INTRIGAS
LAMBISCONA… Y MEDIOCRE
Mareada por el ladrillo en que se encuentra, la regidora Martha Rubio Ponce, se le ocurrió la ideota de que lo mejor que podía hacer para lambisconear al secretario de (in)seguridad pública municipal, era amenazar a los ciudadanos.
Esta priista, presidenta por obra y gracia del secretario general del Ayuntamiento Bernardo Pandilla Muñoz , de la comisión de seguridad pública y equidad de género del cabildo tijuanense, que en lugar de representar al pueblo, es una más de las empleadas de Alejandro Ladres Valladares, se le “ocurrió” en días reciente ladrar: «¿Quieren que quitemos los retenes?”.
Esto en relación con las protestas y quejas ciudadanas, por la serie de “atracos” –sí, una vez más- por parte de los jenízaros municipales, cometidos en los ilegales e inconstitucionales retenes instalados en los últimos días.
Ya encarrilada, tuvo la desfachatez de afirmar que “lo vamos a hacer –refiriéndose al retiro de los retenes–, nada más que entonces no nos pidan una seguridad que no podemos dar de otra manera». Con lo que reconoce que la autoridad solo puede tratar de “atacar” la ilegalidad… con más ilegalidad. Hágame usted el favor. Pero sobre todo, confirma lo que es del dominio público: que la autoridad municipal está rebasada por la delincuencia, que solo –medio– reacciona… no acciona.
Alguien como la regidora, que con este tipo de declaraciones demuestra ser de “pocas luces”… y menos conocimientos, en su afán de ponerse de “alfombrita” de las autoridades, pareciera no comprender… menos entender, que es obligación de la autoridad brindar seguridad a los gobernados… sin menoscabo de sus derechos humanos, y sin violentar la Constitución y las leyes que de ella emanan. Bueno, seria pedir milagros.
Rubio Ponce, que siempre se ha autonombrado “líder social”, ahora saca a vista pública su verdadero “yo”, un personaje dispuesto a lo que sea con tal de quedar bien con el poderoso, y sobajando al pueblo… tratándolo como vulgo… de época medieval… o anterior.
Esta regidora que vive del sistema –y muy bien–, deseosa de congraciarse con uno de los hijos “putativos y/o tontos” del alcalde, el cual le ha otorgado puestos públicos para sus familiares… y uno que otro arrimado y/o compinche, tiene la desfachatez de reclamarle a los ciudadanos, que se atrevieran a manifestar su abierto rechazo a los ilegales e inconstitucionales operativos realizados por los municipales, con el supuesto de detectar y remolcar vehículos sin placas y con vidrios polarizados, así como localizar a automovilistas que circulan sin licencia. Lo cual a simple vista pudiera ser válido, sino fuera utilizado para “atracar” y “extorsionar” a los automovilistas. Eso sin contar, que como siempre, solo se aplica para el pueblo… pero no para quienes son autoridad… menos si pertenecen a alguna corporación policiaca. Y en esto, ni pio dice la susodicha regidora.
Otra puntada de la impresentable regidora, es su dicho de que los referidos retenes fueron “una orden a nivel inteligencia militar”… que no “ma…sque” con tamaña estupidez –no se le puede decir de otra forma–. Ahora resulta que los militares ordenaron los retenes… sin su presencia. Y solo en zonas donde resulta más fácil perjudicar… y extorsionar a la gente.
Siguiendo con las idioteces, de su ronco pecho saco que como la “ciudadanía debe de saber, hubo una fuga de reos de una prisión de California y se teme que una de estas personas esté aquí en la ciudad». Para esta mediocre, que cobra como regidora, la ciudadanía debe de saber, pero a la vez ella es una ignorante. En su afán de tener escusas para el ilegal actuar policiaco, no se enteró de que de inmediato se capturaron a cuatro de los cinco fugados, y horas después al faltante. Pero ignorantes e ineptos como son, los operativos duraron algunos días.
