MÁS ESCÁNDALOS

INTRIGAS.

MÁS ESCÁNDALOS

El síndico (o si usted lo prefiere, cínico) procurador tijuanense no sale de un escándalo cuando ya está metido en otro. Arturo Ledesma, que ha resultado toda una “ave de las tempestades”, independientemente de que según todo aparenta, no ata ni desata en el ayuntamiento, cada día que pasa las cosas se le salen más y más de control.

Primero, nada más iniciar el trienio, el famoso pleito por los ochenta millones de dólares (cifra cortesía del doctor Jorge Astiazaran Orci), producto de la corrupción al interior del ayuntamiento tijuanense. En lo cual por cierto, nos deben la aclaración de cada qué periodo de tiempo se genera dicha cifra.

Seguido del pleito con el secretario general de gobierno municipal, el súper consentido (por el alcalde) Bernardo Pandilla, lo cual resulto en pelea entre mafiosos, perdida de calle por el sínico… y sus muchachitos.

Pasando a un desesperado cambio de compinches… digo colaboradores (según dicen, es lo mismo), lo cual según los resultados a la vista, no le resulto, teniendo que hacer constantes repeticiones. A veces en el mismo cargo o puesto. Lo cual es patético, y eso siendo consecuentes, muy consecuentes.

Ledesma, que antes de tomar posesión de la sindicatura, presumió a los cuatro vientos, que sería el mejor síndico en la historia del ayuntamiento de Tijuana (para lo cual por cierto, no se requiere mucho), pasara como el más ridículo e inepto, y conste, que en ambas categorías hay gran competencia por parte de muchos de sus antecesores. Pero sin lugar a dudas, está ganando… y de calle.

Las tan consabidas, llevadas y traídas corrupciones de administraciones anteriores, sobretodo la del siempre mal recordado “bucólico” Carlos Walterio Bustamante Anchondo, todo indica que fueron negociadas en su momento, y salvo algún pececito o charalito, nadie más será importunado.

Si se quiere curar en salud con el procedimiento iniciado contra la autodenominada “novia oficial” Lourdes Inzunza, habría que recordar que este conlleva un “problema familiar”, y que la “tía” no solo no pidió que se protegiera a la citada ex funcionaria, que en la pasada administración fungió como dueña del instituto municipal de la mujer, sino que bien con muy buenos ojos su procesamiento. De todos modos, en el peor de los casos, solo será inhabilitada. Y es obvio, que en su vida será nombrada nuevamente para cargo burocrático alguno. Salvo que usted crea que al corrupto de Carlos Walterio Bustamante, se le hará nuevamente sacarse la lotería, y llegar a posición de mando público alguno. Esa sería la única posibilidad que tendría su “noviecita” de volver a ser funcionaria.

En cuanto a las irregularidades de la actual administración, después de la paliza recibida, difícilmente se meterá con alguno de los cercanos del alcalde… o de los consabidos consentidos.

Las muy conocidas corrupciones del área de inspección y reglamentos, se conformara con la inhabilitación de unos pocos inspectores, y eso debido a unos cuantos escándalos que se hicieron públicos. Pero sin tocar a los jefes. Menos a los jefazos, el director conocido como “el tomate”, así como usted lo lee, como en el “bajo mundo” o “mundo del hampa”, un tal Olivas, y su amo y protector, el impresentable Bernardo Pandilla.

De la tan traída y llevada (por las conocidas corruptelas) obras de la calle Segunda, se terminó separando y abriendo procedimiento a dos funcionarios, los cuales por cierto ya se había inhabilitado hace unos meses, pero unos días después, la sindicatura reculo sin recato alguno.

Estos funcionarios de la secretaria de desarrollo urbano y ecología municipal, según la sindicatura, incurrieron en una serie de irregularidades en la asignación de la obra en cuestión. Desde el primer día, se dijo que una de las irregularidades fue referente a firmas falsas. Ahora se afirma que el “piso” no estuvo parejo en la licitación. Lo curioso es que no se repuso el procedimiento… como lo indica la ley.

