INTRIGAS.
UNA BONITA HISTORIA… DE PILLOS
O, TAN MALO EL PINTO COMO EL COLORADO
Interesante caldo de cultivo el que compone la alcaldía tijuanense: un ausente, por no decir inexistente -hasta hace pocos días- sindico procurador, un todo poderoso, prepotente y caprichoso secretario general y/o de gobierno municipal, y un poco acatado u obedecido alcalde, sumado a un alto número de funcionarios sirviéndose, en lugar de servir a la comunidad.
El resultado es la telenovela picaresco-policiaca-política, que se vive en la municipalidad, cuyo principal ingrediente es la eterna corrupción del sistema, que se da sin distinción de partidos, colores, religiones, sectas, tribus o corrientes. Sus principales –o primeros- actores son: Arturo Ledesma Romo, Bernardo Padilla Muñoz, Jorge Astiazarán Orcí.
Públicamente todo comenzó con la suspensión de la obra denominada “calle Segunda” en la Zona Centro. Aunque Roberto Sánchez, secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, que “solo” se retrasaba su inicio por “detalles de instalación que no tienen mucha relevancia», debido a “observaciones de la construcción” por parte de sindicatura, que “decidieron tomar en cuenta”. Como si las observaciones quedaran al arbitrio del observado cumplir o no. Eso es ignorancia supina, por decir lo menos.
Resulta, que lo que para Roberto Sánchez son “solo detalles”, para la sindicatura resultaron ser “irregularidades en el proceso de licitación”. Consistentes en firmas apócrifas en la licitación, entre otras, por parte de las empresas constructoras ganadoras de la licitación, avaladas por ambos servidores públicos. Por lo cual resultaron suspendidos la directora de Obras e Infraestructura Urbana Municipal (DOIUM), Marcia Eugenia Salcido Moreno y el subdirector de la misma dependencia, Marco Antonio Vuelvas Díaz. A eso los altos mandos municipales, incluyendo al alcalde, le llaman “tecnicismo legal”. Se imagina usted a que denominaran ilegalidad? Es preferible no saberlo, ya que podrían empequeñecer las “tracalas y latrocinios” de Jorge “rata blanca” Ramos y del “bucólico vejete” Carlos Walterio Bustamiente.
Astiazarán Orcí, molesto con la detención de la obra, reacciono visceralmente, advirtiendo a la sindicatura y vaya usted a saber a quien mas, que “el progreso de la ciudad nadie lo puede parar”. Confundiendo progreso con ilegalidad. Al fin desconocedor de la función pública. Pareciera que confunde el ayuntamiento con su empresa personal.
Jorge Astiazarán, todavía se aventó la puntada de decir que “esta dispuesto a realizar los procesos conforme a la ley”. Como si hubiera otra forma, aparte de la ilegal. Pero a continuación, de su ronque pecho salio “pero en ocasiones puede haber intereses de ciertos grupos que quieren entorpecer las acciones gubernamentales”. Wath!
Curiosamente, después de esas declaraciones, la sindicatura suspendió a quien maneja todos los hilos de la administración municipal, es decir al secretario general de gobierno. Bernardo Padilla, reacciono en primera instancia acusando al síndico de “ser un extorsionador y chantajista”, independientemente de cargarle todas las torpezas cometidas por los funcionarios municipales. Lo que de plano suena a exageración y a “escurrir el bulto”, por no decir excusa u otra palabra, si usted así lo prefiere.
Padilla Muñoz, cortándose las venas asevero que eso fue “una acción política en su contra”, de parte del síndico. Será que los dos buscan ser candidatos a la alcaldía en la próxima contienda? Como que suena un poco adelantado… y acelerado. Al reiterar la acusación del alcalde al sindico, en cuanto a llamarlo “extorsionador y chantajista”, en ese momento ninguno se atrevió a explicar en que consistían los “supuestos” hechos.
Según parece, para Astiazarán y Padilla, las licitaciones con irregularidades y/o ilegalidades tan notorias como: falta de transparencia; no garantizar el precio de la obra; documentos con irregularidades; falsificación de firmas; Falta de precio firme o congelado del cemento a utilizar en la obra – falta de garantía del precio del concreto por toda la obra-; La no concordancia entre documentos presentados en licitación; mismos errores en las compañías ganadoras, que en las que perdieron los concursos –y por los cuales fueron rechazadas-; se omitió valorar a las empresas ganadoras de las licitaciones con los mismo criterios de las rechazadas; falta de residente; apertura de bitácora; entre otras, son pecata -o peccata- minuta. Dicen que los negocios son para los amigos, los socios, los compinches… o para quien se “caiga” con el porcentaje.