Martha Rubio “negó que se trate de una medida recaudatoria por parte del ayuntamiento”… pero no lo hizo respecto a que la recaudación fue en gran parte… para los jenízaros. Y cantinflescamente menciono que “tenemos una cantidad de atropellamientos y accidentes porque hay gente que no trae licencia”. No trae o no tiene, no es lo mismo, habría que decirle. El no traer licencia, aunque es una falta de índole administrativa, no tiene que ver con la destreza de la gente para conducir, y la cantidad de accidentes ocurridos. Pero se duda de la capacidad de la regidora para entenderlo.
Pero ya entrada en gastos, se siguió de largo con sus dichos de que “a veces en los coches llevan a gente que la han privado de su libertad» y “las mayores quejas de los tijuanenses son los robos a casa habitación y la inseguridad que prevalece en algunas zonas de la ciudad”, cerrando con broche de oro con “por lo que los retenes vendrían a aminorar estos incidentes”. Regresamos a la incapacidad manifiesta de la autoridad, que según sus propios dichos, sin los retenes no puede medio controlar la creciente inseguridad… con estos, tampoco.
Habría que mencionar que el “operativo Tornado” –así de agringado se llamó–, no termino porque hayan controlado la inseguridad… menos porque hayan terminado con ella. Tampoco por la ilegalidad e inconstitucionalidad de los retenes, puntos de revisión, filtros o como quieran denominarlos, sino porque llego hasta la alcaldía el rumor de que se filtraría a los medios, el negocio que la policía estaba realizando por “soltar” los vehículos detenidos, como sucedió, cuando ciudadanos denunciaron que eran citados por policías a unos cuantos metros de los retenes, y que por cantidades de tres mil pesos en adelante, sin ningún trámite de por medio les devolvían sus unidades.
Así que lo que hizo la autoridad al suspender los referidos retenes, fue solo un control de danos. Independientemente de que la autoridad nunca actuó contra los policías de las diversas corporaciones que cometían las mismas irregularidades, que los ciudadanos infraccionados. Los ejemplos se encuentran en cualquier demarcación policiaca. Pero corregido y aumentados en la de la policía estatal preventiva, los nefastos pepos, tienen copada una calle en plena Zona Rio, en la que aparte de que hacen imposible circular por ella, los vehículos personales de esos agentes del (des)orden, gran parte de ellos no portan placas, tienen los vidrios polarizados, y vaya a saber usted cuantas irregularidades más. Pero ahí no se atreve a hacer cumplir la ley, ni Ladres Valladares, ni su “gatita de angora”. Lo cual no merece comentario alguno por parte de la regidora… pero eso sí, que el pueblo se joda.
ALDEANO Y… CORRIENTE
José Luis Hernández Ibarra, delegado de la Secretaría de Gobernación (SG o SEGOB) y “coordinador” de los delegados federales en Baja California, ha logrado lo que pocos… unir a todos en su contra.
Recientemente, con una falta de talento impresionante –de alguna forma hay que llamarle–, le dio por ponerle un estate quieto al presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Manuel Hernández Niebla, cuando a este con su acostumbrada “delicadeza” le dio por recordar que desafortunadamente una buena parte de los elementos federales llegados de tiempo atrás al estado, se han dedicado a la extorsión y al atraco de quien se les atraviesa en su camino.
Y para ejemplo están los policías federales –sección caminos, y otras– que solo se dedican a poner retenes y hacer bisnes con los mismos, sin realizar la labor para la que fueron asignados… a no ser que la asignación sea la de recaudar para ellos y sus jefecitos.
