Asco

Cicuta

Por Jaime Flores Martínez

Lunes, 17 de Octubre de 2016.

Asco

Acostumbrado a lloriquear para victimizarse y a emborracharse para perder la conciencia, el presidente interino del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (COTUCO) Francisco Villegas Peralta utilizó el estiércol para limpiar su camino.

¡Mire que expulsar al único consejero que le disputaba la presidencia!

Algunos de los integrantes del Comité coinciden que Villegas se frota las manos al saber que manejará “él solito” un presupuesto superior a los 8.5 millones de pesos.

Para información del respetable, Villegas llegó a ese organismo circunstancialmente porque el entonces presidente solicitó licencia.

Al concluir oficialmente el periodo de interino, don Francisco decidió ser el único aspirante a mantenerse en el cargo. Claro que primero tendría que sacudirse a un muchacho incómodo que decidió competir por la presidencia.

Un día antes de realizarse la elección, el señor Villegas maniobró para desconocer como consejero al joven Gerardo Alcalá del Muro, coordinador del Consejo Nacional de la publicidad. Obvio que al no ser consejero, el joven Alcalá quedaría fuera de la competencia.

El asunto es que apenas conoció la desaseada maniobra de Villegas, este joven acudió a los medios de comunicación a denunciar la sucia maniobra.

Obvio que el escándalo irritó la retaguardia del señor Villegas, la noche del jueves (durante la sesión anual ordinaria) aprovechó el momento para tronar contra Alcalá. Allí lo acusó de atacarlo y difamarlo.

En una especie de auto-flagelo enfermizo, subrayó que le “han levantado falsos” y le hicieron una campaña cobarde.

Durante una entrevista radiofónica realizada el miércoles, Alcalá denunció que Villegas lo desconoció porque no actualizó a tiempo la documentación que lo avala como coordinador de la Asociación Nacional de la publicidad.

Cierto que una decena (de un total de 38) tampoco cumplieron, pero solamente Alcalá representaba una amenaza.

Saturados de intrigas y chillidos, los asistentes a la reunión del jueves decidieron respaldar a Villegas para mantenerse los próximos 12 meses al frente del Cotuco. 16 votaron a favor y cuatro de ellos decidieron abstenerse.

Uno de los consejeros que apoyó a Villegas asegura que su intención al respaldarlo es redoblar la vigilancia en el manejo que hace de los recursos.

En los meses que lleva como interino, Villegas se ha dedicado a organizar jolgorios; a excederse en el consumo de alcohol y a invertir en la apertura de un par de negocios.

Se supone que Villegas es dueño de un restaurante ubicado sobre la Avenida Revolución de Tijuana, aunque evidentemente no genera el dinero suficiente para inaugurar otros dos restaurantes.

¡Su negocio está tan solo que da miedo que asalten!

En evidente estado etílico don Francisco sube a las redes sociales los avances de un restaurante de mariscos que próximamente abrirá por los rumbos del Boulevard fundadores de Tijuana.

Un consejero que asistió el jueves a la sesión ordinaria, simplemente mueve la cabeza al preguntarle sobre el desempeño de don Francisco al frente del Cotuco.

Al igual que otros consejeros, este hombre reconoce que el alcoholismo es el principal problema para su desempeño.

Se coloca la mano sobre la frente al recordar el bochornoso espectáculo que ofreció la noche del fallecimiento del cantante mexicano Juan Gabriel.

Absolutamente alcoholizado el señor Villegas tomó el micrófono para insultar varias veces al fallecido cantante.

Los asistentes al evento no deban crédito a sus palabras, sobre todo porque es el responsable de proyectar una buena imagen de la ciudad y fomentar el turismo.

Mas grave resulta saber que Villegas está peleado con los señores Plasencia, propietarios de una cadena de restaurantes en Baja California.

¡La antipatía de Villegas sobre los Plasencia repercute directamente en la percepción de la gente!

Habrá que decir que en la reunión del jueves los consejeros se mostraron sorprendidos de la sobriedad de Villegas, aunque algunos de ellos levantaron los hombros al saber que saldría disparado a festejar que se mantendría al frente del Cotuco.

Aunque resulta lógico saber que el actual alcalde Jorge Astiazarán levanta los hombros al saber que solamente le quedan dos meses de su administración, el próximo alcalde Juan Manuel Gastelum Buenrostro seguramente lo mantendrá vigilado.

Hay quien dice que el próximo presidente municipal ordenará la aplicación de una auditoría a ese organismo para-municipal, para comprobar la sospecha sobre los malos manejos que –se supone– Villegas ha hecho al frente del Cotuco.

¡Salud don Pancho!

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