Lou / Che

Cicuta

Jaime Flores Martínez

Lou

Ubicada entre la opulencia enfermiza y el patológico desprestigio de su pareja sentimental, la señora Lourdes Insunza se encargó de atraer los reflectores que encandilan a Carlos Bustamante Anchondo.

No es gratuito que al concluir la pasada administración municipal de Tijuana se desnuden las corruptelas que lucían evidentes.

Hace apenas dos semanas trascendió la existencia de un quebranto financiero de más de 6 millones de pesos en el Instituto Municipal de la Mujer (Inmujer). La titular de esa dependencia fue precisamente Lourdes Insunza, novia oficial de Carlos Bustamante.

Algo que la mayoría ignora son las maniobras de Insunza en la constitución de empresas con diversos giros que puso a nombre de sus familiares. Hasta el más ingenuo entendería que el cerebro de ese recurso es precisamente Carlos Bustamante.

Y no se trata de desestimar los talentos de Lourdes Insunza, sino subrayar que Bustamante es considerado un obsesivo si se trata de tener los controles. En palabras llanas, Bustamante debió sugerirle a su novia la creación de media docena de empresas para canalizar «dinero fresco» que –quizá— pudo salir del bolsillo del contribuyente.

Locatarios del Centro Comercial Conquistador, ubicado sobre el Bulevar Agua Caliente de Tijuana, justifican el cierre de un negocio que hace un par de años semejaba un lavadero. En las Crepas Lou Lou no se paraban ni las moscas. ¿Cómo sostener un negocio que no genera ni un penique?

Durante la recta final del pasado gobierno, el local de las Crepas cambió de giro al transformarse en restaurante-bar que, -para su desgracia-corrió con la misma suerte. El sitio le daba miedo a los clientes porque siempre lució solitario. Aunque los ladrones supusieron que los empleados estaban sumergidos en la depresión y la caja registradora estaba vacía, nunca intentaron ingresar porque los tripulantes de una patrulla de la Policía Municipal de Tijuana custodiaban el sitio de día y de noche.

Eventuales negocios entre el ex alcalde de Tijuana Carlos Bustamante y quien fuera su homólogo sandieguino Bob Filner, abrieron la puerta para instalar su lugar de residencia en San Diego California a la señora Insunza y su familia. Ella no tiene inconveniente en revelar que Bustamante le puso casa en San Diego, aunque le compró otra en Tijuana para evitar trastornos. En esa residencia los empleados utilizan uniformes con logotipos del  Gran Hotel de Tijuana cuyo propietario es justamente Bustamante.

Hace un par de semanas, Cicuta reveló que don Carlos está convencido de su extraordinario papel como gobernante, hasta el punto de decir que «la ciudad quedó a deberle». ¿Que queeee?

La pregonada «ciudad con orden» que tanto pregonó nunca lo extrañará por la sencilla razón que «nunca la habitó».

Che

Invadido por la neurosis política, el embajador plenipotenciario de México en Argentina Fernando Castro Trenti no tolera que alguien atente contra su imagen, de por si deteriorada.

Apenas la semana pasada, Cicuta se refirió a la intención de Castro Trenti por convertirse de nuevo en senador de la República, aunque primero aprovechará su estancia en Argentina para foguearse como diplomático. Durante los últimos 2 meses, integrantes de la comunidad cultural en Argentina voltean los ojos para descalificar al embajador mexicano. Ellos afirman que «la diplomacia no es lo suyo». !!Quien dijo que lo era!!

Nunca un embajador plenipotenciario había tenido el mote de  “el Diablo” porque esa palabra alude la maldad. Se supone que un diplomático es la imagen de una persona conciliadora, culta, cuidadosa de los protocolos y atenta a las necesidades de sus paisanos en el país donde residen.

El señor Castro está más atento a lo que ocurre en Baja California y a tejer la forma de alcanzar una curul en el Senado sin necesidad de hacer campaña. Claro que eso busca. Por tierra, nunca ha ganado una.

Cicuta.com.mx. Twitter: @jaimecicuta   Miércoles, 25 de Junio de 2014.