La suspensión de Bernardo Padilla, se debió a que cuando estuvo al frente de la dirección de Desarrollo Social Municipal (DESOM), el trienio pasado o recién concluido, liquido – pago indebido- a algunos de sus principales colaboradores, sin tener autorización, menos atribuciones para hacerlo, con lo cual causo un posible daño patrimonial a la institución. Entre otros los actuales funcionarios del XXI ayuntamiento: Jefe de Asuntos de Gobierno de la Dirección de Gobierno Municipal; Secretario Particular del secretario General de Gobierno; director de Inspección y Verificación municipal; Jefe de Inspección y Verificación; entre otros, las cuales al parecer no contaron con la autorización de la Junta de Gobierno de DESOM, menos del Cabildo del XX Ayuntamiento. Lo curioso es que no se haya procedido contra el consejero jurídico y el tesorero de la anterior administración, que mínimo debieron ser coparticipes de la “ilegalidad”. Los pagos indebidos para indemnizar a sus colaboradores, se dieron cuando renunciaron para irse a la campaña de Jorge Astiazarán. Con lo que se infiere que se fueron a trabajar a la campaña del doctor con cargo al erario público.
En sus primeras declaraciones al respecto, el alcalde afirmo cantinflescamente que “no va a tolerar ni a permitir que nada ni nadie entorpezca la función del Ayuntamiento”, sin aclarar ni el como, ni el porque, agregando que lo “percibía como fuego amigo». Como siempre, la percepción que no se acepta cuando la utiliza el ciudadano, es la respuesta correcta cuando se trata del funcionario.
Parte de su defensa la finco en que Roberto Sánchez Martínez, titular de la secretaria de desarrollo urbano municipal, se dedicaba a la construcción y que “nunca había pasado esto”. Seria que nunca había sido funcionario? Y suena a esa tonta explicación, de que por haber estado en el campo empresarial o ser empresario, no le entran a la corrupción. Lo que es una falacia, ya que como empresarios, muchos de ellos para obtener contratos gubernamentales, le entran con mexicana alegría a las “comisiones”, ya no se diga cuando están del otro lado de la mesa, es decir cuando se vuelven funcionarios públicos, cuando utilizan todas las “mañas” imaginables para servir a sus “intereses”. Como ejemplo reciente tenemos a la anterior administración municipal con sus Carlos Walterio Bustamiente, Carlitos Junior, Ruffo Ibarra y una larguísima lista de etcéteras.
Con la suspensión de los dos funcionarios de Obras e Infraestructura Urbana, el doctor Astiazarán Orcí, estaba molesto, pero no más que cualquiera acostumbrado a mandar en su “changarro”, por lo que amenazo con “confrontar” a la Sindicatura Municipal, todavía se dio el lujo de decir que “lo más importante es que no haya dolo de parte de la sindicatura”.
Con su demostrada ignorancia en la administración pública, afirmo que los expertos en las licitaciones “son los ingenieros y los abogados”, y estos pueden afirmar que “no hay licitación perfecta”. Parece que el señor alcalde, en su desesperación no mide, menos piensa, las tonterías que dice. A la barbaridad de con el solo hecho de ser ingeniero o abogado, ya se es todo un experto en licitaciones –habría que ver que opinan los demás profesionistas-, hay que agregarle lo de no hay “licitación perfecta”, es decir que toda licitación tiene alguna irregularidad, sino es que de plano alguna ilegalidad. Gran afirmación, más viniendo de la máxima autoridad municipal. Con razón a todos sus antecesores les fue tan bien en su economía personal. En ese momento, todavía se dio el lujo de mencionar que no “acudiría al Congreso del Estado para solicitar que se investigue al síndico procurador”.
Todo eso cambio cuando le suspendieron a su “hijo tonto o putativo”, entonces salio con que desde que inició su administración ha sido objeto de chantajes por parte de Ledesma Romo, agregando que lo hace a nombre de su hermano Miguel, exigiendo el cincuenta por ciento de lo que se genera por la corrupción al del Ayuntamiento, lo cual según sus dichos asciende a la nada despreciable cifra de ochenta millones de dólares. Lo que no dijo era si son semanales, quincenales, mensuales, bimestrales, trimestrales, cuatrimestrales, semestrales, anuales, o cada que tiempo.
