo por su nombre, hablaron de la extrañeza que les causaba la declaración de un «sedicente» dirigente de taxistas. Obvio que se referían a Jiménez.

Y es que este hombre se autonombra dirigente de la Unión de Taxistas de Baja California, aunque en realidad nunca ha demostrado su personalidad jurídica.

A mediados de marzo el Secretario General de gobierno Carlos Mejía López desconoció a Jiménez como dirigente transportista porque nunca lo comprobó.

Quienes conocen el proyecto de la Ruta Troncal subrayan que los taxistas sólo pueden contribuir en la ruta troncal en calidad de alimentadores.

La Ruta Troncal se concibió para la movilidad masiva y por ello los taxis de ruta sólo podrían integrarse en las rutas alimentadoras.

Si se tratase de un servicio elitista, entonces los taxis de ruta y los libres tendrían la oportunidad de hacer su agosto.

El asunto es que Miguel Ángel Jiménez siente que el negocio se le va de las manos y por eso decidió armar su escándalo.

Los empresarios del transporte –que hace un par de meses estaban en contra del proyecto– hoy están integrados, excepto Miguel Ángel Jiménez.

Por cierto una versión señala que este hombre despachó como tesorero de la empresa de transporte masivo Azul y Blanco de donde fue desconocido y despedido por supuestos malos manejos.

Esa misma versión indica que don Miguel fue liquidado conforme la ley con lo que compró

tres permisos de taxi Rojo y Negro. Ah, entonces, si tiene 3 taxis Jiménez es todo un empresario transportista.

Para concluir aquellos empresarios del transporte que –en el pasado– estuvieron en contra de la Ruta Troncal ya cumplieron el acuerdo establecido con Jiménez.

Lo contrataron como sicario, les cumplió y se dan por satisfechos. Ya le dieron su parte, aunque ahora no se lo quitan de encima porque no midieron el nivel de su ambición.

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