INTRIGAS
NO SE HAGAN BOLAS
En el sonado escándalo de los amparos para la importación de vehículos, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) ordenó la suspensión, sin goce de sueldo, de algunos jueces y secretarios de acuerdos. Como siempre, ahogado el niño se tapa el pozo. También ordenaron practicar visitas de inspección extraordinaria a diversos juzgados de distrito.
Dichos amparos permiten la circulación en México de la llamada por algunos “basura vehicular”, vinculando este otorgamiento a presuntos actos de corrupción de jueces, funcionarios y ciudadanos. Estos amparos permiten a empresas la importación de autos usados fuera de lo que marca la normatividad vigente. El decreto presidencial que entró en vigor en 2006, obliga que la importación sea sólo para autos de ocho y nueve años de uso, y los amparos permiten que entren autos de cualquier año, algunos hasta con 30 años de antigüedad.
En el ámbito local, los nombres de políticos que han salido a la luz pública, principalmente son Enrique Acosta Fregoso y Elí Topete Robles, entre otros empleados y socios de Fernando Castro Trenti. Pero nada de esto podría funcionar sin la complicidad de los muchachitos del Secretario de Hacienda y Crédito Publico (SHCP), Luis Videgaray Caso.
Es de todos sabido, que aunque el importador presente el amparo, sino esta “arreglado” con la aduana por la que quiere importar los vehículos, le tocara el llamado “rojo intensivo”, con lo cual en lugar de importar treinta o más vehículos por día, solo podrá hacerlo con dos o tres.
El “arreglo” es por un mínimo de trescientos dólares por unidad, aumentando según el tipo de vehículo, encareciéndose aún más cuando se trate de unidades de transporte, como son los tracto camiones. Este “negocio” genera solamente en Tijuana (cada aduana maneja su propio negocio, y reporta a nivel central) varios millones de dólares por mes, y está a cargo del administrador de la aduana Alejandro Amadeo González Guilbot, quien se lo encarga a su operador y secretario particular, un sobrino senador por Veracruz, Héctor Yunes Landa, casualmente delegado Regional del CEN del PRI en B.C., suspirante a la gubernatura de su estado, quien a su vez depende del poderosísimo coordinador priista en el senado, Emilio Gamboa Patrón. Quien es el padrino de González Guilbot.
Lo primero que tendría que hacer el Sistema de Administración Tributario (SAT), que por cierto es parte de la SHCP, es controlar (ya que terminar es imposible) la corrupción en sus aduanas, ya que así como imponen cuota para las importaciones con amparo, también la imponen para el paso de vehículos “chocolate”. El cual es otro negocio multimillonario… en dólares.
Como decía un “viejo” administrador de aduana, a la pregunta de que se podía “pasar” por la aduana, la contestación era que: “lo que cupiera por la misma”. Así o más claro. Un área de la SHCP está decomisando vehículos que otra área de la misma SHCP ya “billeteo” por su introducción al país. Por algo somos el país del gatopardismo, donde todo pasa… para no pasar. La corrupción empieza… y permea por el gobierno.
INCOMPETENTE E INEPTO
En el colmo de la incompetencia y la ineptitud, por no utilizar otras palabras más acorde con el actuar y los dichos del impresentable Alejandro Lares Valladares, el cual cobra como si lo mereciera o desquitara, como titular de la secretaría de seguridad pública municipal (SSPM), salió a defender el “préstamo” de elementos para “solo apoyar” al Sistema de Administración Tributaria (SAT), en los operativos –retenes- contra los llamados autos “chocolates”.
Lares Valladares, con la falta de capacidad que se le conoce y reconoce, y ese estilo tan suyo de no conectar la lengua con el cerebro antes de dar declaraciones a los medios de comunicación, presumió lo que es del dominio público, que “no son autoridad para verificar la legalidad de los mismos”, que sus muchachitos solo “son apoyo”… en la ilegalidad. Pero que tal, un día sí y otro también, sus jenízaros andan atracando conductores por toda la ciudad… por el mismo motivo o causa… sin justificación.
Ni que decir, que el pasado fin de semana, la municipal se dedicó a poner retenes por toda la ciudad con el único fin de “recaudar”, y quien no se prestara a ese fin, resultaba con el vehículo decomisado, ya que los jenízaros municipales dictaminaban que el mismo era “chocolate”. Aunque Lares reconozca que no son autoridad. Ejemplo de lo anterior fue el instalado este pasado domingo, desde temprana hora, en la carretera Escénica o calle Segunda, a la altura del Fraccionamiento el Mirador, los cuales decomisaron una buena cantidad de vehículos de dos y cuatro ruedas… eso sin contar los “negociados”.
