TERTULIA POLÍTICA
Viernes, 23 de Septiembre de 2016.
Los estertores del PRI / La jaula de las locas
Por Pedro Martínez Serrano
Modosito-modosito y muy refinado él, el presidente del PRI en Baja California, Jaime Chris López, protegido y consentido de Manlio Fabio Beltrones, su padrino, protector y benefactor, ha cumplido a cabalidad su encargo al frente de lo que queda de ese partido: luego de la pasada contienda electoral, no dejó ni cachos buenos.
Como lo advertí hasta el cansancio, Jaime Chris, ese güerito, rosadito y tiernito, como lo describe en corto Manlio Fabio, se dedicó a hacer la contra campaña del Revolucionario Institucional, para favorecer al PAN, al des-gobernador Francisco Vega y a su candidato a la alcaldía, Juan Manuel Gastélum quien, al final de la contienda, ganó con problemas, pero ganó, para eso tuvo al PRI de su lado.
Y el PAN ganó la alcaldía, porque el mozalbete que encabeza al tricolor, se mantuvo en ese cargo, gracias a que se agacha y se va de lado y eso, eso motiva mucho al ex dirigente nacional del PRI, su padrino Manlio Fabio.
En ese trabajo de acabar con el PRI, jugó un papel preponderante el violador y golpeador de adolescentes, Ariel Lizárraga Montero, quien se ha encargado de centavear a pedigüeños y sedicentes periodistas que ponen su pluma a gu$to y en defensa del interé$ de los estertores del PRI en Baja California.
El divisionismo que hoy impera en el tricolor, es el lubricante que estimula lo mismo a Manlio Fabio, que al también extraño, enloquecido y desquiciado Jorge Hank Rhon a cuyos intereses también sirve el violador Lizárraga Montero a quien, por cierto, en los días más recientes, se ha dedicado a morder la mano que le dio de tragar durante años, el embajador de México en Argentina, Fernando Castro Trenti.
Y como lo anoté en su oportunidad, el violador Ariel Lizárraga Montero, asesor estelar del imbécil que despacha como presidente del PRI en Baja California, Jaime Chris López Alvarado, busca redireccionar la responsabilidad de las derrotas que le fueron propinadas al PRI el pasado 5 de junio y, su blanco más fácil, el embajador Fernando Castro Trenti, el mismo que le mató el hambre y proyectó cuando el PAN cayó en desgracia en Tijuana.
El mejor ejemplo para valorar a los perros, es la conducta de Ariel Lizárraga poseedor de una larga historia de traiciones, especialmente con Manuel González Reyes, quien lo sacó del modesto taller de carpintería en el que era un modesto aprendiz, para llevárselo como ayudante. Sumiso y traicionero como es, ahí empezó su carrera, que lo llevó al lado de Francisco Vega de Lamadrid, a quien se cansó de robar en las casas de empeño.
Hoy para cuidar los intereses de ocasión a que responde, con López Alvarado, escupe intrigas en diversos medios, que ni a cuarto llegan, olvida la condición vulnerable que guarda lo mismo su presidente, el delicadito y refinadito Jaime Chris López y él mismo, a quien se conoce en Baja California como violador, golpeador de mujeres y ladrón, profundamente ladrón.
Ambos olvidan que son ellos y nadie más, quienes han convertido al PRI bajacaliforniano en una vulgar jaula de las locas; un espacio en el que la intriga, el chisme y la denostación, son la moneda de cambio.
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