A Hernández Ibarra, qua ha demostrado ser un oscuro burócrata aldeano, solo se “ocurrió” amenazar a Hernández Niebla, y a quien osase decir verdades sobre las autoridades federales, realizando declaraciones en medios de comunicación señalando que “esas acusaciones severas podían meter en problemas al líder empresarial y a cualquier otro que vertiera opiniones parecidas, pudiendo ser causal de una demanda penal por difamar a las autoridades federales”. Como si muchas de ellas, tuvieran la “tranquilidad mental” y las “manos limpias”, como para demandar a ciudadano alguno.
Parece ser que este burócrata de nivel ínfimo, promovido a una mediana posición, con el respectivo mareo, no recuerda… o de plano desconoce el significado de «libertad de expresión», menos el derecho constitucional de los ciudadanos expresarse… y opinar de lo que les parezca… o no les parezca. Queriendo demostrar el poder que dice tener, presumió que con una orden suya, el nuevo comisario de la policía federal, presentaría denuncia penal contra quien se lo indicara. Con lo que quiso remarcar que el jefe en el estado es el, los representantes de las demás dependencias de la federación, son simplemente… sus empleados. O por lo menos eso dice él.
Pero el “lenguaje intimidatorio” del delegado federal, parece parte de un pasado ya ido… y superado. Flaco favor le hace al presidente de la república Enrique Peña Nieto, el cual se ha mostrado tolerante con todo tipo de expresiones –como es su deber y responsabilidad–, para que un “pelafustán” de cuarta, le caliente un estado de la república porque le dé por la gana soltar una serie de “estúpidas” expresiones. De entrada habría que aplicarle el “antidoping” o de perdida el “alcoholímetro”. Si estos resultaran negativos… se recomienda una cita con el psiquiatra más cercano. Eso de amenazar a los liderazgos y ciudadanos en general con presentar demandas en su contra por las opiniones que emiten… no da para menos.
Con este tipo de declaraciones y de hechos, por ningún lado se ve la tan cacareada política de diálogo y negociación de Peña Nieto, la cual ha presumido tanto a nivel nacional como internacional… y que tan buenos resultados le ha dado.
Curiosamente, a principios de este mes que está terminando, un funcionario de caminos y puentes federales (CAPUFE) declaro a la prensa que sin lugar a dudas la autopista escénica Tijuana–Ensenada, seria reabierta al tráfico vehicular en la llamada “zona de fallas” el día quince de este mes, ya que se trataba de una PROMESA PRESIDENCIAL. El problema es que ya era del conocimiento de dicho funcionario, desde semanas antes, que esto no sucedería, y que la apertura se retrasaría unos cuantos meses, con el correspondiente desmesurado incremento al costo de la misma. Es decir, utilizo la imagen del presidente… para mentir descaradamente a ciudadanía… sin importarle el “desdoro” de la figura presidencial. De esto no dijo nada el delegado de Gobernación… o seria que ni se enteró… o no le importó.
Bueno, ha sido tanto el daño causado al partido del presidente, que hasta la gerente estatal del partido revolucionario institucional (PRI), Nancy Sánchez Arredondo, tuvo que salir al quite… y decir que fue una declaración desafortunada.
Deslindándose –ella y su partido–, al afirmar que “cada quien es responsable único de sus dichos y de sus hechos”. Y tratando de enmendar la plana, y lavarle la cara a la federación, dijo que “las declaraciones del delegado de Gobernación fueron hechas a título personal y de ninguna manera expresan la postura del Gobierno Federal, y menos en el tema de la libertad de expresión”.
Es más, para pintar raya, se solarizo con “la indignación que con todo derecho expresa la sociedad bajacaliforniana”. No dudamos que en el corto plazo, a este emulo de la “santa inquisición”, le corten la cabeza… es decir lo corran del puesto que actualmente ostenta. Ya que de otra manera, constantemente serán recordados sus “exabruptos”, lo cual podría costarle muchos votos al priismo en el estado… con la respectiva perdida de distritos en la ya próxima elección federal. A ese tamaño llego su tarugada.
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INTRIGAS. Escrito por Ricardo Madrigal. Martes, 30 de Septiembre de 2014.
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