Quien entiende, la autoridad reconoce que se dieron irregularidades en la asignación de la obra, se inhabilita a funcionarios… pero no se repone el citado procedimiento o licitación. Al mejor estilo panista o verde ecologista: “lo caído, caído”. Por si el sínico y sus muchachitos no están enterados, la secretaria de la función pública federal, procedió contra esos mismos funcionarios federales, por obras realizadas en el municipio tijuanense, con las mismas irregularidades de favorecimiento hacia alguna empresa o constructora de su “confianza”. Por lo visto, el camino ya lo conocen… y bien.

Otro de tantos temas en los que se “enreda” la sindicatura, es el de los escoltas del conocido por sus muchachitos como “el cochiloco” Reyes Montilla, que cobra como director de la policía municipal… aunque no lo desquite.

Los cuales fueron destituidos y consignados, en medio de un confuso desmán, y un público enfrentamiento entre el citado director, y su “jefe” el secretario del ramo, un tal Alejandro Lares, cuyo único conocimiento versa sobre primeros auxilios.

Resulta que en el desarrollo del juicio penal respectivo, salieron una serie de inexactitudes, irregularidades… y hasta falsedades por parte de los acusadores, es decir de jefes de la municipal y de sus respectivos achichincles. Lo cual no solo provoco la sentencia de inocencia por parte del juzgado, sino también la petición de este, al ministerio público,  de iniciar la respectiva averiguación previa contra un número indeterminado de policías, por su falsedad en declaración… y lo que resulte.

Ante lo anterior, el sínico y compinches que lo acompañan, valiéndole sorbete, siguió con los respectivos procedimientos de inhabilitación. Topándose con una gran cobertura de medios, los cuales hicieron notorios las ineptitudes… y “compromisos”, de los funcionarios de esa dependencia.

Por lo que procedió, en defensa propia, a recular… si, una vez más. Procediendo a resolver su reincorporación a su puesto de trabajo. No sin antes propiciar un escándalo más, cuando un cherife, sheriff… o comisario (palabra que es el nombre oficial del puesto), pidió a los dos policías inhabilitados, la nada despreciable cantidad de siete mil dólares, por una resolución favorable. Lo que no contaban era con estar siendo grabados, menos con su exhibición en los medios de comunicación.

Ante lo cual, un tal Omar Durán Cabrera, que se dice titular de (i) responsabilidades de la sindicatura, y patrón del chefire grabado extorsionando, con cara desencajada y de pocos amigos, sentencio que independientemente de que los policías fueron restituidos o reinstalados en su puesto, el procedimiento en su contra (no dijo si seguiría o si es otro) podría terminar en inhabilitación o sanción administrativa. Pero que ellos lo turnaron a la comisión de desarrollo policial, con recomendación de sanción. Lo cual, como mínimo, suena a desquite.

Debería aclarar (como mínimo), como es eso de que primero te reinstalo, y de inmediato solicito te sancionen. Suena ridículo… por no utilizar otro término más apropiado, aunque impublicable.

Eso sin contar, que de los elementos policiacos que acusaron a sus compañeros, en este verdadero desgarriate, no solamente cayeron en contradicciones, sino que están gravados reconociendo que falsearon la acusación. Nada más que como tienen el irrestricto apoyo de secretario Lares, no se les esta importunando, ni con el pétalo de una investigación, menos con un procedimiento por parte de la sindicatura. Lo que demuestra… una vez más, que esta institución solo se mueve por “intereses”.

Y eso que solo lleva poco más de seis meses la actual administración. Así que imagínese usted la cantidad de desmanes que todavía nos ofrecerán en lo que resta de administración del actual ayuntamiento.

 

 

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INTRIGAS. Escrito por Ricardo Madrigal.     Martes, 10 de Junio de 2014.

 


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