Cicuta
Jaime Flores Martínez
Marioneta
Saturado por el insensato comportamiento de su secretario general Manuel Oceguera Villa, el responsable de Trabajo y Conflictos del Sindicato de Burócratas de Tijuana José Luis Parra Vázquez decidió abortar la relación con su dirigente. Resulta incomprensible que al alcanzar el objetivo, el títere actúe como titiritero.
Y es que desde su ascenso a la Secretaría General de ese Sindicato, don Manuel Oceguera practicó el enfermizo vértigo del poder. Además de volverse soberbio y arrogante, este hombre desconoció a personajes que le apoyaron en su ruta hacia la dirigencia de los burócratas.
Lejos de cumplir con los compromisos de auditar y meter a la cárcel a Martín Plascencia, su corrupto antecesor, don Manuel dedica su tiempo a untarse cremas en el rostro y a escuchar halagos de una bola de incondicionales incapaces de ubicarlo como obstinado, soberbio y con el cerebro «tapado».
Durante una reunión con sus compañeros, Oceguera tronó contra un contador que durante el espinoso trayecto hacia su actual cargo, metió la cara por impulsarlo. Ahora Oceguera enseña su vileza al acusarlo de cobrarle muy cara una auditoría y de exigirle la entrega de 8 plazas sindicales.
Aunque el colmilludo José Luis Parra Vázquez asegura que su relación con Oceguera esta mas allá de lo maravilloso, algunos personajes muy cercanos aseguran que Parra decidió colocarse a una sana distancia de Oceguera.
Si alguien presenta un cuadro patológico de soberbia que lo conduce a tomar decisiones intermitentemente equivocadas, entonces sus asesores ─ de plano– prefieren distanciarse.
La versión es que Parra Vázquez buscará la secretaría general para el periodo 2017-2020 y por ello prefiere alejarse de un obstinado Oceguera.
Sus subalternos se preocupan porque, a pesar de sus síntomas de hipertensión Oceguera no es capaz de ceder un ápice en su pleito con la dirigente estatal de los burócratas Victoria Bentley. Su necedad enfermiza le impide establecer acuerdos en beneficio de sus propios agremiados. ¿No es absurdo?
Quienes conocen las prácticas desaseadas de sus dirigentes, reconocen que Oceguera se muestra cuidadoso en su estrategia de retacarse los bolsillos. Este hombre no mete la mano a la bolsa de los burócratas, porque prefiere pedir el diezmo a los proveedores que caen en sus garras. Así no deja huella.
Oceguera ofreció al contador satanizado el pago acordado aunque de allí tendría que devolverle 50 mil pesos en efectivo y sin entregarle recibo. El profesionista se negó al cochupo y Oceguera se ha encargado de lanzarle carretadas de estiércol.
Sobre José Luis Parra, Cicuta supone que su intención es transitar con perfil bajo mientras se aclara la denuncia por abuso sexual que presentó en octubre pasado una menor de edad.
Aunque sus detractores se encargaron de darle vuelo a este tema, la realidad es que Vázquez quedó atrapado en una absurda grilla. La muchachita que lo acusó de aprovecharse de ella finalmente reconoció haber sido presionada por su padre.
Este hombre intentó tomar represalias contra Parra en apoyo a sus dos hijas que pertenecen al Sindicato de Burócratas. En un par de semanas el juez encargado del caso emitiera su sentencia en descargo de José Luis Parra, quien ya se cansó de los desplantes de Oceguera.
Patos
Quienes rodean al administrador de la Aduana de Tijuana José Julián Dip Leos aseguran que trae la quijada adolorida de tanto reírse. Su remoción se ha pospuesto por un acuerdo cupular donde el protagonista principal es el coordinador de los diputados federales priistas Manlio Fabio Beltrones.
La versión subraya que su padre Elías Dip Rame, quien dirige la Conatram, le pidió a Manlio defender el espacio de su vástago en la Aduana de Tijuana. Tal vez le dijo que su intención es gobernar el Estado de San Luis Potosí.
Ya Cicuta refirió que Dip Leos promueve el repiqueteo de la caja registradora para apoyar la economía que requiere la posible campaña política de su progenitor. De allí que resulte lógica la intervención de don Elías.
Este último pide el favor a Manlio Fabio, quien –a su vez–hace lo propio con Aristóteles Núñez, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Así pues todos ganan, aunque el primer eslabón de la cadena se llama José Julián Dip Leos.
Ah, por cierto, un levísimo ruido generó la revelación de Cicuta hace un par de días sobre la relación laboral entre el ex administrador de la Aduana de Tijuana Alejandro González Guilbot y el hermano de Alfonso Durazo Montaño, ex secretario particular del ex presidente Vicente Fox.
Mientras despachaba como titular de la Aduana de Tijuana, González Guilbot atendía todos los asuntos que aprobaba Durazo. La relación entre ellos era «tan estrecha» que la imaginación de los malpensados voló más alto que un perredista con poder.
Personajes externos a la Aduana sabían que Durazo «era el bueno» si se trataba de convencer al mal encarado González Guilbot, Durazo le arrancaba hasta suspiros.
Radio
El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.
Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta Miércoles, 18/Febrero/2015.
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