Cicuta
Por Jaime Flores Martínez
Viernes, 21 de Julio de 2017.
Orantes
Satisfecho con que su compadre el secretario de Hacienda José Antonio Meade lo haya colocado como administrador de la Aduana de Tijuana, el señor Enrique Orantes González está obligado a sacudirse al oscuro Alejandro González Guilbot, quien se dice «su padrino».
Muy pocos saben que Enrique Orantes, recién nombrado administrador de la Aduana de Tijuana, despachó como sub administrador durante la gestión de González Guilbot.
¡Este último ya llegó a Tijuana a habilitar su estructura de corrupción!
Alguien debe decir que –por decisión de González Guilbot– el señor Orantes colocó a Abel Martínez Lizárraga y Roberto Ruiz Armas como los operadores de los esquemas de corrupción en la Aduana.
Mientras que Martínez Lizárraga chupa la misma paleta que González Guilbot, el señor Roberto Ruiz Armas les da el dinero para que la compren.
A principios de noviembre del año pasado, el columnista refirió que González Guilbot había dejado su trabajo en la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) por qué aparentemente sería nombrado de nuevo administrador de la aduana de Tijuana.
Se subrayó que fue Orantes González, quien habló con su compadre José Antonio Meade para que nombrara a González Guilbot en Tijuana.
Tan seguro estaba de su nuevo cargo que hasta le dio un portazo al director general de Conagua Roberto Ramírez de la Parra, quien apoyó a su amigo Alejandro González Guilbot en sus momentos difíciles.
Aunque en ese momento las cosas se mostraron difíciles para Alejandro González, luego de medio año de patear botes el panorama le cambió por completo.
Sépase que el pasado lunes, el nuevo administrador de la aduana de Tijuana Enrique Orantes González avaló la sugerencia de su expatrón González Guilbot.
A partir de ese momento, Abel Martínez Lizárraga y Roberto Ruiz Armas se encargarán de los negocios turbios en la Aduana.
Las estrategias para ingresar mercancía de manera ilegal y los métodos de recolección de los centenares de miles de dólares mensuales serán su responsabilidad.
¡A los camiones cargados de mercancía que ingresan ilegalmente al país se les llama «negritos»!
El asunto es que Alejandro González Guilbot se ha encargado de cacarear la influencia que tiene sobre Enrique Orantes.
Don Alejandro no tiene empacho en presumir que Orantes le obedece en todo. Por algo era su vasallo, dice.
Aunque Cicuta no tiene la información sobre los dichos de Ruiz Armas, al menos Abel Martínez Lizárraga aprovechó la noche de lunes para festejar con sus amigotes.
¡Recogeré carretadas de dinero!, presume entre sus compañeros de parranda el joven Abel –a quien por cierto– personal de la Aduana ubican como un personaje tan turbio como soberbio.
Igualito que su guía inmoral Alejandro González Guilbot.
Esto no puede ser casualidad: Debe ser el sabor de la paleta.
Cadenero
Roberto Karlo López, secretario particular del gobernador de Baja California Francisco Vega de Lamadrid, no se cansó el pasado lunes de meter las cuatro.
Al querer cumplir su papel de secretario, Roberto Karlo actuó como vil cadenero de antro de vicio.
En su papel de portero impidió el ingreso al diputado Alejandro Arregui a la reunión con el secretario de gobernación Miguel Angel Osorio Chong.
Roberto Karlo también impidió el ingreso de tres integrantes de la Asociación Nacional de la Publicidad.
Gerardo Alcalá, presidente de ese organismo en Baja California debió esperar que un enviado del secretario Osorio se hiciera presente para invitarlos a entrar.
Desde luego que el secretario Osorio Chong no se dio cuenta de las descortesías, aunque los empresarios convocados a la reunión le hicieron feliz el rato.
David Busani, titular de Relaciones Públicas del Gobierno del Estado se revolvió en disculpas entre los personajes que torcieron la cara ante la grosería de Roberto Karlo.
Busani representó por una década a un consorcio cervecero de Tecate.
Roberto Karlo López no es un improvisado y por eso estiman que se le subió la espuma. Roberto viene de Dirección de Comunicación Social de Francisco Vega.
Positivo
Aunque pareciera que el columnista aplica el sarcasmo en la siguiente intención, la realidad es que existen muy pocas cosas buenas que destacar.
Desde el lunes próximo Cicuta dedicará un párrafo para referir algo positivo.
Por favor no se ría.
Esto es algo serio. El columnista intentará aplicar el positivismo.
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