También agrego que le pidieren algunas posiciones de su administración entre las que se encuentran: la dirección del Sistema Municipal de Parques Temáticos; el Instituto Municipal del Deporte; la dirección de Protección al Ambiente, y la delegación Playas de Tijuana. Pero como el mismo dice “es su palabra contra la de ellos”, Y ni a cual irle.
El doctor Astiazarán, llego a decir que “se acercaron con un mando de la policía municipal que querían un sobre cada semana de las participaciones, incluso llegaron a decir que si había un ingreso por alcoholes en forma ilegal, que querían una participación”, lo que es raro, ya que si quisieran negociar en dichas áreas, a simple vista se encuentran en demasía asuntos para poner bajo investigación, suspender y hasta turnar, desde los titulares para abajo, en dichas dependencia. Pero repite que “no tiene pruebas de lo dicho, solo su palabra”. Lo cual a estas alturas del partido, no es mucho que digamos. Eso si, curándose en salud, reconoció que “puede haber corrupción al interior del Ayuntamiento, pero que el no lo avala”. Menos mal, ya nos tenia preocupados, y ahora nos tranquiliza que la corrupción que se de, es sin bendición “divina”. Parece que lo mismo decían anteriores alcaldes.
En calidad de mientras, ya se reunió con sus empleados que trabajan como alfombritas… digo regidores –entre los cuales hay algunos candidatos a procedimientos administrativos y penales-, los cuales de inmediato le aprobaron la creación de una comisión especial para revisar el actuar de la Sindicatura Municipal. Lo dicho, entre pillos se vean.
Para muestra, el levanta dedos… digo regidor Jorge Alfredo Lu pillo Esrobar Sánchez, “cuestionó que la silla del síndico procurador haya estado vacía durante la reunión plenaria”, como si el fuera muy cumplido, llamándolo a que “abuse del poder”. A ver si por andar de lambiscon y ofrecido, no le auditan el cochinero que dejo en la Delegación de Centenario. Y por el estilo a otros cuantos más.
ABLANDO DE SITUACIONES RARAS
Al suspendido de su cargo, Bernardo Padilla Muñoz, dijo que tramitaría un amparo, demostrando que lo suyo no son las leyes, aunque se diga licenciado… que no abogado. Procediendo a tramitar un recurso ante el Tribunal Contencioso Administrativo del estado, ante el tristemente celebre magistrado Roberto Vidrio Rodríguez, mejor conocido por el “placas Vidrio”, con fama de vender su “conciencia” al mejor postor. El cual, en minutos, por no decir segundos, ya que todavía no se secaba la tinta del sello de “recibido”, resolvió conceder la suspensión contra actos de la sindicatura, es decir la reinstalación en el cargo de Bernardo Padilla.
Todo esto en menos de veinticuatro horas desde la destitución, hasta la reinstalación. Y como se comento con anterioridad, solo en cuestión de minutos, a partir de su presentación en el tribunal. Eso si es justicia pronta y expedita, lo demás son fregaderas. La gran pregunta es de a como fue.
Dicen que independientemente del agradecimiento, las autoridades municipales dejaran de “hacerla de jamón” o reclamar por la desproporcionada cantidad de resoluciones que otorga este folclórico magistrado, para que cualquiera que cuente con un “billetito” pueda acceder a ser dueño de unas placas de servio público de transporte. O es que los ciudadanos somos mal pensados?
ADDENDUM
Según dicen este pleito es entre dos personajes que ser prepotentes, caprichosos y presumidos es la única satisfacción que encuentran en su vida. Pero que de la ley y cordura, ven muy poco.
ADDENDUM II
Por algo muchos mencionan ha aquel niño que se acerca a su padre, quien tranquilo lee el periódico, y le dice: Papá, he decidido hacer carrera en el crimen organizado.
A lo cual, el progenitor con toda tranquilidad le contesta: Sector público o privado?, querido hijo.
ADDENDUM II
En próximas entregas, platicaremos un poco más de este tema, y en que capitulo se encuentra esta pelea de hermanos…
Comentarios:
INTRIGAS: Escrito por Ricardo Madrigal. Martes, 04 de Marzo de 2014.
Puede seguirnos por: intrigas.info y en Facebook: intrigas
Deja una respuesta