Para empezar, se debió de excusar a la petición de “apoyo”, sino es que esta petición existió, o solo anduvo de ofrecido, ya que según su dicho en múltiples oportunidades –avalado esto por su patrón, el alcalde- no tiene suficientes elementos para vigilar y dar servicio a la ciudad. Si el SAT, quería andar instalando los inconstitucionales retenes, o como les gusta llamarlos, puntos de revisión, debió ser con la policía federal, a la cual le sobran elementos, ya que estos prácticamente dedican su tiempo a la “cacería de incautos” tanto en tramos carreteros, como de ciudad.
En cuanto a la pregunta expresa de que según denuncias y fotos que andan circulando en las redes sociales, de que los elementos de las diversas corporaciones, incluyendo la municipal, manejan este tipo de vehículos “chocolates”, como respuesta, solo tuvo la ocurrencia… por no decir endejada, de afirmar que “si sus policías cuentan con vehículos con placas americanas, el no es autoridad para determinar si están de manera legal o ilegal en el país”… es decir que no importa que sus policías cometan ilegalidades, al fin que él no es autoridad… esto último ni quien lo dude.
Y como el vervorreico personaje necesitaba apoyo, su “gatita de angora” Patricia Margarita Sida Wilkes, a quien en uno de sus caprichos hizo directora de la policía municipal, le entró al quite, afirmando de que en dicho tema “son cuestiones que manejan de manera interna”, abundando en que “a veces se actúa”. Por la cantidad de vehículos “irregulares” que se ven en los estacionamientos de o cercanos a instalaciones policiacas, ese que “a veces se actúa”, es una más de las múltiples faltas a la verdad de los mandos policiacos.
Habría que recordarles a este par de funcionarios y licenciados, ya que abogados no son… aunque hayan pasado de noche por le universidad, que son responsables por omisión o comisión de las irregularidades y/o ilegalidades cometidas por sus subalternos. Con mayor razón si estas están a simple vista… y más si son del dominio público. Que alguien le esplique a este par, que el ilícito es con agravantes por ser cometidos por funcionarios públicos o miembros de corporaciones policiacas.
Sida Wilkes, finalizo con una de sus clásicas barbaridades al presumir que “en caso de existir una irresponsabilidad como servidor público por tener un vehículo con placas extranjeras, se inician los procedimientos correspondientes”. Así o más grande la falta a la verdad. Pero ese es el nivel profesional y… moral de los mandos de la corporación. La próxima vez que tomen un curso, ojalá les expliquen eso de que “la autoridad se delega… pero la responsabilidad se comparte. Para ellos que creen que el policía está por encima del ciudadano, tendrán que aprender que son iguales, no existe una ley para los policías y otra para los ciudadanos… aunque no lo crean los jenízaros. Que los policías, y sobre todo los mandos observen una conducta intachable… es pedir milagros. El alcalde Jorge Astiazarán, sigue en deuda con la sociedad… y cada día más decepcionante.
NOMBRAMIENTO
En días pasados, Jorge Astiazarán Orcí, alcalde de la ciudad, reconoció que independientemente del “cariño” que le tiene a Alejandro Lares Valladares, ya que este fue su GUACHOMA cuando coincidieron en la Cruz Roja, otra situación que peso en su ánimo para nombrarlo titular de seguridad pública municipal, fue la recomendación que hicieron algunas corporaciones del imperio, sobre todo la tenebrosa DEA (con fama mundial de ser la corporación más corrupta del vecino país del norte).
Por cierto, presume a quien quiera escucharlo, de la charola que le regalo la DEA, dando a entender que pertenece a dicha corporación, por lo que es intocable, y que tiene asegurado su puesto todo el trienio, ya que el alcalde no osara contradecir a tan poderosa corporación del imperio. Por algo será, que desde que fungía como encarga de enlace, la “vecina” corporación ha efectuado “levantones” en esta ciudad, con el respectivo apoyo local. En dichos “levantones”, llevan a ciudadanos avecindados en esta ciudad, de paseo a la Garita de San Ysidro, donde tienen habilitadas áreas de detención e interrogación, donde “negocian” la “salida” del susodicho.
El propio Astiazarán Orcí, dijo «no solamente está palomeado por Estados Unidos, está reconocido por…eh, muchas otras agencias policíacas del mismo país, yo creo que está cumpliendo». Ese “por…eh”, fue más nervioso que otra cosa. Para eso se le eligió alcalde, para que desde el extranjero se nombraran los funcionarios. Con razón hace seis o siete años, no lo dejaron ser candidato a la alcaldía de Tijuana… precisamente por extranjero. Solo falta que diga como Carlos Walterio Bustamante, que vivía en una gran ciudad y sobre todo segura… San Diego.
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INTRIGAS. Escrito por Ricardo Madrigal. Martes, 29 de Julio de 2014.
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